Azul y verde

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La Jounin favorita de Konoha estaba en la habitación de Menma subiéndose la ropa interior. El chico estaba sentado en la cama poniéndose los pantalones. La chica comenzó a hacerse de nuevo la coleta ya que había tenido el pelo suelto todo el rato.

- Te parecerá bonito... nuestro primer día como pareja... y ya me llevas a la cama. - Le reprochó cómicamente ella a el mientras se terminaba la coleta.
- Yo no te he oído quejarte. - Dijo Menma levantándose de la cama.
- Pero es muy poco caballeroso por tu parte. - Dijo Sakura mirándole.
- ¿Estas enfadada? - Preguntó Menma sujetando su mano.

Sakura puso una mano en el costado de Menma, la que no le estaban sujetando y después besó al chico que tenía delante.

- En absoluto. - Dijo ella mirándolo seria. - Si no hubiese querido... te habría dicho que no. - Dijo después sujetando sus manos. - Oye Menma. - Dijo ella después dándose la vuelta y buscando su camiseta.
- Dime. - Contesto el colocándose sus guantes.
- No es que me molestase o algo es curiosidad... ¿Habías hecho esto antes con otra persona? - Preguntó ella sin mirarle.
- No. - Dijo el chico poniéndose las botas.
- ¿Seguro? Ya te digo que no me importaría. - Dijo ella mirándole a los ojos ahora.
- Te lo estoy diciendo. Yo nunca te mentiría. - Dijo Menma terminando de vestirse. - ¿Por qué lo preguntas?
- No... es que parecía que ya tenías bastante experiencia. - Dijo la chica poniéndose el chaleco Jounin.
- ¿Debo tomarme eso como un cumplido? - Preguntó Menma sujetando sus hombros por detrás.
- Supongo que podrías. - Dijo la chica sonriendo y dándose la vuelta.

Menma comenzó a buscar en su armario algo que le sirviese para no ir con el pecho al aire por la casa y por la villa. Sakura ya casi estaba terminando de vestirse.

- ¿Y tú? - Preguntó Menma con curiosidad dándose la vuelta después de sacar una chaqueta negra.
- No, tampoco. Bueno... una vez besé a un chico. - Dijo Sakura girándose y mirándole.
- ¿Enserio? - Preguntó Menma sonriendo.
- ¿Qué te hace tanta gracia? - Preguntó ella extrañada.
- No, es que... no me imaginaba eso simplemente. - Dijo el chico poniéndose la chaqueta.
- Ni yo. - Dijo ella mirando al suelo. - Fue algo más complejo de lo que parece. - Dijo después devolviéndole la mirada.
- Ah... creo que ya sé a quién besaste entonces. - Dijo Menma acercándose a ella que ya había terminado de vestirse.
- Y... ¿Te molesta? - Preguntó la chica mirándole.
- En absoluto... me da igual a quien besases antes de estar conmigo... bueno... siempre que no hubiese sido Sasuke. - Dijo Menma haciendo reír a Sakura.

Sakura también había terminado de vestirse. Naruto, Sakura, Minato y Kushina seguían haciendo la compra estaban tardado bastante.

- De todos modos... pensaba que Naruto estaba saliendo con la médica. - Dijo Menma bajando las escaleras.
- Y están saliendo juntos... pero desde hace poco... eso sí que es una historia rara. Fueron bastante idiotas. - Dijo Sakura a su lado.
- ¿Más que nosotros? - Preguntó Menma ladeando la cabeza y mirándola.
- Mmmm... es una buena pregunta. - Dijo Sakura meditando para después para reír un poco.

Cuando bajaron se quedaron unos minutos sin saber muy bien que hacer. Pero rápidamente la puerta de casa se abrió entrando por ella los que se habían marchado hacia un rato para comprar unas cuantas cosas.

- Buenas tardes. - Dijo Kushina sonriendo entrando.
- Vamos a preparar una buena cena para los seis. - Dijo Minato contento levantando todas las bolsas.

Minato y Kushina se fueron a la cocina a preparar una buena cena para todos. Menma y la Jounin estaban sentados en el sofá más grande de la casa el uno al lado del otro.

Naruto y Sakura se sentaron en unas sillas delante de ellos. Cuando estaban con Sakura no se hacía para nada raro pero ahora con Menma delante no sabían muy bien de qué hablar.

- Por cierto. - Dijo Menma hablando el primero.

Se extrañaron bastante ya que no esperaban que de los cuatro fuese el, quien hablaría primero. Sin embargo tenía algo importante que decir.

- ¿Si? - Preguntó la chica a su lado.
- Shizune-Sama... me habló de una carta que llegó el día después de cuando estuve en Konoha. - Dijo Menma.
- "Habla como si hubiese estado de visita." - Pensó Naruto mirándolo divertido.
- Si... ¿Qué ocurre? - Preguntó después su novia.
- Pues que yo no escribí ninguna carta. Cuando en el juicio habló de ella me resultó muy extraño. Por qué no la escribí simplemente. - Dijo el chico dejando a los tres muy extrañados.
- ¿Entonces quien fue? - Preguntó Naruto muy extrañado.
- ... - Menma negó con la cabeza.

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Lejos de Konoha estaba Kabuto Yakushi escondido en una cueva del País del Fuego. Tenía que moverse con cuidado para evitar las patrullas de Anbu que sabían de su existencia gracias a Naruto y Sakura.

A los pies de donde estaba había un chico moreno maniatado. Era Sasuke Uchiha. El del mundo de Menma que había sido capturado por Kabuto.

- "Con Naruto-Kun fuera de la villa fue muy fácil entrar para capturar a este chico. Y todo fue tan sencillo como falsificar una firma." - Pensó Kabuto satisfecho.

Puede que ese Sasuke Uchiha no fuese tan fuerte como el de su mundo. Pero eso justamente era lo mejor por que derrotarle era fácil. Pero tenía un potencial oculto capaz de despertar el Mangekyo Sharingan Eterno.

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- ¡A cenar! - Gritó Kushina después de colocar la última bandeja en la mesa del comedor.

Los cuatro chicos se movieron de la sala de estar para ir al comedor donde se sentaron junto a Minato y Kushina que estaba especialmente felices aquel día.

Naruto y Menma comenzaron a comer los primeros devorando su plato a gran velocidad. Parecía que tenían hambre después de todo. Cuando se dieron cuenta de que todos les miraban ambos se dedicaron una extraña mirada como si se estuviesen desafiando.

- "Al final si se parecen en algo." - Pensó la Kunoichi Medica divertida mirándolos.

Estuvieron comiendo en familia durante un largo rato más. La verdad aunque fue algo extraño porque no se lo podían terminar de imaginar fue algo que les gusto a todos. A Naruto y a Sakura le gustaba ver a todos contentos. A la Jounin pelirrosa le recordaba a su infancia en casa de los Namikaze Uzumaki. Para Minato y Kushina significaba haber recuperado su familia. Y para Menma era la nueva oportunidad que quería.

La cena acabó sin embargo. Minato y Kushina insistieron en que les dejasen a ellos recogerlo todo. Además insistieron a los chicos a salir a dar una vuelta por la villa. Era de noche y no habría mucha gente tampoco como para fijarse en Menma.

En realidad se limitaron a acompañar a las dos pelirrosas a la casa que ocupaban ambas. No se tomaron mucho tiempo en llegar. Cuando pasaron por la puerta Naruto tuvo una idea.

- Todavía es pronto... ¿Y si jugamos a las cartas como el otro día? - Preguntó Naruto mirando a los tres.
- ¿Estuvisteis jugando a las casitas? - Preguntó Menma divertido irritando un poco a Naruto.
- No, pero Naruto ha tenido una buena idea. - Dijo la Jounin mirando a Menma. - Juguemos los cuatro un rato. - Dijo después pasando al salón de su casa.
- Oye Menma. - Le llamó la Chunnin Sakura extrañando a todos. - Dijiste que la próxima vez que jugase contigo me matarías... ¿Sigue en pie? - Dijo Sakura riéndose de Menma y haciendo reír también a Naruto y a la Jounin.

Menma se llevó la mano a la cara algo irritado tratando de no decir nada borde. Sin embargo lo que aún no comprendía es que no lo hacían por meterse con él. Más bien solo querían hacerle más agradable su estancia en el lugar. Puede que más adelante lo entendiese.

Los cuatro se sentaron rodeando la mesa del comedor de Sakura. Era de estas bajas típicas de los hogares de Konoha así que estaban sentados en el suelo. Menma y Naruto estaban uno delante del otro. Y lo mismo las Sakuras. De momento Naruto parecía ir ganando.

- ¡Haces trampas! - Gritó Menma serio señalando hacia Naruto.
- Me has pillado... no te enfades. - Dijo Naruto riendo y sacando cartas de la manga de su chaqueta.
- ¡Naruto! - Gritó la Chunnin enfadada al enterarse de que estaba perdiendo porque su novio hacia trampas.

Siguieron jugando durante un buen rato más. Y todo fue bastante más agradable de lo que a Menma le hubiese gustado tener que admitir en su interior. Tanto que ya habían llegado las tres de la mañana el tiempo había pasado demasiado rápido.

- Deberíamos irnos. - Dijo Naruto mirando a Menma.
- Es muy tarde ya. - Dijo el chico levantándose y estirando sus piernas. - Creo que me quedare aquí a pasar la noche. - Dijo Menma haciéndose crujir después el cuello.
- ¿No deberías pedir primero permiso? - Preguntó el rubio.
- Desde niños. - Dijo la Jounin interviniendo. - Siempre le dije a Menma que podía quedarse cuando quisiese. - Dijo Sakura mirando al moreno.
- Mi segunda casa lo llamabas. - Dijo Menma mirando a la pelirrosa de la larga melena mientras recordaba el pasado.
- Puedes quedarte tú también si quieres Naruto. Menma tiene razón ya es muy tarde. - Dijo la pelirrosa mirando al rubio. - Bueno... a no ser que te moleste. - Dijo después la Jounin mirando a la Chunnin Medica.
- No... a mi... me parece bien. - Respondió Sakura algo sonrojada.
- Bueno... ¿Nos vamos a dormir? - Preguntó la pelirrosa mirando a Menma y cogiéndolo por el brazo.
- Si... vamos. - Dijo el chico mirándola.

Tras un breve "buenas noches" los dos se metieron en el cuarto de la Jounin dejando a Naruto y a Sakura mirando hacia allí. Después se miraron algo sonrojados.

- Me da... que todavía no van a dormir... ¿No? - Preguntó Naruto mirando a su novia.
- Eso... creo. - Dijo después Sakura respondiéndole.

Naruto dio media vuelta hasta mirar del todo a su novia y se acercó hacia ella completamente sonrojado. Sakura lo miraba expectante también sonrojada.

El rubio la agarró por los hombros y la besó con pasión en cada segundo del infinito beso que se dieron. Sakura estaba muy roja ya avergonzada pero se dejó llevar completamente por lo que sentía gracias a aquel beso.

- Sakura-Chan... yo te amo. - Dijo Naruto que se lamentaba por que habían pasado tantas cosas que no se lo podía haber dicho tanto como quería.

La verdad todo fue muy extraño por que empezaron a salir oficialmente hacia unos días. Sin embargo empezaron a suceder cosas que empañaron su inicio como pareja. El ataque de Menma, la recuperación de la ciudad y después la batalla entre Menma y Naruto.

Luego toda la tensión sobre el futuro del Uzumaki sobre todo por que sentían pena por la otra Sakura y por Minato y Kushina. Y ahora se daban cuenta de que no habían tenido tiempo para pensar únicamente en ellos dos.

- Yo también te amo a ti Naruto. - Dijo la chica mirándole a los ojos sonrojada.

El rubio sintió una felicidad en su interior al escuchar aquellas palabras. Ahora se daba cuenta de que cada vez Sakura le respondía con mucha más fluidez y nunca dudaba en hacerlo. Quizás si empezaba a creerla realmente cuando le decía esas palabras.

Sakura decía la verdad y eso empezaba a entrar en la mente de Naruto. Y eso le llenaba de felicidad en cada poro de su piel.

Sin embargo ahora también encajaban muchas cosas. Naruto tenía que reconocer que aunque al principio, cuando eran niños, Sakura lo trataba muy mal. Con el paso del tiempo ella siempre fue tratándolo cada vez mejor. Naruto podía admitir y reconocer que ella siempre tenía un trato especial para él y eso le hacía muy feliz en el pasado.

Pero ahora entendía que esa actitud se debía a que en realidad en su tortuoso corazón confundido solo estaba Naruto tapado por un velo de dolor. Pero ahora el velo se había levantado y solo había quedado una cosa en el mundo de Sakura.

Naruto se agachó un poco y paso sus brazos por la parte de detrás de los muslos de Sakura. Por debajo del trasero. Después volvió a levantarse y con ello levantó a la pelirrosa del suelo sujetándola con sus brazos.

Ella se abrazó al cuello de Naruto para no caerse y también a su cintura usando las piernas como pinza. Después aprovechando que estaban bastante juntos ella le beso tiernamente.

Torpemente, Naruto empezó a caminar por el pasillo de la casa de Sakura hasta llegar al cuarto de invitados donde dormía su novia.

Abrió la puerta como pudo y después la cerró usando la pierna. Caminó hasta la cama y depositó suavemente a Sakura en el colchón quedándose el encima de ella entre las piernas de la chica y siendo abrazado con dulzura por ella.

Naruto se inclinó un poco más pegando su cuerpo al de ella y después besándola con amor y pasión a la vez. Sakura le correspondía sin ningún tipo de molestia precisamente.

- Yo te quiero mucho Sakura-Chan. - Dijo Naruto besando su cuello sonrojado.
- Y yo a ti. - Dijo Sakura mientras suspiraba por los besos que Naruto le daba.
- Sakura-Chan. - Dijo Naruto separándose de ella.
- Que... - Dijo la chica sonrojada y respirando con dificultad.
- Si quieres que pare... solo tienes que decirlo... no pasara nada me quedaré contigo abrazándote... pero... yo te deseo. - Dijo Naruto haciendo sonrojar a la chica. - Yo no podré detenerme solo... tendrás que hacerlo tú. - Dijo Naruto serio pero sonrojado.

Sakura le respondió con un rápido e inesperado beso en los labios mientras se aferraba con fuerza a su espalda. Y como Naruto le había prometido se dejó llevar sin pensar en otra cosa.  

Road to ninja | NaruSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora