Narra ______.
Eran las 3 de la mañana, no podía dormir y no sabía la razón.
Me levanté de la cama y fui al baño a hacer mis necesidades.Me senté en la orilla de la cama mirando hacia la nada.
Mire la puerta y vi que la puerta no tenia el seguro. Me levanté de la cama y caminé hasta ella, abrí lentamente y salí con demasiado cuidado y sin hacer mucho ruido.
Bajé las escaleras y no encontré a absolutamente a nadie, todo estaba desierto. Obviamente lo más seguro es que todos estaban dormidos.
Fui al patio trasero ya que era el único lugar a donde podía salir de esa casa.
Caminé alrededor de la alberca y mire todo detalladamente.
Mire el gran muro que se encontraba a mi alrededor. Habían unos tabiques de afuera, no estaban bien acomodados.
Me acerqué al muro y comencé a trepar hasta arriba. Me senté pasando mis piernas del otro lado. Miré hacia abajo, todo estaba lleno de plantas y tierra húmeda.
Pensé en Cornelio antes de decidir si saltar o no, era mi oportunidad de escapar, ¿Segura que iba a dejarlo?, él siempre fue la única persona buena conmigo aquí, ya sé que él tiene la culpa de que yo esté alejada de mi familia y amigos pero nunca, nunca fue malo conmigo.
Pero no tenía otra opción, ya no quería vivir más tiempo aquí, quería ser libre y poder estar segura, sin matones a mi alrededor.
Sin pensarlo, brinque, caí de rodillas pero puse mis manos para que no fuera tan fuerte el golpe.
Me senté y sobe mis piernas y rodillas. Después de varios minutos para tratar de recuperarme, me levanté y me fui corriendo, desesperada por salir lo más rápido posible de ahí. Las lágrimas comenzaron a salir.Después de varios minutos salí del aquel lugar lleno de plantas, árboles y animales. Había llegado a un tipo de carretera, pasaban pocos carros.
Caminé desesperada sin rumbo. Pasé mi mano por mi cabello desesperadamente sin saber que hacer.
Ya llevaba bastante tiempo caminando y ya me había cansado, no había nada alrededor y aún estaba un poco obscuro.
Una camineta paso muy cerca de mi, voltee los ojos y le enseñé el dedo de en medio a quien manejaba. ¡CASI ME ATROPELLABA!
La camioneta se paro varios metros adelante. Las puertas se abrieron y de esta salieron Cornelio, el jefe y otros dos hombres. Maldecí para mis adentros. ¿Que no el jefe no estaba?
Me detuve y me di la vuelta para echarme a correr. Corrí como nunca.
Pero al final, me alcanzaron, sentí una mano tomarme por el cabello.
—¿Que chingados estás haciendo?— dijo el jefe mirándome, el estaba enfrente de mi.
—Y-yo solo...— tartamudee.
—Te dije que no escaparas— dijo Cornelio jalandome más del cabello.— ¿Creíste que no te íbamos a encontrar?
—Lo siento— lloré.
El jefe me dio una cachetada.
—¿Que voy a hacer contigo?— dijo el jefe sacando su pistola para luego apuntarme con ella.
—No por favor, no me mate— llore— Cornelio por favor, ayudame— le supliqué— No lo vuelvo a hacer.
—Lo siento, yo te lo advertí— fue lo único que dijo.
—Subela a la camioneta, no quiero que nos atrapen aquí— dijo el jefe.
Cornelio me jalo del bazo y me subió a la camioneta.
(...)
Llegamos de nuevo a la casa y yo no paraba de llorar, me bajaron de la camioneta a la fuerza y me llevaron al sótano.
Prendieron la luz y me ataron las manos y los pies.
—Primero pido dinero a tus querido papás y luego te mato— dijo el jefe prendiendo un cigarro.
Marco un número, este sonó varios segundos y luego se escuchó una voz, era mi papá.
—Bueno— dijo frío.
—Señor Villalpando— dijo el jefe.
—¿Quien habla?— dijo mi papá.
—No te puedo decir— fumo de su cigarro— Solo te diré que tengo a tu hermosa hija aquí conmigo.
—¿Mi hija?— la voz de mi papá se escuchaba preocupado.
—Asi es, y si quieres volver a verla quiero que me des una gran cantidad de dinero.
—¡Papá!— grité— ¡No les des nada, igual me van a matar!— lloré más.
—Hija de puta...— dijo el jefe, sacó su pistola y me disparó directamente a la cabeza.
(...)
Abrí mis ojos de golpe y me senté en la cama, estaba sudando y llorando.
—¿Que fue eso?— pregunto Cornelio que estaba alado de mi y que al parecer también había despertado asustado.—¿Estas bien?— susurró.
Yo solo asentí y trate de recuperarme.
Cornelio se estiró y saco una pistola que estaba en dentro de un mueble que estaba alado de la cama.
—Ire abajo, se escuchó un disparo, aquí quédate, no tardó.— me ordenó, no quería estar sola, tenía mucho miedo.
—No me dejes sola.
—Solo unos minutos, no tardó.
—Por favor— lloré— Tengo miedo.
—Bien— tenso la mandíbula— Quiero que estes atrás de mi en todo momento, no te me despegues.
Asentí y salí de la cama, caminé atras de Cornelio y salimos juntos de la habitación.
Bajamos y Cornelio bajo su arma cuando vio a todos ahí, asustados y en pijama.
—¿Que paso?— pregunto Cornelio estresado.
—Perdon, fue mi culpa— dijo un chico— Crei que se habían metido a robar y dispare— rió.
—Eres un pendejo Memo— dijo Cornelio algo enojado, yo seguía llorando.
Cornelio me tomo de mano y caminamos hasta nuestra habitación de nuevo.
—¿Todo bien?— dijo cerrando la puerta y sin soltarme la mano.— ¿Por qué lloras?— limpio mis lágrimas con sus pulgares.
—Nada— susurré— Solo tuve una pesadilla.
—Tranquila plebe— beso mis labios dulcemente.— Conmigo estás segura, nada te va a pasar.
"Conmigo estás segura, nada te va a pasar" se repetían una y otra vez esas palabras.
.
.
.
.
.
.
.
Hola plebes, perdonen por no subir. Esque estos días Corne vino a mi ciudad y lo fui a buscar, lo encontré pero ya no lo vi:( llegue 20 minutos tarde de que salió de su hotel y como se fue a grabar #CambioDePapeles pues ya no regreso hasta la madrugada y ya no pude quedarme porque vivo lejos de donde se hospedo.Espero entiendan, gracias por los 1k, nunca creí que llegarán a leer mi fic, las quiero🙏🏼❤️🤘🏼✨
ESTÁS LEYENDO
Stockholm syndrome | Cornelio Vega Jr.
Hayran KurguTodos los derechos reservados. Historia 100% original.