Las últimas gotas de lluvia

Capitulo siete-Believe

Lucía llegó después de comer con unas amigas,nosotros nos encontrabamos en el parque,Bruno nos enseñaba algunas acrobacias,realmente no estaba demasiado impresionada,en mi academia de baile las veía constantemente.

Mi prima llegó muy arrogante,la verdad,si yo fuera otra más bien diría que para darle una ostia.

Le ofrecio ir con ella y sus amigas al muro.

Todos en mi pueblo conocen el muro,es una especie de plaza vieja que se encuentra detrás del colegio,dónde van a fumar,beber y quien sabe qué más.

Me sentí decepcionada porque Bruno aceptará su petición y me dejara sola,en realidad no lo estaba,pero así me sentí cuando se fue.

¿Por qué tenía tantas ganas de llorar en ese momento? no es como si me importara.

Por la noche volvieron al parque,yo me quedé indeferente a la conversación,tan siquiera escuchaba la conversación hasta que Veronica,una de las amigas de Lucía mencionó que mi prima y el se habían besado.

¿Qué me estaba pasando?tenía ganas de correr cuesta arriba y desaparecer,ganas de llorar de impotencia pero,¿por qué?

La vuelta a casa fue extraña,no le dirijí la palabra a nadie,y menos a Bruno que hizo varios intentos de empezar la conversación,quería irme a casa y olvidarme de todo.

3:00am,no conseguía dormir,estaba nerviosa sin ningún motivo.

Mi respiración estaba agitada,era lo único que se escuchaba en la habitación.

Me ardían los ojos y contenía las lágrimas en ellos.

Pasaba el tiempo y seguía con la mirada clavada en el techo como si no  pudiera moverme de alli,atada con cuerdas.

Cojí fuerzas y me levanté sin causar mucho ruido,rápidamente cambié mi pijama por unos leggins,una camiseta blanca y una chaqueta.

Bajé la escaleras a hurtadillas y me calcé mis converse negras,cojí la funda con mi guitarra y salí de casa.

Colgué la funda a mi espalda y mientras caminaba me hice un moño improvisado para que el pelo no me molestara.

Al pasar por enfrente de la casa de mis amigas vi la luz de la habitación de invitados encendida,parece que no era la única que no podía dormir.

Bajé el camino hasta el río,estaba lo suficiente alejado de las casas como para no molestar a nadie.

Me senté sobre una de las rocas y me quedé mirando a mi alrededor,este era sin duda mi lugar preferido.

Al azar la cabeza vi sobre vi un inmenso cielo lleno de estrellas,esto era imposible de ver en mi ciudad con toda la contaminación.

Mi descripción me recordaba a la escena de algun libro,un libro sobre una historia de amor de unos adolescentes con cáncer del que no recuerdo el nombre.

Al sacar la guitarra de su funda se calló un papel arrugado,arrancado de alguna libreta.

Era una carta que mi mejor amiga,Paula,me escribió cuando la conocí.

Ójala pudiera volver a ese momento,y borrar cada vez que nos hemos enfadado.

Odiaba con todas mis ganas enfadarme con ella,necesito mucho orgullo para dejar de hablar con ella,de abrazarla y reír a su lado.

Coloqué la guitarra sobre mis muslos y me concentré en pensar una melodía que me apeteciese tocar.

Comencé a tocar sin tan solo pensar lo que hacía,cuando me di cuenta estaba tocando I Would.

-If I could take away the pain,and put a smile on your face,baby I would,baby I would...

La verdad,me sentía en otro mundo al tocar esas canciones,en una película para adolescentes de MTV de domingo por la tarde.

Cuando me quise dar cuenta ya era prácticamente de día,cojí mi móvil,antes de desbloquearlo miré en él mi reflejo,tenía unas ojeras increíbles.

Miré la hora,5:27,aún era demasiado pronto para despertar a nadie.

Recojí mi guitarra y volví a subir el camino,Bruno aún tenía la luz encendida,¿acaso no duerme?

Volví a casa,silenciosamente fui a mi habitación,posé la guitarra,y tal cual me metí en la cama,estaba agotada.

Me desperté por un ruido que provenía de abajo,seguro que Andrés se había puesto a jugar al fútbol o lo que sea.

Miré la hora,10:03,de una mala al menos había recuperado horas de sueño.

Me llegó un mensaje al bajar las escaleras:

If I could take away the pain,and put a smile on your face,baby I would ❤