Capítulo único

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Publicación: 28/enero/2018

Aún recuerdo aquellos vagos días...
Donde la paz reinaba y todo parecía perfecto...

Todo era hermoso y tranquilo, sin que nadie te dijera que hacer o como hacerlo, era simplemente hermoso...

Era así por que sabían como era yo...
Una chica de color en un mundo de gris...

Aún recuerdo esos vagos días como si nunca hubieran acabado, como si realmente quisiera volver ahí...

Aún recuerdo las sonrisas que compartía con mi familia, con mis amigos, con el mundo mismo...

Era perfecto saber que eras respetada y amada por quien eras, no por tu físico, y eso me encantaba...

A mi nunca me gusto pensar que se acercaban a mi por mi físico, pues es muy difícil encontrar a alguien colorido como yo...

Nunca quise juzgarlos, pues sabía que aquellos grises con ojos esperanzados alguna vez fueron coloridos...

Un ejemplo claro de esto es mi hermana, ella había sufrido mucho, pero aún así siempre se mantenía sonriente y esperanzada ante el mundo que la había atrapado...

Eso me gustaba de ella, pues a pesar de que ambas explotabamos en contra de la otra, ella era la que más resolvía el problema...

Yo no me salvaba de emociones negativas, el hecho de ser colorida no me alejaba de esas emociones y sentimientos...

Lo que me hacía diferente era que, a pesar de que podía sentir emociones negativas y positivas, tenía un balance muy fuerte...

Era lo que se conocería como "persona estable"...

Hasta ese día...

Todo cambió aquel día, donde los problemas familiares empezaban a subir de tono de un modo considerablemente rápido...

Parecía que todos los días que cenabamos era una trampa para caer en una gran y grave tensión...

Las únicas que intentábamos mantenerno unidas y al margen, eramos mi hermana y yo...

Su padre y mi madre siempre peleaban, por que esto, por que aquello, en general peleaban por cualquier cosa...

Aunque no lo vieran, eso nos lastimaba a ambas, pero aún así no nos dejabamos vencer...

Pasaban los días y mi madre empezaba a buscar un nuevo hogar...

Era raro hacerlo, pero ambas ya queríamos dejar ese ambiente...

Ambas perdimos un poco de esperanza...

Ese fue el problema...

No había ya nada que nos hubiera podido mantener unidas a ellos...

Mi hermana y yo nos empezamos a llevar cada vez mejor...

Pero eso no quitaba la decisión que habíamos tomado mi mamá y yo...

Y así pasó el tiempo...

Por fin nos habíamos ido...

Mi hermana y su padre se quedaron allá...

Yo y mi mamá nos fuimos a un lugar mejor...

Pero yo al perder una gran cantidad de esperanza, empecé a perder un poco de color...

La chica de color en un mundo de gris One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora