La ventilación hizo ¡BOOM!

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Bueno, el primer día estuvo bien, bastante calmado, creo que tal vez no sea tan aburrido como esperaba.
Pero en fin, me levanté, preparado y listo para ir a clases.

Dylan: ¡Buenos días, ma!
Mamá: Hola, hijo, ¿cómo dormiste?
Dylan: No tengo ni la más remota idea.
Mamá: Ah... ¿Bueno?
Dylan: ¿Y Gerard?
Mamá: ¿Tú que crees?
Dylan: Durmiendo, típico.

Me fui de ahí con algo de apuro, pues era un poco tarde, de lejos vi a una chica, quien me quedé mirando, dado que me traía una sensación familiar. Lo raro es que cuando lo notó, se tiró a un arbusto para que no la viera.
¿Qué onda con la gente? Ni que fuera un violador del bosque.
En fin, me acerqué a ver si no se rompió nada.

Dylan: Oye, ¿estás... Bien?

Nadie respondió.
Tampoco es que me hubiera interesado demasiado, pero al menos habría llamado una ambulancia.
Decidí ignorar el raro comienzo del día e ir derecho a la secundaria, entré a clases y sólo estaba el primer profesor del día. No había ningún estudiante, ¿estará mal mi reloj?

???: Bueno, hasta que alguien se dispone a entrar.

El profesor dijo eso con una cara despreocupada, aburrida y desinteresada.

Dylan: Lo siento, me quedé dormido.
???: Se ve que no fuiste el único.
Dylan: Pues, ¿qué le digo? En mi primer año de secundaria, nadie entraba hasta después de como 6 minutos.

Principalmente Val. La especialidad de esa niña era perder el bus. Pero bueno, no le puedo reprochar, yo acabo de llegar tarde por eso mismo.

???: Sí, supongo que así son las cosas.

Se rascó la cabeza, mientras desenvolvía una paleta.
Estaba a punto de presentarme, hasta que la pelirroja, Crystal, llegó corriendo cual Sonic El Erizo, con una cara agitada, y que parecía la cara que alguien pondría luego de echarse tantas pajas que su mano se haya desintegrado.
Joder, me da asco tener esta imaginación de puberto. "Creatividad".

Crystal: ¡Profesor!

Casi se cae sobre el pobre hombre. Afortunadamente, frenó a tiempo.

???: Crystal, ¡cuanto tiempo sin verte!
Dylan: ¿Se conocen?
???: Claro, soy un amigo de ella y su padre.
Crystal: Es cierto, nos llevamos muy bien desde... Creo que desde que tengo 8 años.
Dylan: Por cierto, profesor. ¿Lo conozco de algún lado?
???: ¿Por qué lo dices?
Dylan: Olvidelo, estaba pensando en mi profesor del año pasado, se llamaba--
???: ¿Fernando Navarro?

JODERNOMAMESPINCHEORÁCULO. ¿Acaso lees mentes o qué chingados? Joder, eso hasta dio miedo. Por poco me escondo en la espalda de Crystal, pero... En cuanto me acercé unos milímetros, vi una mirada muy macabra que reclamaba espacio personal.

Dylan: ¿Acaso lee mentes?
???: Lo supuse porque soy su hermano, ¡Alejandro Navarro!
Dylan: Oh, es un gusto, soy Dylan Cuello.

¿Hermanos perdidos? Esto ya parece un fanfiction mal hecho.
En fin, que le estreché la mano y él correspondió.

Alejandro: ¿Dylan? Mi hermano me habló de ti, dijo que eras un chico peculiar con una personalidad algo cerrada, pero muy hiperactivo.
Dylan: Sí, bueno... Tenía 13, quiero suponer que todos a los 13 tenemos retardo.
Alejandro: Pues, bueno, ¡es un placer, Dylan!
Dylan: ¡El placer es mío!

Llegaron los otro alumnos, la clase debía comenzar.
Nos enseñó muchas cosas extrañas sobre geografía, confirmando su materia.
Crystal le prestaba más atención que nadie, estaba con una gran sonrisa, como una niña. Admito que se veía un tanto linda. Sus ojos pasaron de verse como el carmesí del fuego, a verse como el carmesí de una hermosa joya, se veía muy bonita al estar calmada.
La clase terminó, salí de ahí y me topé con Amy, quien me saludó con alegría.

Amy: ¡Dylan!
Dylan: ¡Hola, Amy!
Amy: ¿Cómo estás?
Dylan: Bien, supongo, algo... Aburrido.
Amy: ¿Alguna cosa interesante que quieras contarme?
Dylan: Quizás que conocí a una chica bastante rara que se tiró en un arbusto.
Amy: ¡Ha! Debió asustarse de tu enorme fealdad.
Dylan: Si el doctor no se asustó de mí cuando mi madre me dio a luz, no lo hará nadie.
Amy: ¿Y algo más?
Dylan: Pues... Supongo que me siento algo incómodo acerca de una chica que conocí ayer en mi clase.
Amy: ¿Te gusta?
Dylan: ¡Claro que no! Simplemente me agrada, aunque creo que le doy completa y totalmente igual.

Dije eso haciendo un movimiento de manos, apartándolas entre sí.

Amy: Te ayudo.
Dylan: ¿En qué?
Amy: Quieres llevarte bien con ella, ¿no? Pues te ayudaré.

Me reí un poco.

Dylan: ¡Tss--! ¡Claro que no! Lo que sea que tú digas sólo hará que nos queden miran--

Comenzó a empujarme hacia delante.

Amy: ¡Vamos!
Dylan: ¿Y cómo rayos se supone que la encontraremos?
Amy: Habrá que buscar en tu clase primero.

Aprovechamos que faltaron varios profesores y nuestro receso duraría mucho más. Al final sí que estaba en clases, por lo que Amy sólo abrió la puerta con fuerza, haciendo que sonara por todo el salón.

Amy: ¡Hola, Crystal!
Crystal: ¿Uh? Hola, extraña y... ¿Te llamabas Dylan?

Aquí, señoras y señores, es cuando me duele el pecho, dado que no está segura ni de mi condenado nombre.

Amy: Soy Amy, ¡y vine con este chico que quiere ser tu amigo!

La muy bruta me empujó hacia Crystal, al grado que tuve que reaccionar muy rápido para no caerme sobre ella.

Dylan: ¡Oye, no me empujes!
Amy: ¡Deja de quejarte!
Crystal: Esto... ¿Hola?
Dylan: Hola, ¿c-cómo estás?

Da igual si me gusta o no, si una persona me cae bien y tengo que hablarle sin saber qué piensa de mí, mi cara se pone más roja que caperucita.
Los ojos de Crystal me miraron con algo de confusión, aunque seguía teniendo una mirada desinteresada de todo lo que estaba sucediendo.

Crystal: Bien, bie--

Por alguna razón, la ventilación reventó e hizo un ruido que casi nos deja sordos a los tres.

Dylan: ¡Joder!
Crystal: ¡No mames, que susto!
???: ¡¿Qué sucedió aquí?!

Mierda, el director.

Amy: Uy... Creo que la cagamos.

¿"Cagamos"? ¡Pero si la que me arrastró hasta aquí fuiste tú!

Crystal: Oh, mierda.
???: ¡TODOS VENDRÁN CONMIGO A MI SALA AHORA!

Vi venir que diría eso.
Tuvimos que ir con él y comenzó un interrogatorio del copón.

???: ¿Y bien? ¿No van a admitirlo?

Crystal y yo estábamos en exactamente la misma postura, de brazos cruzados en la silla y con un pie en la mesa. Sin mencionar que al responder la pregunta del tipo hablamos al unísono.

Dylan y Crys: Ni modo que no escucha.

Sólo lo hicimos enojar más, pero lo disfruté debido a que soy así de imbécil.
En fin, que cambió su mirada a Amy, quién estaba cubriéndose en posición fetal.

???: ¿Vas a decirme algo?
Amy: ...
???: Estoy esperando.

Acabó hartándose, nos dijo que no saldríamos de aquí hasta que sonara la campana y cerró la puerta, se fue y no parecía tener ganas de volver.
Genial, los tres tenemos que quedarnos aquí a aburrirnos como idiotas. Amy estaba algo deprimida, ni siquiera hablaba, lo cual es raro en ella. Crystal estaba aburrida, pateaba sillas y mesas a diestra y siniestra. Mientras yo me senté, me hice bolita y me quedé pensando. Terminé por dejarme vencer ante la preocupación y fui a hablar con Amy.
Me senté a su lado.

Dylan: Oye, ¿estás... Bien?
Amy: Todo esto fue mi culpa...
Dylan: ¿Qué? No digas más tonterías de las que ya dices, tú no hiciste nada malo, sólo querías ayudarme.
Crystal: Es verdad, Amy. Tú no tienes la culpa, además, a mí me habrían traído hasta aquí de todas formas.

Miré a Crystal con una sonrisa que correspondió.

Amy: ¿Seguros...?
Crystal: ¡Claro!
Dylan: Calma, ahora tenemos algo que hacer.

Hay que encontrar la manera de salir de aquí.

Another "Normal" LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora