~Games~

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¡Hola de nuevo a todos! Perdonen por ausentarme tanto tiempo, pero de verdad que la inspiración vine a mi de higos a brevas, esta vez les traigo un one-shot que escribí mucho antes de "-R-18-", del anime Noragami, es un Yato x Yukine, espero que sea de vuestro agrado.

P.D: Podéis encontrar este mismo One-shot en mundo Yaoi bajo el seudónimo de UkesTsunderes .


~Games~

Yukine despertó sobresaltado, todo su cuerpo estaba cubierto de sudor, algunos mechones de sus rubios cabellos estaban pegado a su frente, sus mejillas rojas y su pulso acelerado, respiraba agitadamente y tenía la garganta seca, aunque eso no era importante, lo que más le preocupaba era el hecho de haber soñado aquellas cosas tan sucias con la última persona con quien pensó que lo haría. Sintió una leve punzada en su parte baja, elevó las sabanas queriendo saber de qué se trataba y su sonrojo aumentó, al notar su erección, a si que el soñar con ese sujeto, provocaba esa clase de estragos en su cuerpo, desvió su anaranjada mirada con molestia hacia la persona que compartía habitación con él, allí durmiendo de cualquier forma y soltando frases incoherentes, estaba el que le provocaba dicho estado, lo fulminó con su mirada, ¡Maldito Yato!

Suspiró cansado, para una de las pocas veces que tenían suerte de dormir en un sitio decente como era esta vez el caso, puesto que se encontraban en casa de Kofuku, la cual amablemente los había invitado a quedarse, tenía que pasarle esto, ¡Que injusto!

No recordaba cuando había sido el último sueño húmedo que tuvo, ni tan siquiera era conocedor de si había tenido alguno...

Pero lo verdaderamente importante ahora era saber de qué forma iba a aliviarse, bien, conocía la mecánica del asunto, el problema era ¿Dónde iba a solucionarlo? Estaba claro que en esa habitación no iba a hacerlo, si Yato despertaba no quería ni imaginarse sus burlas y todos los adjetivos que usaría para describir su comportamiento, su otra opción era el baño, un lugar más seguro en donde poder solucionar su "pequeño" problema, lo peor que podía pasar era que o Kofuku o Daikoku lo descubrieran entonces sí que se iba a armar un verdadero alboroto, su mente lo torturó con solo imaginárselo, sin embargo no podía dormir en aquel estado, las punzadas continuaban y su erección comenzaba a doler por no ser satisfecha.

Con cuidado y lo más silenciosamente que pudo se levantó del futón, aunque estaba bastante ansioso y su cuerpo no hacía otra cosa más que pedirle un poco de atención, intentó no hacer ruido y salir de la habitación sin despertar a Yato... Pero su intento se vio frustrado cuando escuchó la voz de Dios.

-¿A dónde vas Yukine?-Preguntó incorporándose y clavando su azul mirada en su Regalia, el cual sufrió un escalofrió, ¡Mierda! ¿Por qué había tenido que despertarse justamente ahora?

-A-al baño.-Respondió nervioso sin voltease siquiera, no podía dejar que descubriera su excitación.

-Con que el baño ¿Eh?-Yukine se estremeció, había algo en su forma de pronunciar esa frase que no le gustó nada.-Llevó un buen rato sintiendo que estas inquieto y creo saber porque, recuerda la conexión que hay entre Dios y Shinki...

-S-si ya lo sabes no sé porque preguntas...-Hizo una pausa, esperando a que Yato agregase algo más, pero viendo que eso no sucedía prosiguió.- N-no tardare mucho...-Susurró flojito, ya era demasiado vergonzoso de por sí.

Solo había puesto sus dedos en la ranura de la puerta corrediza, cuando sintió un tirón en uno de sus brazos y al segundo un cuerpo fuerte y cálido estaba pegado a su espalda, no había que ser un genio para saber de quién se trataba.

~Games~Where stories live. Discover now