Cinderella

Chicos tranquilos su padre les va contar ya su cuento.-
Los 3 pequeños obedeciendo al instante dejaron de moverse entre las sabanas viendo atentamente a su papi para que ya contara su cuento favorito.-
Ya va pequeños.-
El moreno dio un pequeño suspiro.-
Esto va ser muy largo ahh...

Érase una vez un viudo que se había vuelto a casar con una mujer hermosa pero muy orgullosa que tenía unas hijas igualmente malas como ella.
Al morir él, su hermosa y tierna hija, de nombre namnie, a la que sus hermanastras envidiaban, comenzaron a tratarla como una sirvienta:
Ella hacia todo, fregaba, lavaba, hacía la comida y organizaba los lujosos vestidos de sus hermanastras sin descansar, de la mañana a la noche.
Dormía junto al calor de la chimenea;
Por esas razones sus hermanastras cruelmente, la llamaban
«Cinderella».
Un dia en él palacio del pueblo se organizó un baile en él que todas las jóvenes solteras del reino.

Las hermanastras no se quedaron atrás asi prepararon sus mejores trajes y joyas, pero a la pobre cenicienta no la dejaron ir.
Quedó sola, tristemente después de un tiempo, se hecho a llorar.
De pronto, una figura femenina apareció frente ojos,
¡Era su hada madrina!
A lo que le dijo a la triste morena:
-¡Basta ya de caras largas y tristes linda! Vamos, que no Hay tiempo que perder! Ve hacia la huerta y traeme la
calabaza más grande
que encuentres.-
La pequeña namnie, que aun no conocía las intenciones de su hada madrina, obedeciendo al instante
Como era su costumbre, trajo una enorme calabaza a los que sus delgados y cortos brazos apenas podía cargar.
Su madrina la tocó con su varita mágica, convirtiéndola en una linda carroza.
-Ahora bebe -Agrego la hada-,
Ve hacia él sótano y traeme los ratones que hayan caído en cualquier trampa.
Cinderella volvió con seis ratoncitos juguetones, en sus manos dándole algunas cosquillas que al ser tocados por la varita mágica, se convirtieron en 2 hermosos caballos.
-Nos hace falta un cochero...,
¡Haber si encuentras una rata grande!
Y para los lacayos, traerme los lagartos que hay escondidos detrás de la regadera.
-Ordeno él hada madrina.-
Y en un abrir y cerrar de ojos, un majestuoso carruaje, con un hermoso y elegante chico de gruesos labios de cabello negro en cochero y 5 chicos igual de guapos en lacayos de la pequeña namnie, aguardaba en la puerta de la casa.

-Cinderella, ¿A que esperas?
El baile está a punto de comenzar, súbete en tu carruaje, vamos rápido
-Ordeno emocionada él hada.-
Pero -Dijo tímidamente namnie-, con este vestido desgastado y este peinado no puedo ir al baile.-
¡Tienes razón!
Y diciendo una frases mágicas el hada madrina toco suavemente el hombro de la pequeña convirtiendo su viejo vestido en uno de seda suave con bordados de oro y plata, y las zapatillas se convirtieron en unos preciosos zapatitos de cristal.
¡Que bella estaba!
-Oh, que lindo!-
Exclamó namnie-.
Nunca había visto un vestido tan hermoso. ¡Gracias hada madrina, esto es un sueño!
-No debes olvidar que has de volver a casa antes de las doce de la noche...
Porque cuando suenen las doces campanadas, todo volverá a hacer como antes.
Que te diviertas, mi pequeña!
-Advirtió la madrina a su ahijada.
...

...
Yoongi estaba que explotaba allí, todas las duquesas eran unas mentirosas y creídas según él,
Aunque no podía evitarlo sus padres lo habían obligado a buscar su pareja de vida, ya que próximamente él seria él rey del pueblo.
Una delgada y pequeña silueta, bajaba de las escaleras del gran palacio
Una linda chica de piel levemente morena llevando un hermoso vestido en su fino cuerpo, cabello negro
Esa chica llamo su atención asi saliendo a su encuentro, no dejaba de mirarla.