Mortal Kombat: Shaolin Monks

El décimo torneo

La batalla se llevaba al final del décimo torneo. Las fuerzas del Reino de la Tierra se enfrentaban a su mayor desafío...

¡¡MORTAL KOMBAT!!

El décimo y último Mortal Kombat estaba llegando a su fin en el palacio de Shang Tsung, y este último torneo decidiría el destino de toda la Tierra después de haber perdido nueve veces seguidas contra las fuerzas del Mundo Exterior.

Mientras todos estaban luchando, Shang Tsung los contemplaba desde su trono, junto a sus guardias enmascarados.

El espectro, Scorpion había sido asesinado por el ninja Sub-Zero, así que el primero le pidió al brujo, Quan Chi, que lo trajera devuelta a la vida para vengarse, a cambio, Scorpion le serviría para toda la eternidad. El brujo aceptó, así que Scorpion volvió como un espectro.
Al enterarse de que su nemesis participaría en el decimo Mortal Kombat como asesino de Shang Tsung, fue directo hacia allá.
Los dos ninjas lucharon bien, pero la rabia de Scorpion era mayor que los golpes de Sub-Zero, así que logró derrotarlo y matarlo. Y al vengarse, renunció al torneo y volvió al Reino del Infierno a servirle a su amo, para siempre.

El criminal, Kano, se enfrentaba contra la general de las Fuerzas Especiales, Sonya Blade. Aunque ella sola no pudo contra él, su amigo, Johnny Cage, la ayudó a derrotarlo. Pero el zaterran, Reptile tomó por sorpresa a Cage, y justo cuando estaba por matarlo, aparece Liu Kang, quien derrota a Reptile de una sola patada.

Shang Tsung, luego de ver que todos sus guerreros habían sido derrotados, no le quedo de otra que luchar el mismo contra el Shaolin.
Este último no pudo contra el hechicero, pero su amigo, Kung Lao, lo ayudo a derrotarlo.

El hechicero, furioso, llama a Goro, el Príncipe Shokan, (seres mitad hombre, mitad dragon, con cuatro brazos, provenientes del Mundo Exterior), este logra distraer a los kombatientes, mientras Shang Tsung, con sus últimas fuerzas, maldice la isla, haciendo que se vaya hundiendo en el oceano poco a poco y abriendo un portal hacia el Mundo Exterior para salvarse.
El portal queda abierto por unos segundos. Segundos que los kombatientes del Mundo Exterior aprovechan para salvarse ellos también.

Al final el portal se cierra, y sólo quedaban cuatro kombatientes mientras la isla se hundía.

En ese momento, Raiden, el dios del trueno, protector de la Tierra, aparece.

R (Raiden):
¡Shang Tsung esta destruyendo a isla! ¡Hay que salir! Debemos regresar a la academia Wu-Shi.

Los guerreros corren pero el suelo se parte y caen en la guarida de Goro.
Johnny y Sonya cayeron cerca de la salida, pero desgraciadamente Liu Kang y Kung Lao no, y sólo quedaban unos minutos para que la isla fuera tragada por el océano.

Los dos guerreros, confundidos, son comunicados telepaticamente con Raiden.

R:
Liu Kang, has ganado tu primer Mortal Kombat. La Tierra esta agradecida, pero Shang Tsung es un mal perdedor.

LK (Liu Kang):
¿Maestro Raiden? ¿Es usted?

R:
Esta es la guarida de Goro, es una de las trampas de Shang Tsung, deben salir de la isla antes de que se hunda en el océano. Yo los guiare a la salida.

KL (Kung Lao)
¿Quien es Goro?

LK:
Creo que es ese de cuatro brazos.

R:
Tranquilos, él escapó junto a Shang Tsung y los demás.
¡Ahora, corran!

Liu Kang y Kung Lao obedecieron a su maestro, pero de repente unos Oni  (bestias repulsivas que tienen origen en el Infierno, aunque algunos viven en la Tierra, debajo del suelo) saltan hacia Liu Kang dispuestos a matarlo.

KL:
¡Liu Kang! ¡Detrás de ti!

El monje logra evitar el ataque de los Oni y los derrota a todos de un golpe.

Cuando estaban a punto de subir al puente que daba a la salida de la isla, escuchan que en la cima estaba Johnny Cage y Sonya Blade luchando contra más Oni's.

JG (Johnny Cage):
¡Liu Kang, Kung Lao!
¡Por aquí se sale de la isla!

Y se van.

Los dos monjes suben y ahí se encuentran a un misterioso guerrero.

LK:
Cuidado... él es otro sirviente de Shang Tsung.

¿?:
¡Yo no sirvo a Shang Tsung! Y más vale que salgan de aquí lo más rápido posible...

Y lanzando una bomba de humo, desaparece.

Los dos monjes Shaolin estaban pasando por el segundo puente que daba a la salida, cuando este se rompe y caen en la guarida del jefe de guerra Oni, este era mucho más grande y fuerte, además, tenía un gigantesco maso, el cual usaba para golpear a sus enemigos. Pero había algo que el Oni no tenía... y es que al ser tan grande, y su maso tan pesado, era lento, así que Liu Kang y Kung Lao lograron vencerlo con ataques rápidos.

Al fin, llegaron al último puente, donde habían dos Onis más, los cuales fueron vencidos fácilmente.
El agua del océano ya tocaba sus pies.
Vieron unas columnas que, al ser tocadas por dos personas al mismo tiempo, se abría un portal fuera de ahí. Los dos monjes lo hicieron y llegaron a una región no muy lejana a la academia Wu-Shi.
Al fin, ya estaban a salvo...