"El Enemigo Entre las Sombras" 2da parte.

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  -¿ Como puedes ser tan inútil y no conseguir boletos para Inglaterra?- la amargada mujer grito y le aventó una botella de ron a la joven criada.

  La peliroja apenas y esquivo el golpe, pero el licor alcanzó a mojar parte de su vestido, el suelo estaba repleto de fragmentos de cristal roto.

-¡ Lo siento mucho madame, de verdad busqué en todos lados pero no hay lugar está todo lleno en primera clase y nadie quiere venderle su lugar!-

-¡ Alöis eres una inútil!- volvió a decir por milesima vez. -¡ si no me consigues un viaje a londres te quedas sin trabajo!- la mujer tomo un vaso y lo arrojó con fuerza pero alöis alcanzó a salir antes de que le dieran en la cabeza.

La joven mujer salió de la habitación de hotel apestando a borracho de taberna, el ron que la señora estaba tomando era de el más barato y parecía entumecerle el cerebro y la puntería.

No era del todo cierto que buscaba pasaje a Inglaterra, "su primo Nathaniel" tenía que llegar a londres con max antes que la espantosa mujer.
  Odiaba su trabajo en la mancion bourgeois, la anciana era peor que una arpía.

  No solo tenía que ser su dama de compañía sino su criada personal y ayudante de cocina.
  Había pocos sirvientes en la mancion, la bruja no tuvo que despedir a nadie, solos se habían retirado, algunos buscaron trabajo en otras casas y el resto regreso al campo como granjeros.

  Solo los más tontos,  viejos o fieles a Chloe bourgeois y marinette se quedaron atrás. Los pocos empleados que quedaban tenían la esperanza de que las herederas regresarán casadas y sacarán a la arpía de el hogar al cual había hechado a perder y se caía a pedazos por la falta de mantenimiento.

  Era feliz siendo una simple secretaria ¡Pero "no"!, Su primo tenía que suplicarle su ayuda y termino a los pies de la bruja esa, tenía tantas ganas de ahogarla con una de sus rosas y chillonas almohadas, o poner un poquito de polvo de arsénico en el te.
  Alöis se persino ante tan malevolos pensamientos, esa mujer le sacaba lo peor hasta a una monja, y vaya que esto último era verdad.

  Alöis tendría que buscar una barco que los llevará a Inglaterra, esperaba que con 2 semanas de ventaja su primo llegará a londres y contactara con los Cheng.

                           🍋

-¿ Qué tal te parece el puerto?- pregunto emilio a el muchacho a su lado.

- no me gusta el limón, prefiero tomarlo en limonada no ponermelo.- dijo de mal humor, marco se rió y le palmeo la espalda.

-¿ Sigues enojado por eso?, Ha ha, ¡Que chico tan rencoroso!- se burló emilio, estaban conduciendo un elegante carro e iban en dirección de la mercería donde marco y Spartan compraron el encargó.

-¿ Quieren darce prisa?, Quiero devolver esas porquerías que me llevaron.- dijo el capitán en un tono demaciado serio.

Eso significaba que estaba muy enojado, demaciado.

-¡ Pero no fue nuestra culpa!- Aseguró Leónidas.

- quizá no, pero fue un descuido.- siguió el capitán en su muy frío y seco tono. - más Vale que mi encargo no fuera dado a alguien más.-

  Emilio detuvo el carruaje y bajo para abrir la puerta de "su señor el capitan Julián moineau".

  Emilio detuvo el carruaje y bajo para abrir la puerta de "su señor el capitan Julián moineau"

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