5 Aqui mando Yo

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Andrea...

Esto era algo que no podía creer, no podía ser cierto. Samuel me miraba como atravesando me con la mirada y yo, yo no sabia que hacer tampoco podía sacar la mirada. Pude detectar sorpresa, odio, rencor en mirada. -Todavía con esas naco- pensé para mis adentros. Intercambio una mirada de confusión con su supuesto  padre, y este le hizo un gesto. Entonces a regañadientes Samuel extendió sus manos

- Samuel Gallardo- se presento, yo no sabia que hacer, si no respondía también me vería muy maleducada. Así que sin pensarlo mucho le extendi la mano y la retire inmediatamente. El contacto fue fugaz pero igual dejo estragos en mi ser, no se si era la rabia de saber de todo lo que era capaz o...

-Del Junco- le dije a secas apartando mi mirada, el sonrió con suficiencia. 

- bienvenida a mi empresa- dijo como todo un señor yo solo entrecerré los ojos, este hombre no tenia escrúpulos. respondí con una sonrisa forzada y me senté junto a Don Gallardo, Samuel imito mis acciones y se sentó también. 

Hablamos cordialidades por lo que a mi pareció un siglo, el intercambio de palabras era de lo mas formal, pero no podía evitar estar nerviosa e incomoda con su presencia. nunca me hubiera imaginado que estaríamos sentados en la misma mesa hablando de negocios. 

Después de un rato la dichosa reunión por fin termine, me disculpe y salí de la empresa lo mas rápido que pude. sentía que las piernas no me respondían así que no iba a quedarme a ver que pasaría, tenia que tranquilizarle y luego ver como actuar.  

Samuel.

No podía creer lo que estaba pasando, Andrea y yo sentados en una mesa. era algo que no podía siquiera imaginar. todo fue tan rápido, intercambio de miradas, sonrisas fingidas. me aborrecía al pensar que todavía la conocía demasiado bien. la note nerviosa fuera de lugar, y mas como salir corriendo de la empresa. no se porque podía sentir tantas cosas a la vez. Mire a mi padre que observaba como esperando mi reclamo, y no demoraría mas en llegar

- Como es posible que haya pasado esto papá? --No solo estaba molesto por que no me contó lo la unión con los Del Junco, estaba molesto por enterarme en el evento y mucho más molesto porque me tocara trabajar con ella.
Cuando no presentaron tuve que poner mi mejor cara, y mi mejor sonrisa, tenia que disimular mi enojo pero al terminar la reunión no pude contenerlo y reclame a mi padre por asociarse a esa familia

- hijo yo te juro-

-nada papá, sabes todo lo que paso y aun así te aliaste con esa gente?-

-es un negocio Samuel no lo tienes que ver como nada más- dijo mi padre algo serio- y te prometo que yo no sabia que ella era parte de la empresa. si lo hubiera sabido, créeme que serias el primero en saber.- estaba frustrado no quería tener que ver nada con ella, nada, antes tal vez pero ahora no se como iba aguantar estar con ella en la misma habitación. Me serví una copa de coñac, para reprimir los recuerdos que querían llegar a mi- hijo...

- nada papá- lo interrumpi serio- ya lo entendí supongo que llego la hora de que lo afrente todo, pero no me pidas que tenga ninguna condescendencia con esa mujer y su familia -- le dije serio-- si yo estoy a cargo del proyecto, tendrán que seguir con mis instrucciones, yo tomare las decisiones.

- Samuel sera complicado, es una sociedad y...

- mira papá, si me quieres frente a este proyecto, las cosas serán como yo las quiero, no voy aguantar ninguna humillación, ni nada de ellos-- dije con dolor,
él se acerco y puso su mano sobre mi hombro--

Todavía No Te OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora