Capítulo 1.

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Cedric Fleury en multimedia.

*NARRA: Jace Amato.*

Me levanté como todos los días, gracias al despertador, que indicaba que tenía que comenzar a cambiarme para ir al instituto.

Al abrir los ojos, lo primero que vi fue el techo celeste de mi habitación. Me posicioné en el borde de mi cama y comencé a mirar el suelo, pensando en nada y a la vez en todo. Mientras, inconscientemente, movía mis pies hacia adelante y hacia atrás en el piso alfombrado, disfrutando de las cosquillas que este me producía al rozar mis pies en él, como hacía de pequeño.

Una vez que terminé de admirar el precioso suelo alfombrado, decidí levantarme y dirigirme al baño para hacer mis necesidades y, de paso, lavarme los dientes.

Una vez que terminé de lavarme los dientes, la cara y las manos, me observé un rato al espejo viendo mis ojos.

Todos dicen que son muy extraños, incluso algunos creen que uso lentillas, pero no. Mis ojos son plateados y mi cabello es azul natural. Puede ser muy raro, lo sé, pero soy así.

Salí del baño y me dispuse a ver qué ropa me pondría. Pero, como siempre, lo decidí rápido y saqué toda la ropa del armario.

Me vestí con una camiseta azul a juego con mi cabello, unos jeans negros, una chaqueta de cuero sintético negra y unas Converse negras.

Una vez listo, bajé a la cocina con mi mochila en mano.

Me hice el desayuno y, cuando me dispuse a comerlo, sonó el timbre indicando que habían llegado mis mejores amigos a buscarme.

Dejé mi desayuno casi terminado en la barra y abrí la puerta.

-¡Jace! Dile a Camille que me suelte- Suplicó Cedric, tratando de librarse del abrazo de oso que le estaba dando Camille.

-Camille, ¿Qué ha hecho ahora Ced para que intentes matarlo a abrazos?- Pregunté con una sonrisa burlona en mi cara.

-Esta vez no está tratando de matarlo.- Habló Noah, apareciendo por detrás de ellos.

-Ajá... ¿y entonces qué hace ahí?- Respondí.

-De hecho, estoy tratando de apartar la vista de todas esas chicas hormonadas de mi hermanito. Y ahora que lo pienso también tendría que hacer lo mismo contigo, Noah.- Dijo tratando de agarrarlo, pero sin soltar a Cedric, a lo que Noah se apartó.

-Bueno, ¿Nos vamos o qué?- Preguntó de mala gana Cedric, ya que no le prestábamos atención.

-Sí, busco mi mochila y nos vamos al infierno.- Dije cansado. Estaría muy bueno que dejen de dar clases a la mañana para poder dormir más tiempo.

Lo malo de tener que vivir solo a los 18 años es no tener a nadie todas las mañanas para que te levantes a las 7 de la mañana sabiendo que hay alguien ahí, ya sea tu padre o tu madre haciéndote el desayuno... o si quiera esperándote para hablar... o recibirte con un "buen día" seguido de un beso y un abrazo...

Según sé, la mayoría de las personas que cumplen 17 esperan más o menos a tener 20 o quizás 19.

Pero por desgracia mis padres murieron.

O para mí ellos están muertos.

A mi padre nunca lo he conocido pero, según lo que me decía mi madre, lo mataron en la Torre Eiffel. Sí, en la mismísima Torre Eiffel, ubicada en la "ciudad del amor", más específicamente.

Y mi madre me abandonó a los 7 años.

Me dejó en un orfanato donde se burlaban de mí y me pegaban... pueden estar seguras/os de que eso para mí fue como estar en el centro del Tártaro sin ninguna luz que iluminase mi vida.

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2018 ⏰

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