SANGRE DE MI SANGRE [Crisis Matrimonial] Nian

Capítulo 7.- ¡Están peleados y me están mintiendo!

¡Holaaaaaa!

Volví con nuevo capítulo el cual espero que disfruten. Sé que están esperando un flashback de lo que sucedió cuando Nina se encontró a Ian y Emily teniendo sexo y qué lo que pasó posteriormente con ellos. Eso será hasta el próximo capítulo, ahora espero que disfruten este y lo voten y comenten lo que les parece, estaré respondiendo sus comentarios.

___________________

El fin de semana llegó y con ello la boda de Natalie y Ryan estaba cada vez más cerca, solamente una semana más y la castaña se iría de casa para vivir una nueva vida junto al que sería su esposo. Nian quien había despertado antes que todos en la casa bajó por las escaleras para ir a la cocina y servirse un vaso de leche pero al pasar por la sala se encontró a su padre durmiendo en uno de los sofás. No era tonta y sabía perfectamente que cuando su padre dormía en el sofá era porque mamá y él estaban peleados.

—Seguro echa de menos no poder abrazar a mamá. —Dijo la pequeña mientras se encaminaba a la cocina.

Minutos después Nina bajaba con el pequeño Sam en brazos para hacerle su mamila. Observó cómo Ian seguía durmiendo en el sofá y dio un largo suspiro antes de ir a la cocina. Lo extrañaba, extrañaba sentir su cálido cuerpo junto al suyo. Sus besos, su piel, su aroma y dormir sola en esa inmensa cama había sido una tortura para ella. Su olor estaba impregnado y difícilmente pudo conciliar el sueño, le necesitaba pero no podía perdonarle lo que le había hecho.

Al entrar a la cocina miró a su pequeña hija sentada en la barra mientras tomaba un vaso de leche.

—¡Cariño, buenos días! Te has levantado muy temprano princesa. —Habló la morena con dulzura mientras colocaba a su hijo en su sillita para comer. —¿Dormiste bien?

—Sí mami pero me levanté con mucha hambre y bajé por un vaso de leche.

—Mi amor me hubieses despertado. Sabes bien que los fines de semana Charo no viene y a mí me encanta consentirlos. —Dijo Nina sacando algunas cosas de la alacena para preparar el desayuno. —¿Panqueques?

—Síii —Gritó la pequeña provocando que su padre despertara de su sueño.

—Los quiero con plátano mamá. —Sonrío Nian para después terminar su vaso de leche.

—Bien, con plátano será. —Dijo Nina para después ir a la nevera y sacar algunos ingredientes.

—¡Buenos días! —Se escuchó decir al ojiazul entrando a la cocina con una amplia sonrisa al ver a sus dos hijos.

—¡Buenos días papi! —Dijo la pequeña quien se levantó de su asiento para ir a abrazarlo.

Ian la tomó en sus brazos y depositó un beso en su mejilla. Después se acercó al pequeño Sam quien balbuceaba sonriente al ver a su padre.

—¡Hola campeón! —Hoy es fin de semana, papá no trabaja y los llevará al parque.

—Imposible. Ayer me olvidé por completo de decirte pero mi madre hoy hará una parrillada con Robert y nos ha invitado. ——Dijo Nina sin siquiera mirarlo puesto que estaba concentrada en su labor.

—Agradezco la invitación de Michaela pero hoy quiero pasar tiempo con mis hijos Nina. —Comentó el pelinegro mientras observaba a su esposa mezclar ingredientes.

—¿No tienes que ir hoy a la constructora? —inquirió en tono frio para después verlo.

—No, voy a tomarme el día.

—Entonces sería magnífico que pudieras ir a ver departamentos o casas. —Contestó la morena.

—¿Nos vamos a mudar? —Peguntó la pequeña con curiosidad.