Un amor prohibido

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Anoche al llegar ya no pude hablar con mi esposo, se que he descuidado mi matrimonio y mi hogar, pero lo reconquistare de nuevo. Durante la noche lo mire dormir, es muy guapo y lo amo mucho..

Y ahi una idea cruza por mi mente, pongo el despertador una hora antes, desde mañana empezare mi plan de reconquista.

Al sonar el despertador, me levanto y bajo hacer el desayuno. Estoy segura que les gustara, hace mucho que no cocino para ellos, además siento que le estoy dejando mucho trabajo a Hinata y no se me hace justo..

Al llegar a la cocina, busco los ingredientes y

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Amanece y no pude dormir mucho, estos meses han sido un calvario para mi, al sentirlo mío pero lejos de mi, pero por mas que pienso no encuentro una solución..

Me doy un baño y salgo  rumbo a la cocina para hacer el desayuno de los niños y el de ellos, ya que cocinar me relaja y despeja mi mente, Sakura a insistido en contratar a alguien más para que me ayude, pero es mejor así. pero al llegar ahi veo Sakura y..

—Hina-chan buenos días..

Buenos días Sakura, ya hago el desayuno y..

—No Hinata, hoy yo haré el desayuno de mi familia, por que mejor no vas a despertar a los niños ¿Si?

¿Segura?

—Si..

La siento rara, pero es mejor no preguntar, no quiero enterarme de algo, ya sea bueno o malo. Accedo y al subir las escaleras...

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Anoche después de salir del cuarto de ella y ver a mis hijos dormir y darme un baño caí rendido, quisiera seguir con Hinata dormir con ella, tenerla en mis brazos, pero no puedo..

Esta situación va a volverme loco. La deseo mucho y la amo más, se que esta mal, pero así son las cosas y no puedo hacer nada.

Al despertar, no vi a Sakura en la cama, creo llego de madrugada ya que no la sentí llegar, al salir del cuarto después de arreglarme, mi plan es llegar a la cocina, abrazar y besar a Hinata, pero cual fue mi sorpresa, ella iba hacia los cuartos y..

—Lo veo que esta por bajar— y..

Buenos días y al sonreírle..

—Mi corazón se acelera solo con verlo— buenos días y tras la tentación de besarlo, evado su mirada, él baja y yo subo con los niños.

Ella me responde tímidamente con una sonrisa,  pero regalándome un sonrojo, amo eso en ella, pero al verla avanzar, como si fuéramos unos extraños, vaya que es difícil la situación, pero justo ahi el recuerdo cuando la vi la primera ves me invade..

Llegaba de un viaje de negocios, al llegar a casa, mis hijos me recibieron entre risas y abrazos, Sakura igual, pero un olor de comida hacia sonar mi estomago y ahí estaba