El regreso a casa

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Las puertas volvieron a abrirse aquella mañana. Minato, Kushina, y las dos Sakuras miraron impacientes hacia ella. Ya llevaban una hora con el Juicio. Cuando se abrió la primera persona en salir fue Shizune.

Detrás de ella estaba Menma atado por los dos Anbu que aún le custodiaban. Además el chico seguía con las manos atadas.

- ¿Qué ha ocurrido? - Preguntó Kushina preocupada levantándose.

Todos la imitaron y se levantaron junto a Kushina impacientes por recibir la noticia sobre el futuro de Menma.

- Los delitos cometidos por Menma. - Dijo la Hokage mirando a todos los presentes. - Han sido perdonados. - Dijo Shizune después sonriendo.

Kushina se llevó las manos a la boca emocionada. Todo el nerviosismo que recorría su cuerpo había desaparecido para dejar entrar la mejor noticia que podría haber recibido aquel día.

La Jounin Sakura muy seria pero con una lagrima asomándose por su ojo izquierdo dio unos cuantos pasos hacia adelante colocándose delante de él. Después lo abrazó rodeado el cuello del chico con sus brazos. Menma no pudo corresponderle por que seguía atado.

- Menos mal... - Susurró Sakura al oído de Menma.
- ¿Y cómo es eso? - Preguntó Minato pero sorprendido.
- Menma ha mostrado su arrepentimiento por sus actos, su deseo de volver a Konoha y ninguna vida recae sobre sus manos por sus crímenes. Con esas tres condiciones tengo el poder para perdonar sus delitos. - Dijo Shizune complacida.

La vida Ninja era algo bastante dura muchas veces. Siempre se perdían familiares y en general era un mundo frio y duro. No es de extrañar que más de una vez personas que realmente no son malvadas perdiesen el rumbo y decidiesen después arrepentirse de sus actos.

- ¡No te pares monstruo! - Dijo uno de los Anbu tirando de la cadena que atacaba a Menma.

El empujon hizo que Menma retrocediese unos cuantos pasos. La Jounin Sakura casi cae al suelo por ello y se vio forzada a separarse del chico.

A gran velocidad Minato agarró al Anbu por el chaleco forzándole a soltar la cadena con la que sujetaba a Menma y después estampándolo contra la pared bruscamente.

- Escúchame bien... si vuelves a llamar así a mi hijo... acabaras en el Hospital. - Dijo Minato con odio en su mirada.

Todos se quedaron sorprendidos por la reacción de Minato. En realidad no era para nada extraño. Jamás nadie insulto a Menma delante de sus . Y si hubiese ocurrido habría sido exactamente como ahora la reacción del rubio.

Y la fama del poder de Minato Namikaze era bastante conocida en el Anbu que lideró varios años hasta el día del nacimiento de su hijo donde decidió tener más tiempo para su familia.

- Papa... no importa. Déjalo. - Dijo Menma mirando a su padre.

Minato aun así le dio la advertencia al Anbu. No dejaría que nadie tratase así a su hijo. Aunque su hijo ya era mayor para defenderse.

- ¿Y por qué no le sueltan? - Preguntó viendo que su Alter Ego aún estaba preso.
- Hay varias condiciones para perdonar lo que Menma ha hecho. Y una de ellas es que se someta voluntariamente a un Jutsu de sellado que colocara diversos sellos explosivos en su sistema circulatorio del Chakra. - Dijo Shizune mirando rubio.
- ¿Y eso para qué? - Preguntó mostrando su idiotez crónica.
- Si por algún motivo vuelve a ser un peligro para Konoha. Pueden matarlo con un Jutsu de lo más simple. - Le respondió su novia mirándole.
- Entiendo... es como con los Hyuga. - Dijo Naruto entendiéndolo.
- Más o menos. - Respondió Sakura.
- Ahora mismo realizaremos el sello. Y cuando este ya será oficialmente libre y de nuevo un ninja de Konoha. - Dijo Shizune aliviando a todos los presentes. - Llevadlo al Cuartel del Anbu. Yo os seguiré después. - Ordenó la Hokage a los dos Anbu.

Menma y los dos ninjas de elite se marcharon del lugar. Ellos entendieron que Shizune tenía algo que decirles.

- El consejo está realmente enfadado con mi decisión. Pero bueno no es que me importe mucho. - Dijo Shizune mirándoles.
- Muchas gracias Shizune-Sama. - Dijo Kushina cogiéndole de la mano.
- Esto no lo he hecho como favor a vosotros. Lo he hecho por que el chico realmente parece otro distinto. No sé qué ocurrió en vuestro reencuentro. - Dijo Shizune mirando a las dos Sakuras y a Naruto. - Pero realmente veo que es aquí donde quiere estar ahora. - Dijo Shizune sin dejar de mirarles.
- Creo... que eso ha sido gracias a Naruto. - Dijo la Jounin mirando al rubio. - No sé como pero... creo que ha sido eso sin duda. - Dijo la pelirrosa.
- Naruto tiene el don de sacar lo bueno de los demás. Siempre lo ha tenido. - Dijo la Chunnin mirando a su novio. - Porque es la única persona que conozco capaz de dejar de lado las cosas malas de todo el mundo y fijarse solo en lo bueno. - Dijo después sonriéndole.
- Si yo no hice nada. - Dijo Naruto sonrojado.
- El caso... como sea. Menma ahora quiere estar aquí. Sin embargo lo va a tener difícil. En Anbu están bastante resentidos con él por lo que ocurrió. Además que los civiles lo verán ahora como una amenaza aún mayor. Necesitará vuestra ayuda. - Dijo mirando a su alumna y a Minato y a Kushina.
- Eso no hay que decirlo. - Dijo Kushina sonriendo. No cometería el mismo error.
- ¿Y si le odian en Anbu es buena idea dejar que vaya solo? - Preguntó Naruto.
- Están resentidos pero siguen siendo Ninjas bajo mis órdenes. Y confió en ellos. Bueno voy a ir a ver cómo va todo y después lo acompañare a casa. Esperad allí. - Dijo la Hokage.
- ¿No podemos ir? - Preguntó Naruto.
- Solo la Hokage y los Ninjas de Elite pueden ir al Cuartel Anbu. De hecho nadie más conoce su ubicación. - Dijo después Minato.

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Menma se había quitado la capa que la Hokage le dio hacia una hora. Estaba tumbado sobre una camilla del Cuartel Anbu. Allí estaban la Hokage y nueve ninjas de elite. El Comandante General y los ocho Comandantes del cuerpo de elite.

Uno de ellos realizo un Jutsu de Sellado en el pecho de Menma. Varios sellos salieron de su mano y se adentraron por su cuerpo. Era un Hyuga y por eso podía ver la red de Chakra e introducir los sellos en los lugares adecuados.

Se tomaba esta medida porque la explosión ocurría en el interior del cuerpo de la víctima así no era peligrosa para los que le rodeaban. Sin embargo destruir toda la Red de Chakra era mortal e indoloro por la velocidad con la que acababa con su víctima.

Shizune cogió nueve sobres y lo repartió entre todos los presentes. Cada Jutsu de Sellado de este estilo tenía una combinación de sellos y de Chakra diferente. Era obvio ya que si no se activarían los sellos de todos los ex-traidores a la vez y esa no es la intención.

- Os explicaré los supuestos por los cuales tenéis derecho a activar este Jutsu: Obviamente asesinato. La agresión a un civil siempre será un motivo justificado. Cuando se traté de otro habrá que valorar los motivos. Una pelea entre compañeros por algún motivo pasajero no será considerado un motivo justificado. Si es una agresión sin motivo si lo será. - Dijo la Hokage.
- Entendido. - Dijeron los nueve.
- Esto lo voy a decir solo una vez. Si los sellos son activados sin un motivo justificado el que lo haya hecho será juzgado por asesinato en primer grado. Si por algún motivo no se supiese quien lo ha activado por que no tenga el valor de confesarlo y nadie le vio hacerlo todos, yo incluida, seremos sometidos a un interrogatorio en la unidad de interrogatorios y tortura del cuerpo de Elite. Si mediante algún Jutsu mental o algo similar no fuese posible descubrir quien activó los sellos a todos nosotros se nos retirara de nuestro puesto y seremos degradados a Gennins de por vida. Además seremos juzgados por el encubrimiento de asesinato con la consecuente pena de cárcel que conlleva. Y eso todos nosotros sin distinción alguna. ¿Ha quedado claro? - Preguntó Shizune.
- ¡Si Hokage-Sama! - Dijeron los nueve a la vez.
- Ya podéis retiraros entonces. - Dijo Shizune.

Los sellos explosivos no estaban pensados para ser una medida de terror hacia Menma. La idea no era que viviese con miedo siempre por tenerlos. Por eso se tomaban tantas medidas para protegerle. Mientras cumpliese la ley Menma no tenía nada que temer.

Sin embargo sin estas medidas más de uno podía plantearse acabar con el antiguo ninja renegado y ya está. Pero con tantas consecuencias por ello nadie se lo plantearía.

Shizune retiró los dos sellos inhibidores de Chakra que Menma tenía en el pecho. Además le quitó también el Sello de los Cinco Elementos que había sobre el del Kyubi. Luego le quito las cadenas que ataban sus brazos. Ya era un de Konoha y obviamente todo aquella ya estaba fuera de lugar.

- Bienvenido oficialmente. - Dijo Shizune devolviéndole la capa negra.
- Gracias Hokage-Sama. - Dijo el chico serio pero contento a la vez.
- Mañana por la mañana toda Konoha será informada mediante un boletín oficial. Y aunque no todo el mundo lo lea la noticia volara muy rápido. Debes estar preparado para ello. - Dijo la Hokage comenzando a caminar hacia fuera.
- Ya estoy mentalizado Hokage-Sama. - Dijo Menma poniéndose a su lado y saliendo del lugar con ella.
- ¿Sabes? Por respeto a Minato y a Kushina en ningún momento me plantee condenarte a pena de muerte. Pero si me estaba debatiendo entre cuantas décadas deberías pasar en prisión. - Dijo Shizune mirando al chico.
- ¿Cuándo cambió de opinión? - Preguntó Menma por curiosidad.
- Por tus heridas... pensé que solo volviste a Konoha para no morir. Sin embargo me gustó lo que escuché en tu declaración. - Dijo la mujer caminando.
- Solo dije la verdad. - Dijo Menma mirándolo.
- Lo se... y eso es lo que más me gustó. - Dijo la Hokage parándose.

Shizune puso sus manos en los hombros de Menma y se lo quedó mirando por unos segundos. Menma la miró también expectante de que iba a hacer.

- Antes pensaba que eras un ninja desquiciado que necesitaba ser detenido de inmediato. Sin embargo ahora puedo ver que eres un buen y una buena persona en general. No dejes que esta villa te aplaste. - Dijo la Hokage muy seria mirándolo.
- No lo haré Hokage-Sama. - Dijo el chico.
- Y no olvides nunca que en esta ciudad hay un pequeño número de personas que te quieren mucho. Sobre todo no les decepciones a ellos... porque créeme se van a esforzar al máximo por ayudarte. - Dijo después.
- Entendido. - Respondió Menma.

Shizune miró hacia la puerta. Después separó la mano derecha del hombro de Menma pero sin soltar con la otra mano abrió la puerta por la que después pudo verse la villa.

- Bienvenido a Konoha. - Dijo devolviendo su mirada a Menma.

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En casa de los Uzumaki estaba todos esperando a que volviesen. Minato y Kushina estaban en un sofá. Sakura la Jounin pensando en el beso que se habían dado esta mañana. Por fin se había esfumado la idea de que lo matasen y ahora podía centrarse en otras cosas.

Naruto y Sakura estaban un poco más lejos en la habitación que estaba ocupando Naruto aquellos días. Estaban en un balcón pequeño que allí había mirando la ciudad.

- Supongo que te resultara extraño ver así a Minato-San y Kushina-San con todo el asunto de Menma. - Dijo Sakura mirando a Naruto.
- ... - Naruto negó con la cabeza. - Desde que estamos aquí también he pensado mucho en ellos. Y me he dado cuenta de que ellos no son mis verdaderos . Mi padre fue el Cuarto Hokage. Mi madre fue la segunda Jinchuriki del Kyubi. Y los dos murieron para protegerme. Minato y Kushina... los de aquí. Son dos buenas personas que me han ayudado y con las que me llevó bien. Y yo me alegro de que hayan recuperado a su hijo. - Dijo Naruto sonriendo y mirando a Sakura.

Sakura puso una mano en el brazo de Naruto y le devolvió la sonrisa. Naruto había crecido sin sus y no iba a dejar que haber conocido a Minato y a Kushina de este mundo le afectase.

- Mira. - Dijo Naruto haciendo que Sakura mirase hacia la calle.

Allí vio como Shizune con Menma al lado estaban llegando ya hacia la casa. Menma los vio en el balcón y les lanzó una mirada rápida a cada uno.

- Deberíamos entrar ya. - Dijo Naruto saliendo del balcón.

Cuando había entrado en el cuarto fue detenido por que Sakura le agarró del brazo. Naruto se dio media vuelta y Sakura lo besó sin previo aviso. Bueno Naruto no necesitaba recibir un aviso para que lo hiciese no es que le molestase precisamente.

- ¿Y eso? - Preguntó Naruto sonrojado.
- Me ha apetecido simplemente. - Dijo Sakura sonriendo.

Los dos bajaron por la escalera del segundo piso llegando al comedor donde estaban todos. Justo en ese momento la puerta empezó a abrirse. Por ella entro Shizune, la Hokage y detrás de ella estaba Menma ya con sus manos liberadas por fin en todo el día.

- Bueno... pues aquí os lo traigo. - Dijo Shizune mirándoles. - Pásate mañana por mi despacho. Te daré una nueva bandana y te asignare un nuevo equipo. - Dijo la Hokage poniendo una mano en el hombro de Menma. - Nos vemos. - Dijo después mirando a todo el mundo y marchándose.

Menma dio unos cuantos pasos hacia adelante en su casa. La verdad aunque ahora sintiese que quería estar ahí se le hacía todo demasiado raro después de lo pasado y tampoco sabía cómo actuar.

Sin embargo por fin Kushina pudo reaccionar a todo lo que acababa de ocurrir y sin pensárselo dos veces y corriendo se abalanzó sobre su hijo abrazándolo con fuerza.

Habían pasado muchas cosas en solo un año. Menma se marchó y todos esperaban que tuviesen que acabar con su vida para acabar con el peligro para Konoha. Sin embargo descubrieron que la mitad de la culpa de todo eso lo tenían ellos y ahora encima para rematar Menma quería y podría quedarse en Konoha otra vez.

Era muy repentino y no se lo esperaban pero sin duda el sentimiento general era de alegría. Caminando Minato se puso al lado de los dos y abrazó a ambos satisfecho y feliz. La familia se había vuelto a reunir de nuevo.

- Lo sentimos mucho Menma... sentimos... no haber sabido ver que teníamos que ayudarte. - Dijo Kushina muy triste.
- Mama... fue mi culpa... por no decíroslo. - Dijo Menma serio pero colocando una mano en la espalda de su madre.
- No nos culpemos ahora mutuamente... simplemente sigamos adelante. - Dijo Minato mirando a su esposa y su hijo.
- Me centré en lo negativo sin pararme a pensar que vosotros dos estabais allí para mí si lo necesitaba. - Dijo poniendo su otra mano en la espalda de su padre. - Pero yo... os quiero. - Dijo Menma muy serio haciendo muy felices a sus .

Menma se separó y llevó su mirada hacia las tres personas que quedaban en la habitación. Pero en concreto miró a Naruto.

- Naruto... ¿Qué es lo más importante para ti? - Preguntó Menma mirando al rubio y dejando algo extrañados a todos.

El rubio sonrió al escuchar eso. Después dio una pequeña vuelta de 90 grados y miro hacia Sakura colocando su mano en el brazo de ella haciendo que se sonrojase.

- ¿Significa eso que ya tienes tu respuesta? - Preguntó después Naruto mirando a Menma.

Menma asintió con la cabeza mirando hacia el chico y después hacia la pelirrosa de la larga coleta sobre su espalda.

- Naruto, Sakura... porque no nos acompañáis a hacer la compra para preparar una cena hoy para todos. - Dijo Kushina mirando a la pareja.
- ¿Necesitas nuestra ayuda? - Preguntó Naruto.
- Claro. - Dijo Minato sonriendo.
- "No se entera de nada." - Pensó la Chunnin sonriendo.

Los cuatro se fueron de la casa dejando solos a la Jounin y a Menma. El Uzumaki se quedó mirando la puerta negando con la cabeza.

- Dios que excusa más mala. - Dijo el chico devolviendo la mirada a Sakura.

La pelirrosa se levantó de la silla y se quedó a medio metro de Menma mirándole. Estaba seria pero cuando el chico la miró ella sonrió aliviada.

- Tenía miedo de que te pasase algo. - Dijo Sakura triste.
- Lo dice la que quería matarme hasta hace dos días. - Dijo Menma haciendo reír a Sakura.
- Si bueno... Han pasado muchas cosas ¿No? - Preguntó Sakura mirándole.
- Sakura... tienes que saber que mi intención nunca fue matarte. Solo... darte una paliza. - Dijo Menma cogiendo su brazo.
- ¿Se supone que eso era un cumplido o algo? - Preguntó Sakura mirándolo.
- No... solo quería que lo supieses. - Dijo el moreno mirándola.
- Menma... - Dijo ella sonrojada pero decidida.

La personalidad de Sakura nunca cambiaria. Aunque tuviese vergüenza, miedo o cualquier otro sentimiento siempre seria decidida en todo. De hecho era algo que a Menma le gustaba de ella.

- Lo que te dije antes es verdad. Yo te quiero y siempre lo he hecho. Y lo que es más importante... a pesar que te odié y que decidí matarte... no dejé de quererte en ningún momento. - Dijo la chica mirándolo a los ojos.

Menma dio un paso hacia la chica y cogió su otro brazo ahora con la mano que le había quedado libre.

- Si lo que tú me dijiste antes... en el hospital... era verdad... - Dijo la pelirrosa pensando.
- Repito... nunca te he mentido. - Dijo el chico poniendo su frente contra la de la Jounin.
- Entonces... quiero que estés a mi lado sosteniendo mi mano... el resto de mi vida. - Dijo Sakura acercándose un poco hacia el chico. - Ni delante... ni atrás... yo estaré siempre a tu lado si dejas allí un sitio para mí. - Dijo ella cuando sus labios casi podían tocarse.
- Yo no te quiero... en otro lugar Sakura. - Dijo Menma con su mirada impasible.

Otra cosa de su personalidad que no cambiaría nada. Su seriedad e impasibilidad no se irían nunca. Aunque eso hacía que sus momentos más tiernos o sus sonrisas fuesen diez veces más especiales. Pero sin duda la personalidad de esos dos se complementaba bien.

Menma terminó de recorrer la distancia y besó a Sakura durante medio minuto. Después se separaron y se quedaron mirando.

- Si hubiésemos hecho esto cuando debíamos... - Dijo Sakura maldiciéndose.

Menma coloco una mano en el costado derecho de Sakura y la otra en el izquierdo. Después la alzo como si pesase diez kilos y la miro fijamente.

- Se lo he dicho a mis ... y te lo digo a ti. Deja de pensar en que podríamos haber hecho o no. Simplemente estemos juntos ahora y ya está. - Dijo Menma mirándola fijamente.
- Eso hare... te lo aseguro. - Dijo la chica sonriendo.

Menma dio unos cuantos pasos hasta dejar a Sakura sentada en el sofá de su casa. Después él puso una rodilla a su lado y se colocó encima de ella haciendo que se sonrojase.

- Entonces... es lo que hare yo también. - Dijo Menma.

Nada más decir eso en su oído la volvió a besar de nuevo. Sakura se abrazó al cuello de Menma mientras se dejaba besar por el chico que la salvó de la oscuridad en su niñez. Por el chico que lleno casi toda su vida de felicidad. Por el chico al que quería desde los 6 años y al que deseaba desde los 13.  

Road to ninja | NaruSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora