Simón tomo del rostro a Ámbar, admiraba el rostro de su rubia, la acariciaba delicadamente, fue acercándose lentamente rozando sus labios, hasta capturar el labio de Ámbar, y ahí un millón de emociones salieron a piel, Ámbar temblaba, pero pronto reaccionó, y tomó a Simon del cuello, pegándose a él, Simon que tampoco perdió la oportunidad, tomó a Ámbar de la cintura y lo acerco más a él , la fue acorralando contra la pared.
Ámbar le dio acceso a su cuello, y el no dudo en empezar a plantar besos ahí, todo lo hacia lentamente, con mucho sentimiento, Ámbar que ya no estaba con consciente de casi nada, solo de que Simon la estaba besando, solo que el estaba junto a ella le bastaba, para saber que todo lo demás no importaba.
-Simon :rubia mía, no sabes la falta que me hiciste.
-Ámbar : no te imaginas cuento te extrañe - Ámbar abrazo a Simon.
Simon siguió besando a Ámbar de forma desesperada, no quería esperarse de ella, ahora ni nunca, pero había ido por algo, y debía de hacer la pregunta que más miedo le daba. Así que paro el beso y abrazo a Ámbar. Ella que se sentía confundida se separo un poco de él.
-Ámbar : que paso Simon? Hice algo malo?
-Simon : Nooooooo, como se te ocurre Ámbar, todo en ti es perfecto, todo lo que haces es estupendo, solo que vine por algo hasta aquí, y es que quiero hablar contigo seriamente Ámbar - Simon tenia miedo de la respuesta que le podría dar Simon, estaba nervioso, más de lo que algunas vez podía sentirse.
-Ámbar : hey Simon, estas bien? Te encuentro nervioso - Ámbar vio como el agachaba la cabeza - hey amor mírame - Simon sonrió al escuchar esa palabra salir de la boca de ella.
-Simon : es serio soy tu amor Ámbar? - Ámbar rio con fuerza.
- Ámbar : en serio Simon de todo lo que te dije, te quedaste con eso?
-Simon : para mi esa palabra fue la más importante, y más si viene de ti, así que no me podes decir ahora que no me emocione.
-Ámbar : esta bien "mi amor" - e hizo énfasis en lo de mi amor - que te sucede.
Simon que tenía mucho miedo de su respuesta, tomó la mano de Ámbar, y se sentó en el sofá, tomó una gran bocanada de aire, y se dio ánimos para continuar.
-Simón : Ámbar sabes bien que estoy perdidamente enamorado de ti, sos lo más importante que me ah pasado en la vida, te haré una pregunta, y me iré, pero quiero que respetare la decisión que tomes.
-Ámbar : que paso Simon, me estas asustando. - Simon volvió a tomar el rostro de Ámbar y le plantó un beso.
-Simon : sabes que dentro de 3 horas me iré del pais, así que mi pregunta es la siguiente te querés ir a vivir conmigo? Vámonos Ámbar, vamos conmigo, estaré cumpliendo mi sueño, pero te necesito en el Ámbar - ella estaba congelada, no sabia que responder, porque ella estaba pensando quedarse a vivir en Argentina con su mamá - entiendo si no lo querés, es algo que tenes que pensar, pero te digo, si vas conmigo me harás el hombre más feliz, piensalo Ámbar, te estare esperando en el aeropuerto, frente mismo a la fuente que esta en la puerta de abordaje, si no vas quedará todo claro y lo comprendere, piensalo, estaré ahí cualquier cosa, pero no olvides, te amo bonita, mi rubia, mi güerita.
Simon le dio otro beso a Ámbar, sabía que ella estaba pensando su respuesta, y le daría ese pequeño tiempo que sobra para que lo haga, se levantó y volvió a prender camino, hacia su departamento.
Simon ya se encontraba en el aeropuerto, faltaban 2 horas pata que salga el vuelo, el ya había comprado un boleto de avión para ella, en caso de que viniera, en realidad rogaba que viniera. Se sentó a esperar, pero tanto Pedro y Nico estaban del otro lado esperando la hora de vuelo.
Ya solo faltaba media hora para que el vuelo saliera, Simon ya estaba a punto de derramar algunas lágrimas, estaba perdiendo las esperanzas pero estaba ahí parado esperando que ella apareciera.
Pedro y Nico miraban con lastima a Simon, sabían que se estaba conteniendo para no llorar, pero ni modo, ya deberían de abordar. Ambos se acercaron a Simon y lo abrazaron.
Pedro : ya es hora de irnos hermano.
-Simon : no vino hermano - Simon estaba verdaderamente destrozado.
-Nico : se que es difícil, pero sabes que lo superarás, aquí estaremos nosotros para darte un hombro amigo.
Los tres se abrazaron, y empezaron a caminar para abordar el avión, hasta que recordó que aún tenía el boleto de Ámbar, se dio la vuelta para colocar ese boleto cerca de la fuente y no volvio a mirar atrás, se iba de Argentina, y con el todos los recuerdos que vivió en el.
ESTÁS LEYENDO
Quiero decirte como en verdad yo soy
Hayran KurguTodo el mundo puede cambiar, y esto aplica también a Ámbar.