Segundo pétalo

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«No fue mi primera confesión, mucho menos será la última.
Confías en mí como yo confío en ti, curo tus heridas intentando no dejar marcas, pero a veces siento que sólo hago más daño.

Tengo miedo de equivocarme y destruir lo que hemos construido. Creo luchar por tu bien; me han dicho que luche por mí y no por ti, pero... ¿cómo no hacerlo, si tú eres la razón por lo que lo hago?
Es como si ambos formáramos parte de una tribu, en donde no hay líder y nos protegemos mutuamente. Sacamos los arcos, afilamos las flechas y apuntamos. Al intentar disparar, algo nos detiene. ¨¿Qué es?¨, nos preguntamos ambos, aún sabiendo la respuesta. Preguntamos porque queremos creer que es mentira, pero no lo es.
Yo lucho por eso, estoy apuntando al blanco y en cualquier momento la soltaré. Sé que no estaré sola, dispararemos juntos.

Te invito a disparar la flecha conmigo».

Mil y un pétalosWhere stories live. Discover now