1- Un trabajo poco gratificante

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( En la imagen, Muerte, el Jinete )

Oscuridad...silencio...todo vacío, levanto la mirada para ver a la Dama negra, la todopoderosa Muerte, mirándome con su huecas cuencas oculares.

- Hola Jack, veo que has tenido algun otro problema con el último trabajo

Que tuviera medio brazo arrancado de cuajo colgando solo de los tendones solo era " algun que otro problema " para la Dama inmortal, pero ya no me soprendía

- Jugue de más con el objetivo y me explotó literalmente en las manos

- Oh vamos Jack, no intentes aparentar que te resulta indiferente, ambos sabemos que tu vocación para este trabajo es...cuestionable

Se acerca a mi mientras se regenera mi brazo, puedo notar su en extremo delgada y esbelta figura envuelta en esa túnica mas negra que el ébano que parecía tener vida propia pues ondeaba a ritmo de los inexistentes tambaleos de mi dueña al caminar sin que hubiera una gota de brisa.

- Sin embargo hicimos un pacto lo recuerdas, allá por los tiempos de los romanos cuando te llamabas Octavius...

- No me llames asi vale- mi poco creible tono de indiferencia denotó lo que me molestaba ese nombre, reacción a la que la Muerte respondió con una queda risa

- De acuerdo jack, tomemoslo en serio

- Siempre lo hago

- A veces no me lo parece y eso no me alegra precisamente, eres mio Jack, tu firmaste, asi que mejor que no se te olvide, tal y como tienes lo que tienes, puedo quitartelo

Tener lo que tengo? era un joven de 22 años con un trabajo mediocre, en una casa enana de alquiler, sin amigos, sin familia, sin nadie mas que mi mismo y la maldita Muerte, bueno mi gato cuenta pero como es servidor de ella los cuento por igual aunque la verdad es que con los años le he cogido cariño al taciturno felino. 

-Lo sé- bajo la cabeza- siento mi rebeldía, dime que debo hacer ahora, señora

La Muerte hace una mueca que con labios parecería una sonrisa victoriosa

-Tengo un nuevo trabajo para ti, algo sencillo esta vez, no creo que te lleve mucho tiempo y realmente tienes poco esta vez

Arqueo las cejas, era la primera vez que me daban tiempo límite para un trabajo

- Cómo que poco? de cuanto tiempo dispongo?

- 1 semana

- Pero qué? eso es bastante, y esta nueva forma de trabajar? a contrareloj?- miraba con estupefacción a mi dueña buscando respuestas en sus rasgos esqueléticos, pero solo veia seriedad en el aura que emanaba

- No es una imposición que salga de mi, sabes que en ese tema soy mas que flexible siempre y cuando obtengas lo que te mando, esto viene...de más arriba

Más arriba! que había más arriba para los mortales que la Muerte? la Tierra siempre había estado llena de habladurias sobre dioses, demonios y demás pero lo único que pude comprobar de mi macabro contrato era que la única que existía con absoluta certeza era ella...

- Bueno...habrá que complacer al jefe pues...

- Tu jefe soy yo Jack no te pienses lo que no es porque me indiquen que segun que almas han de pasar al otro lado con mas o con menos celeridad- autoritaria se la notaba molesta con la condición pues significaba tener que acatar órdenes, algo que mi oscura dueña no acostumbraba pues si hay algo que tenia su función en el mundo era la libertad con la que la podia ejercer

-Bien entonces me pondré a trabajar enseguida, sabrás cosas de mi a través de Jesucristo

- Sabes no me gusta nada que le hayas puesto ese nombre al gato que te concedí

-Dirás al gato con el que me vigilas...te molesta que se llame como el único que burlo tu hoz?

- Mejor di que me molesta que lleve el nombre del único que creia que podria escapar de mi hoz y del que los mundanos ocultaron la verdad para tener alguien en quien creer como hijo de ese Dios al que tanto adoran...

Me rio por lo bajo siempre era un tema que me gustaba sacar pues sabía que hacía perder al menos un punto los nervios a mi cadavérica señora

- Bien pues cual es el nombre de mi encargo

- No...te puedo decir su nombre, otra imposición, esta no la entiendo yo tampoco ni te molestes- mueve su mano repiquiteando melodiosamente cada una de las falanges blancas y lisas que la componían- vete ya Jack, el tiempo comienza a correr.

Me despierto empadado en sudor, como siempre que iba al "despacho" de la señora eterna, Jesucristo me miraba curioso desde mi mesilla de noche

- Otra reunión sin novedades, nuestra dueña sigue como siempre

El gato asiente como si hubiera entendido el mensaje y se va hacia la cocina cuando el primer rayo de sol me golpea en toda la cara. Me desperezo y entro al baño, observo mi barba sin afeitar de varios días, mis ojeras, ultimamente me habian dado más encargos de los que mi cuerpo se podía recuperar durmiendo o descansando...y el último de todos...me miro al espejo y suspiro hondo, debo aceptar lo que soy: me llamo Jack, y soy el Heraldo de Muerte.

El que marcha a lomos de MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora