Happy Birthday (?)

A una semana de cumplir 22, por fin, ese cumpleaños debía ser el más especial de todos ¿No?

La razón: Changkyun por fin podría ser independiente.
Por fin podría irse de casa de su tía, ya que esa había sido la condición que sus padres habían impuesto para no llevarlo con ellos a otro país.

No era que le trataran mal, pero sus primos eran niños pequeños y él no se sentía del todo cómodo, ya que siempre terminaban llorando cuando este quería simplemente ser amable con ellos.

Se sentía contento y con más ánimos cada vez que tachaba un día en el calendario. "Solo unos días más"

Como de costumbre, salió temprano de casa; caminaba repasando mentalmente sus planes del día.

Una campanilla se escuchó al abrir la puerta.

—MonGi, café, bienvenido —saludaron desde la barra en aquél lugar.

—Hola, Jooheon.

—¡Buenos días, Chang! ¿Lo mismo de siempre? —preguntó un chico de cabellera teñida casi a blanco.

Changkyun asintió con una sonrisa y se dirigió a su lugar de trabajo.
Una mesa al fondo del lugar, justo al lado de un gran ventanal, perfectamente iluminada por la luz natural.
Había adoptado ese lugar como su sitio de trabajo. Los dueños no tenían problema con eso, pues eran amigos cercanos.
Muchas veces él había querido pagar algo extra, como una pequeña renta por el espacio, pero ellos se habían negado.
Sabían que le era imposible trabajar en casa.

Changkyun debía concentrarse; como 'corrector de textos profesionales' debía poner total atención en cada escrito asignado, así que aquel lugar era perfecto para trabajar. Tampoco podía darse el lujo de rentar una oficina, no por ahora; llevaba más de un año en ese trabajo y apenas empezaban a pagarle mejor, ya que en los primeros meses no le asignaban tantos textos.

—Aquí tienes —dijo el chico que lo había saludado minutos antes, colocando en la mesa una taza con café americano y una tarta de zarzamoras con chocolate blanco... Lo mismo de siempre.

—Gracias Jooheon ... ¿De casualidad hoy sí vendrá Kihyun?

—No lo sé, Hyunwoo me dijo que aún tenían un par de cosas que hacer; él viene todas las noches al cierre, pero a Kihyun tiene varios días que no lo veo —respondió y se retiró con una sonrisa de esas que convertían sus ojos en dos líneas horizontales.

Puso su computadora portátil al centro de la mesa y en el lado izquierdo acomodó varios sobres grandes con cientos de hojas en su interior, se colocó sus lentes y comenzó.
Perdió completamente la noción del tiempo; ni siquiera notó cuando una persona se sentó frente a él hasta después que su tercera taza de café se terminó y tuvo que levantar la vista.

—Kihyun ¿A qué hora llegaste?

—Hace un rato, pero no quise interrumpirte —respondió un chico de piel delicada, cabello en tonos grises y estatura similar a la de él.
Dueño de la cafetería en sociedad con su pareja Hyunwoo.
—¿Cómo va todo con lo de la mudanza? —preguntó Kihyun

—Bien, justo el día de mí cumpleaños podré pasarlo en el nuevo departamento.

—¿Ya cubriste el pago?

—El primero lo hice hace algunas semanas, el otro lo hará Hoseok.

—¿Hoseok?

—Sí, me dijo que se encargaría del resto.

—¿Por qué haría eso? Acaso... ¿Van a vivir juntos y no me lo habías contado? —llevó la mano a su pecho fingiendo un gesto de indignación.

—No es eso, solo quiere ayudar y esto más que conversación parece interrogatorio-