Capítulo 5

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Después de esa noche, le había dejado muy claro que era mía y que no la quería cerca de Neji, sabía que estaba siendo egoísta porque no había roto mi compromiso con Konan. Simplemente no había encontrado la oportunidad, siempre estaba rodeada de gente que le ayudaba con los preparativos de la cena de compromiso y la boda. Mañana se anunciaría el compromiso, hoy era mi última oportunidad para detener esta locura. Deseaba a Sakura y no quería dejar lo que habíamos comenzado. Ella me fascinaba, en sus horas de servicio era la estudiante prodigio hija del decano, y que voluntariamente se quedaba a ayudarme con todo el papeleo, en realidad habíamos cogido todos los días a escondidas y de todas las formas en los lugares más inesperados, como ahora.

No sabía cómo había llegado a esto, pero agradecía que Sakura solo usara vestidos. Estábamos en el baño que estaba cerca de mi oficina, y no era la situación más adecuada pero aún así era lo que deseábamos. La había visto entrar al baño cuando salí de mi oficina y me encerré con ella ahí. Ahora la tenía recargada en la pared mientras sus piernas estaban alrededor de mi cintura. La estaba penetrando muy fuerte. Gemía bajito para que no la escucharan. Únicamente había corrido su braga a un lado y bajado mi cierre antes de penetrarla y como siempre ya estaba lista.

La bajé y giré para seguir penetrándola desde atrás. Su trasero era mi mayor adicción. Con esos vestidos siempre estaba tentado a meterle las manos para tocarlo. Puse mis manos en su cadera para meter mi verga hasta el fondo. Me acerqué a su oído.

—No hagas mucho ruido. Tenemos que acabar pronto para que no se den cuenta.

Terminé de decir esto y la embestí con fuerza, ahogó un gemido en su mano y después la estaba penetrando sin contemplación. Podía escuchar nuestros cuerpos chocar. Podía sentir que estaba cerca, sus paredes comenzaron a palpitar.

—Itachi—, gimió y comenzó a mover sus caderas. No parábamos de gemir.

—Vamos cariño, exprime polla —cuando dije eso su orgasmo se desató. Le encantaba que le hablara sucio. Me vine en ella hasta el fondo—. Esta saliendo mucho, parezco fuente, no te muevas para que no se salga—, cuando terminé de llenarla con toda mi carga salí de su interior y subí el cierre de mi pantalón—. Límpiate, tenemos que seguir trabajando en ese proyecto.

La verdad era que a pesar de disfrutarlo me sentía culpable. Cuando vi que ella salió del sanitario hacia el laboratorio con el rostro sonrojado, me esperé un momento y tomé mi celular para marcar el número de Konan.

—Cariño, me da mucho gusto que llames. Hace días que no te veo, ya casi todo está listo para la cena y la...

—Konan, necesito hablar contigo, ¿puedes venir a mi oficina a las seis?

—Itachi, a esa hora tengo...

—Te estaré esperando.

Corté la llamada, de alguna manera sabía que Konan vendría, no podía ignorar mi petición porque era la primera vez que la buscaba o quería verla. Hoy era el día y me sentía una basura por tener que esperar tanto. Escuché un ruido fuera del baño y salí a ver si alguien estaba fuera, pero el pasillo estaba vacío. Tenía al menos un par de horas antes de enfrentarme a Konan y después a mi padre y el suyo cuando se enteraran de mi decisión. Estaba entre la espada y la pared.

Cuando se dio la hora Sakura me preguntó si necesitaba ayuda porque tenía que ir a la biblioteca por unos libros antes que la cerraran. Cuando le dije que no, que se fuera tranquila me sonrió dulcemente antes de salir con los demás. Konan no tardaría en llegar y en efecto, tardó unos minutos más pero llegó. La guié a mi oficina e hice que tomara asiento. Me senté del otro lado del escritorio.

—Konan, estaba buscando la oportunidad de hablar contigo. No podemos seguir con esto, no te amo y no quiero casarme contigo.

—¡No puedes hacerme esto! ¿Sabes lo que dirá la gente? ¡Me estás humillando! Últimamente has estado diferente, más distante, ¿estás con otra?

Mi deliciosa nerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora