Estaba teniendo una pesadilla, cuando di un salto en la cama y me levante asustada y empapada en sudor. La misma pesadilla que me acompañaba todas las noches cuando me sentía agobiada, cansada o mal conmigo misma, nunca deje de sentirme culpable por aquello, ya habían pasado 9 años desde lo sucedido, y aun me acompañaba el recuerdo que me hacia vivirlo todo como si hubiera sucedido ayer.
Desde ese 1 de noviembre, todo cambió en mí vida, mamá nunca pudo perdonarme, desde ese día siempre me miró con otro ojos, como culpandome por todo lo sucedido.
Desde ese día mamá nunca volvió a ser la misma, nunca más volvió a sonreir, ni cantaba mientras preparaba el almuerzo, nunca más me volvió a acariciar o mostrar amor cómo lo hacía antes.
Extrañaba que sea ella quien me cocinara.La comida de mamá siembre sabía a amor, pero desde que contrató a una niñera para que me atendiera, nunca más volvi a tener ese delicioso sabor en mí boca.
Mamá no se levantaba temprano para ayudarme a arreglar para ir al colegio, ella no me ayudaba a hacer mis tareas, ni me peinaba con esas trenzas que siempre amaba hacerme, todo eso, lo hacía Lilia , mí niñera, la mujer que hizo de papel de mamá, mientras la mía se llenaba el estómago de alcohol, nada más que de bebidas que terminaban por hacerla llorar y lamentarse a gritos por todo lo sucedido.Sabía que ese día me dolería por el resto de mí vida, y todos los días me castigaba por algo que había sucedido hace 9 años, Mamá siempre me lo recordaba, siempre me gritaba e incluso me golpeaba.
Siempre encontraba a mamá llorando en ese cuarto, a veces no salía de el, pasaban semanas y ella seguía ahí, bebiendo, fumando y llorando, Lilia siempre le cocinaba y le dejaba la charola con la comida en la puerta.
En los días de la madre, me sentaba en mí cuarto a dibujar para ella, me obsesionaba con hacer algo muy hermoso, que le pedía a Lilia que compraremos nuevos marcador para hacer los dibujos,usaba mis colores favoritos, y siempre le escribia "vuelve mami", pasaba las hojas por debajo de su puerta, pero podían pasar días y ellos siempre estaban ahí, ella no los recogía, a veces lo hacía, y era solo ahí cuando abría la puerta para tirarlos rotos o arrugados.
Aún así, seguí dibujandole, pero ya no les daba los dibujos, los pegaba a todos en la pared de mí cuarto, sabía que un día ella iba a volver y quería sorprenderla.
Solo dibujaba para ella, aunque ella nunca vio lo que hacía.
Mamá no me quiere, le decía siempre a Lilia, ella me abraza fuerte y me decia -Claro que si mí amor, tu mami está pasando por una etapa de superación, pero te prometo que volvera.
Lilia siempre estuvo conmigo, ella me apoyaba siempre, recuerdo que le pedí que para Navidad me regalara una guitarra, y lo hizo. Ella me regaló uno de los mejores regalos que había podido tener, empece a tomar clases de guitarra y aprendí a cantar, en el cumpleaños de mamá me sentaba en su puerta y le cantaba , por eso quería una guitarra, por que quería tocar y cantar para ella, pensaba que los dibujos eran poca cosa , que debía esforzarme para que ella me quisiera de nuevo.En el día de la madre, mamá tomaba más que nunca, lloraba desconsoladamente, Lilia nunca quiso dejarme en casa sola , ella pasaba ese día con sus hijos, como toda madre, así que me llevaba con ella a pasarlo en su casa. Ella fue quien me ayudaba en mis tareas, quién me explicaba matemáticas cuando no sabía resolver una división o un problema , quién estaba conmigo cuando debía participar en algún acto en el colegio, me peinaba, me vestía, ella era mí mamá y lo habia sido por 6 años.
Lilia tenía 2 hijos, Jessi y marcus, Marcus era el mayor y Jessy tenía mí edad 13 años,íbamos juntas al colegio y éramos muy amigas, aunque sé que aveces a Jessy le molestaba que llamara mamá a Lilia, por eso dejé de hacerlo, aunque el amor que le tenía, nunca deje de demostrárselo .
Una vez estaba leyendo con Lilia, cuando la vista se me puso borrosa, tuve que sobarme el ojo derecho con la mano, para así poder volver a ver con claridad, Lilia como toda madre protectora, pidió un turno en el oculista y me llevo, tenía miopía y debía usar lentes, había elegido unos lentes con marco rosa, era mí color preferido.
Siempre le pedía a Lilia que viéramos juntas las fotos de la que un día, fue mí familia, siempre terminaba llorando y con ganas de gritar o correr, extraña todo eso, cerraba mis ojos fuertes y al abrirlos, esperaba despertar de la que esperaba que sea una pesadilla. Pero no, al abrir mis ojos veía la foto que tenía en mis manos y sabía que todo eso, solo podría tenerlo dentro de ese papel.
Encontré un álbum con fotos de mamá cuando bailaba balet, así que le pedí a Lilia que me anotará a una escuela de danza clásica , quería aprender a bailar balet, quería que mamá se sintiera orgullosa de mí.
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No Existe Un "Para Siempre".
Teen FictionGuadalupe, es una joven de 18 años que cuenta la historia que le cambió la vida, que la llevó a ser lo que era. Ella cuenta como su vida cambió desde que perdió a su hermano mayor , el hijo perfecto para sus padres, siendo Guadalupe una niña de 9...