Proyecto legacy: Una Pesadilla Virtual.

Promesas.

Capítulo 22.

Ahora ya habíamos avanzado hasta el mundo 85, pero quería distraerme un poco de toda la presión ocasionada por el juego; tantas cosas habían sucedido en un mes, o inclusive menos, la verdad es que en este juego no se puede llevar bien la cuenta, sin embargo los sucesos quedaron marcados para siempre, no quería enfrentarme a Karou, no podría hacerlo, sería tan difícil que terminaría suicidándome, pero lo sabía, si hacía eso probablemente el hacker no dejaría salir a nadie, a pesar de que hayamos completado los 100 mundos, pero quería dejar de pensar en todo ello. Invite a salir a Payday, jamás había podido hacer eso con una chica en el mundo real, sin embargo aquí era todo lo contrario, suena estúpido pero es cierto.

Payday había llegado, estábamos en el mundo 49 afuera de la cede de “Los Caballeros oscuros”.

-¡Hola!- saludo con emoción y un beso-, ¿qué milagro que me invitaste a salir? ¿Acaso ya no eres penoso?.

-Hola- salude y reí-, no, no es eso y jamás he sido penoso. Bueno te invite a salir por dos motivos.

-A ver- dijo mientras comenzaba a caminar-, ¿Cuáles son señor tengo motivos?.

-Uno, eres mi novia, y dos, quiero enseñarte algo- dije mientras la conducía a la plaza principal.

-¿Ah si?- preguntó tratando de no sonar emocionada.

-Sí, sabes, en algunas ocasiones pienso que no oyes bien- dije burlándome de ella.

-¡Oye!- espetó ella mientras me empujaba ligeramente-, eres un grosero.

-No soy un grosero. Solo juego contigo- dije mientras le sonreía abiertamente.

-Ya pues, yo también estaba jugando- dijo sonriéndome.

-Bueno- dije mientras nos aproximábamos al portal-, ¿Lista?.

-Claro, pero ¿a dónde iremos?- preguntó al colocarse a mi lado.

-Ya lo veras- dije y la tome de la mano.

Cruzamos el portal; al llegar al mundo 85, estábamos en una plaza rodeada de nubes blancas, en la plaza había un tipo aeropuerto, pero realmente solo eran plataformas. Alrededor de toda la plaza hexagonal se encontraban estas plataformas, las plataformas cubrían por completo la vista, solo se apreciaba el cielo azul con nubes extremadamente blancas. Caminamos hacía una entrada a la plataforma D14; al entrar se podía apreciar un par de tipo aeronaves, estas tenían una cabina para un solo pasajero, con una nariz larga y ligeramente redondeada, alas bastante largas, con un par de turbinas y aletas en la parte trasera. Ambas aeronaves estaban pintadas de color negro, con relieves blancos en los bordes, y con el escudo del gremio a los costados.

-¿Qué se supone que haremos con estas cosas?- preguntó Payday un tanto confundida.

-Pues lo que se hace con las aeronaves- dije con una sonrisa-, volar.

-Es imposible volar en este juego, jamás ha habido un mapa así- dijo Payday.

-Entonces ven y compruébalo tu misma- dije mientras caminaba a las escaleras que conducían a la plataforma donde estaba la aeronave.

-Te tragaras tus palabras cuando veas que no se puede volar- dijo Payday mientras subía las escaleras aprisa.

-Ya veremos…- susurre mientras me subía a la cabina de la nave.

Entre en la cabina, el asiento no era como el de una nave normal, tenía que inclinarme para poder ver el frente, los controles y la pantalla así que el asiento era como estar pecho tierra, al encender la nave, se colocó un casco alrededor de mi cabeza, era como un casco de motocross solamente que este tenía un visor de color plateado, así que no se podrían ver mis ojos. El motor de ambas aeronaves estaba listo para despegar, coloque mis manos en los controles de dirección y aceleración; las puertas de metal comenzaron a abrirse, poco a poco se iban colando los rayos del sol. Al abrirse completamente se logro apreciar un cielo azul, con cientos de aeronaves de diferentes colores, sobrevolando el espacio aéreo.