Capítulo 5.
Retos.
Aunque llegamos unos quince minutos tarde, nadie se dio cuenta de nuestra falta, por lo que Dianna y yo pudimos pasar perfectamente a la clase sin ningún tipo de problema. Mientras el profesor explicaba no se que problema democrático, yo me dedicaba a contar cada una de las gotas de agua que aterrizaban sobre la ventana situada a mi lado.
Tan solo 10 minutos...9...9 minutos y 30 segundos...¿Campana? Espera. ¿Por qué está sonando una campana?
Antes de que pudiera preguntarlo en alto, todos mis compañeros empezaron a correr y gritar ¡FUEGO! ¡SE INCENDIA EL INSTITUTO! Mientras huían hacia las salidas, no tardé en recoger mis cosas de la mesa y salir tranquilamente.
Tras pasar las puertas de la clase pude ver como un grupo de chicos corrian y su olor a tabaco los delataba. Típico, seguramente alguna colilla se les habría escapado y el "Querido" conserje (ya acostumbrado a estas cosas) les estaría siguiendo la pista.
Al girarme para seguir caminando choqué contra uno de los chicos. Al levantar la mirada pude observar a un chico rubio... Espera. Era él. El amigo del "marcador de goles profesional".
Me miró con una sonrisa en los labios y me dijo...
-Shhh... Que nadie se entere...- Y volvió a salir corriendo.
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Las clases estaban por acabar y la cara de nuestra tutora no mostraba mucho más que enfado y preocupación. Avanzó suplicante por el pequeño trozo de pasillo y se sentó en la cómoda silla suspirando pesadamente mientras apoyaba los libros en la gran mesa.
- Bien...- Comenzó diciendo mientras la mirábamos fijamente.- Todos sabéis los problemas que estamos teniendo últimamente para controlar a los chicos del B y... Pues hemos decidido hacer un cambio, es decir.- Paró para mirarnos a todos.- Alguien de esta clase tendrá que hacer un pequeño cambio e irse a la otra y...Sé que esto es un poco apurado ... Quedan pocos días, pero el profesorado no aguanta más.
Lo que pasó luego está un poco borroso.
Recuerdo que nos mandó escribir nuestro nombre en un trozo de papel y yo, con las esperanzas de tener suerte, escribí mi nombre en un trozo de papel microscópico. Pero claro, ¿Cómo voy a poder tener suerte en algo? Desafortunadamente, la profesora dijo mi nombre y, hasta aquí mis días en el A.
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En solo dos segundos.
Teen FictionLunes. Sí. Hoy era lunes. Normalmente un 99% de la población te podría afirmar que los lunes son los peores días de la semana , y digo un 99 por la cantidad de caras largas y aburridas que puedo apreciar desde la ventana de mi clase de biología a l...