Vamos a intentarlo.
Colgar nuestro abrigo en una
estrella cuando lleguemos a casa.
Recorrer el bulevar en una
tarde de verano, juntos, de la mano,
demostrando a nuestras sombras
lo mucho que nos amamos.
Vamos a intentarlo, platiquemos
con la luna de las noches del pasado,
que nos diga los secretos
de un eterno enamorado.
Florecer un campo entero
con la fe que hemos sembrado.
Lirios, rosas, girasol,
y el jazmín ya se han regado.
Vamos a intentarlo.
Bailar la pieza que merece nuestra historia,
en las nubes, descalzos, juntos, y de la mano.
No temamos por el frío, pues tenemos
una estrella, la que brilla con más fuerza,
y sujeta nuestro abrigo.