Décima Parte
7 de Febrero, 2018.
Gigante me movía del brazo y me hablaba al oído pidiéndome que me despertara pero yo aún tenía mucho sueñito, quería seguir durmiendo en mi camita, pero gigante me decía que debía ir a mi primer día de colegio y me emocioné... pero aún tenía sueñito.
Mis piesitos me llevaron hasta el baño y me cepille e hice pis y luego cuando llegue de nuevo a mi cuarto gigante me ayudo a ponerme lo que él dijo que era mi uniforme: era una linda falda roja oscuro y una camisa blanca con un dibujo en mi pecho, me puse unas medias y unos bonitos y brillantes zapatitos negros, me gustaba.
Gigante me peinó el cabello y como no sabía qué hacerme y yo tampoco le pedí que me lo dejara suelto y solo me puso una tiara bonita de princesa que me gustaba mucho porque brillaba bonito. Los dos fuimos a la cocina a desayunar y después cuando íbamos a salir de casa él me entregó un bolsito rosado muy bonito con unos dibujitos de una corona y un castillo me lo puso en los hombros y antes de salir de casa los dos nos vimos en el espejo de la casa y me sonreí a mí misma, ¡Estaba muy linda!
- ¡Siii, voy a ir al colegiooo!
- Así es pequeña. - en el carro le canté todas las canciones que sonaban a gigante, estaba muy, muy feliz.
Cuando llegamos, vi por la ventana, y el lugar era muy bonito y había muuuchos niños, estaba emocionada y daba botes de alegría. Gigante me ayudó a bajar y tomando mi mano me acompañó hasta la entrada. Quería entrar y verlo y conocerlo todo, pero... no quería soltar la mano de gigante, mi gigante. No quería que me dejara sola, ni quería dejarlo solo.
Lo miré cuando se agachó junto a mí, me abrazó fuerte y me acarició el cabello y yo también se lo acaricié a él.
- Sé que no quieres que te deje sola, pero debes hacerlo, prometo que vendré por ti muy pronto y los dos iremos a ver a Hope para que le cuentes como te fue haciendo muchos amigos, ¿Sí?
- Si - dije suavecito, pero no dejé de tocarle el cabello.
- Muy bien, ya debes ir a tu salón, ¿Quieres que te acompañe? - yo asentí y tome su mano mientras los dos caminamos dentro del colegio.
Pasamos por muchos lugares y hay muchos niños: unos son más altos que yo y otros son de mi misma altura, todos me ven raro y yo intento esconderme detrás de gigante mientras seguimos caminando. Gigante se detiene frente a una puerta abierta y adentro hay más niños, gigante se agacha a mi lado y me acaricia en mi cachete, yo también lo hago.
- Sky, debes portarte bien, y hacer todo lo que te diga tu mestra.
- Gigante, tu debes volver por mí.
- Sí pequeña, eso haré y cuando vayamos a mi oficina por la tarde me contarás todas las cosas maravillosas que hiciste y aprendiste en el día - yo asiento muy felíz y él me da un besito gigante en la frente y antes de que se levante yo hago lo mismo, él se va a ir pero, pero yo aún no quiero que se vaya.
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Fugaces
Truyện NgắnHolden Lowell: un hombre importante, un magnate, dueño una de las empresas más grandes e importantes de Inglaterra, dinero de sobra, mujeres de sobra. Un trabajo fabuloso, un hombre fabuloso, una vida fabulosa y blah, blah, blah... La verdad es que...