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Jimin se vio por última vez en el espejo tratando de mantener su decisión de usar esa campera roja oscura de peluche sobre la negra. Con el ceño fruncido al no convencerse pues no sentía que fuera su estilo se sacó con rapidez la abrigadora prenda y decidió usar uno de los lindos suéteres color verde pastel. Sonrió al ver su imagen y luego de acomodar su ahora rubio cabello ondeado tomó sus llaves dispuesto a pasar una larga noche de diversión.

Con seguridad entró al gran centro de entretenimiento luego de un año de tal fatídico momento que le hizo pasar su ex pareja. Después de estar un año en Inglaterra tratando de olvidar su pesar ante tal desgraciada situación que pasó y de paso evitar tener que contestar las insistentes llamadas del alto orejón por fin se había dado la oportunidad de volver a su lindo país y de sentirse como en casa.

Sin embargo... ¿Era necesario estar un 31 de Octubre justo ahí, en el parque de diversiones donde lo engañaron el mismo día un año atrás?

No lograba entender su actitud pero de repente unas locas ganas de volver a pisar tal lugar ese día no lo dejaron tranquilo por una semana y por ello estaba ahí, de pie viendo tal tenebroso cartel diciendo "La Casa Tenebrosa"

¿Acaso era una especie de masoquista? ¿Acaso planeaba ponerse a llorar porque le traía malos recuerdos?

Pues... no era exactamente eso. En realidad él ya no relacionaba esa casa con su expareja...

Sino con aquel guapo muchacho de la motocicleta que hace un año lo llevó a casa.

Sí, pueden pensar que es sumamente estúpido pues al no mantener contacto con el pálido estaba seguro que no lo recordaría pero no podía detener a su acelerado corazón al encontrar en una pequeña cajita que había dejado años atrás en su departamento de Corea aquel pequeño papel que le había dejado el guapo muchacho escondido en su casaca aquel 31 de octubre.

"Te ves más lindo si sonríes.

Para cuando quieras.... 93843xxxxxxxxxx

Yoongi"


Y por ello, a pesar de aún sentirse miedoso ante todo lo relacionado con terror estaba ahí esperando impaciente la hora de ingresar.  A paso lentos entró a aquella tenebrosa casa, aún eran las 11 por lo que logró ir con un grupo minúsculo de personas pero como eran parejas solían dejarlo atrás y ni la mirada le lanzaban. Trató de recordar todo los eventos escalofriantes que vivió ahí, como la chica del pelo largo que se apareció tras de ellos aquella noche o como los muñecos saltando de la nada frente a ellos. Se sintió orgulloso de sí mismo por no gritar tanto como aquella vez... porque igual gritó pero no como si lo estuvieran matando al menos.

Sin embargo no logró recordar que en aquel pasillo aparecían pequeñas manos en el suelo que hicieron que se enredara con sus propios pies por lo que pasó con confianza por esa zona siendo asustado por ellas y cayendo irremediablemente al piso. Tal como aquel día el sonido de la motosierra se escuchó claro en tales pasillos y notando lo solo que estaba pues las otras parejas ya habían avanzado se tapó con el brazo cubriendo su rostro asustado

Los pasos se intensificaron cerca de él y el sonido se detuvo. Aún temblando logró sentir una respiración muy cerca de su brazo levantado por lo que al bajarlo abrió sus ojos sorprendido de ver tal dulce sonrisa manchada de sangre artificial y tales grandes colmillos.

-Volviste...-murmuró aquel pálido muchacho mientras le extendía su mano

-Gracias...-susurró temeroso tomándola mientras se paraban juntos.

Yoongi miró de un lado a otro si es que el de mejillas grandes tenía algún acompañante como aquella vez pero suspiró al no ver a nadie. Pensó entonces en el año pasado, en como habían resultado las cosas para el menor y el porqué él se ofreció a llevarlo a casa. Temió que la historia se estuviera repitiendo para aquel lindo muchacho.

Halloween's  cheater (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora