No son celos ❀ KaiSoo

❀ mano en el bolsillo

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Era tarde, las luces ya estaban apagadas, pero los ojos chocolate de Kim JongIn se habían acostumbrado a la oscuridad, parpadeando un par de veces para ello, para poder observar la silueta delgada de KyungSoo desplazarse con suavidad sobre la alfombra y meterse finalmente bajo las colchas un poco gruesas debido al frío que azotaba Japón en esos días.

Estaban promocionando su primer álbum Japonés junto a los miembros del grupo, además de que habían tenido el primer concierto en aquella ciudad. Los dos se sentían demasiado cansados como para moverse y se habían apresurado a cenar un poco y a darse una ducha caliente para que el cuerpo se relajara un poco, la tensión había disminuido considerablemente.

KyungSoo dejó que sus pies se acomodaran bajo las sábanas y JongIn suspiró cuando tocaron los suyos, estaban helados y sintió un escalofrío recorrerle la espalda inmediatamente. Sin embargo, se removió nuevamente contra la mullida almohada y observó el perfil de KyungSoo que estaba recostado viendo el techo.

El silencio reinaba en la habitación, era un poco incómodo porque JongIn no sabía qué decir, quería hablar e incluso sentía que tenía algunas palabras en la punta de la lengua, pero simplemente no terminaban de fluir.

KyungSoo respiró profundamente y JongIn observó sus largas pestañas cerrarse, haciéndolo tragar saliva porque su hyung iba a dormirse en cualquier momento y él no diría una palabra al respecto. JongIn tenía un revoltijo de emociones, se había divertido mucho en el primer concierto y había compartido con las fans momentos muy buenos, sin embargo, estaba también un poco molesto por ver en internet gracias a JunMyeon, BaekHyun y SeHun, comentarios de las fans diciendo que KyungSoo había hecho aegyo para uno de los bailarines que participaban en la gira. El moreno sabía que todo el mundo terminaba adorando a KyungSoo, su hyung tenía ese poder abrumador, y se sentía justamente de esa manera, sin muchas ganas de hablar al respecto.

Hizo un puchero con los labios pese a que sabía que KyungSoo no lo vería, no quería dejar fluir sus celos libres por sus venas, al menos no más de todo lo que ya sentía.

ㅡ Jagi-yah, ¿Estás... dormido?

La voz de KyungSoo lo sacó de sus pensamientos y JongIn negó contra la almohada en rotundo silencio. Su voz le encantaba, le hacía sentir tantas emociones que no podía creer que lidiara con tanto al mismo tiempo, pero sin duda alguna ese era el efecto que KyungSoo siempre dejaba en él.

ㅡ ¿Estás molesto? ㅡ KyungSoo volvió a preguntar, tragando saliva mientras abría los ojos de manera lenta, no necesitaba tener a JongIn enfrente para saber lo que estaba pasando, pero se sentía ansioso por culminar aquel pequeño episodio de la manera más pronta. ㅡ Lo siento...

ㅡ Solo un poco... ㅡ JongIn fue capaz de responder después de un par de segundos en silencio y negó suavemente cuando el mayor murmuró aquella disculpa en voz baja ㅡ No hay nada que lamentar.

ㅡ Ya lo sabes, es parte del fanservice JongIn. ㅡ KyungSoo soltó de manera natural, sereno, al menos para JongIn, porque su corazón retumbaba demasiado en su caja torácica y no sabía cómo terminar de lidiar con aquello.

ㅡ Lo sé...

ㅡ Entonces, por favor...

ㅡ Por favor no digas nada, hyung. ㅡ JongIn habló y KyungSoo cerró los ojos una vez más, con el corazón adolorido porque hasta ese momento no sabía que había metido el pie hasta el fondo.