Mortal Kombat: Shaolin Monks

La invasión tarkata

Hace mucho tiempo, En el Reino del Mundo Exterior, el emperador Shao Kahn soñaba con tener fuerza, poder, y todas las cosas oscuras y arcanas.
Toda la sangre que derramó en su brutal conquista del Mundo Exterior, es imposible de imaginar.
Una vez que tenía en sus manos todo lo que podía ver, Shao Kahn se fijó en la Tierra. Pero los Dioses Antiguos habían creado un torneo místico conocido como Mortal Kombat.
El trato era que Shao Kahn podría reclamar la Tierra si sus campeones ganaban el torneo diez veces seguidas.
En el último torneo, los guerreros de la Tierra derrotaron a las fuerzas del Mundo Exterior, salvando al reino de las garras de Shao Kahn.
Pero algunas batallas requieren sólo una victoria, y todo puede perderse con una sola derrota.

Raiden se encontraba junto a sus monjes, y sus campeones en la academia Wu-Shi.

R:
Hoy han garantizado la paz para este reino, pero no hay poder alguno en estas medallas, salvo por el conocimiento que deben llevar a cada batalla. Nadie es un campeón solitario. Si uno de nosotros esta encadenado, ninguno esta libre. Con que uno triunfe, la victoria es de todos.
Liu Kang, has derrotado al hechicero Shang Tsung. Has salvado a este reino de su maldad. Eres el campeón y héroe de la Tierra. Tus ancestros deben estar muy honrados.

*le da una medalla*

LK:
Gracias, maestro Raiden.

KL:
(En voz baja)
Si se libra otro torneo, seran mis ancestros los honrados.

R:
Sonya Blade, eras una general antes del torneo y luchabas para mantener a los criminales a raya, pero aquí has sido puesta a prueba y has triunfado contra enemigos superiores a los que te enfrentas a diario.

*Le da una medalla*

SB (Sonya Blade):
Gracias, maestro Raiden.

R:
Se que tienes superiores a los que obedecer, pero debes saber que eres bienvenida en la academia Wu-Shi y que siempre tendras amigos aquí, dispuestos a ayudarte en futuras misiones.

SB:
Si, señor.

R:
Johnny Cage...

JC:
Ah, no hace falta un discurso, siempre me dicen lo genial que soy, sólo dame la medalla, Raiden.

R:
...

KL:
Inclinate, idiota.

R:
Pese a tus... deficiencias naturales y faltas de respeto, has demostrado ser un valioso aliado contra Shang Tsung.
Tienes mis respetos y el de la orden Shaolin.

*Le da una medalla*

El orgullo de Cage no le permite decir "gracias" pero al menos hace una reverencia de respeto.

KL:
Maestro.

R:
Ah, Kung Lao. El honor familiar no se gana en un solo día, se gana en todos los días de una vida, se gana mediante fidelidad y lealtad, se obtiene mediante perseverancia. Liu Kang no hubiera sobrevivido si no le hubieras avisado cuando los Oni saltaron sobre el. Tampoco hubiera vencido al jefe de guerra Oni sin tu ayuda y tu estrategia.
Tu familia ha sido honrada, tus amigos te honran a ti también.

*Le da una medalla*

KL:
Muchas gracias, maestro Raiden.

R:
Por el momento se han ganado su descanso. Disfruten de la paz que encontrarán caminando por aquí.

De repente una horda de tarkatas (seres humanoides con dientes muy filosos, orejas puntiagudas y unas grandes cuchillas retractiles en sus antebrazos que usan para atacar y matar, provienen del Mundo Exterior) invaden la academia, asesinando a cualquier humano que se cruzase en su camino.