Educar y criar

Educar significa enseñar y criar, sin la palabra criar. Todo es inútil.
Solo estas dos palabras fueron suficientes para trastornar todo mi interior. ¿Nada cambia? Las personas cubren mis ojos como la neblina que surca por estos gélidos días de invierno. Me preguntaba, ¿qué es nacer en, y con educación?, analizándolo detenidamente, ¿es siquiera la palabra correcta? Para algunos no serán más que un sinfín de banalidades que nos incrustan desde nuestro nacimiento. Para otros, un método de adoctrinamiento que se basa en un ciclo repetitivo para el propósito de algunos pocos.
No conozco el camino correcto y menos aún como terminara todo esto. ¿La pregunta correcta?, ¿la respuesta correcta? En algún lado, en algún rincón desconocido o quizás dentro de mucho tiempo llegue el día en que alguien sea capaz de transmitir la conducta idónea por la cual se pueda transitar sin temor hacia la pregunta, ¿esto es lo correcto?
De algo estoy seguro. Criar, es mucho más importante que enseñar. Como humanos, ansiamos la "búsqueda" de algo más. Rasgamos y pisoteamos detrás del descubrimiento, y con ello devoramos todo a nuestro paso incluyéndonos a nosotros mismos. En cierta parte de nuestra sociedad la educación dejo de ser relevante en nuestras vidas. Poco a poco se estancó... ¿Estudiar?, ¿un futuro?, ¿tus esfuerzos serán recompensados?, ¿un trabajo? De forma promiscua nos engañamos con lo "establecido" de épocas antiguas. ¿Lo correcto es seguir el camino que nos trazaron? Que sucede con las personas que son diferentes, ya saben. Esos que no son buenos con los estudios y esos que nunca han pisado un establecimiento educacional, y como olvidar a las personas con capacidades diferentes. ¿Caben dentro de las enseñanzas preestablecidas? Si un docente pierde la fe en que sus alumnos no cambiaran y que todos son iguales. Esa persona está en un error. Nunca se debe olvidar que la labor de un docente va más allá del simple hecho de enseñar, un docente cría. La enseñanza no solo se basa en álgebra, física, historia y literatura. Con esto no quiero decir que la enseñanza es menos importante que crianza. Sin duda alguna un docente tiene el "deber" de educar u forjar caracteres firmes, nobles y con fuertes principios, en los que no cabe la vulgaridad, la superficialidad y la arrogancia. Si son llamados docentes es precisamente por su capacidad de rectificar conductas. Dicho esto, cabe reconocer qué la sociedad está evolucionando cada vez más rápido, poco a poco nos estancamos. Hoy en día ni los docentes más experimentados tienen la suficiente confianza de estar enseñando lo correcto.
Como humanidad nos vemos acorralados por nuestros propios pensamientos que cuestionan todo a nuestro alrededor. Detente, observa y analiza. Cuando llegues a una respuesta que te satisfaga repite este paso. Esto es crecer. Si observamos lo que hacían nuestros antepasados, nos daremos cuenta de que gran parte de sus logros se basó en su cultura... Una palabra que en muchos países de Latinoamérica se entierra bajo tierra. ¿Alguno sabe la cultura de su país? No, mejor dicho. ¿Alguno sabe la cultura de la humanidad? Lo más probable es que no, y yo sumo a ese número. Esta es la realidad de muchos países que se enorgullecen de sus culturas y educación. Pero que en la práctica no son más que palabras de adornos que no tienen rostro ni voz. Traigan al mejor pintor, erudito, novelista, historiador del mundo a cualquier país de Latinoamérica y les aseguro que serán enterrados en la ignorancia. Lamentablemente en la mayoría de estos países se pierden talentos asombrosos, cuantos genios han nacidos y mueren de hambre o se ven obligaos a vivir de otra forma por el simple hecho de no tener las oportunidades. Si la educación es la cumbre y base de toda sociedad. ¿Porque los docentes se ven obligados a enseñar y criar bajo normas obsoletas?
La crianza viene del hogar. Sin duda alguna, pero no olvidar que la enseñanza es igual al día y la noche, Si se habla de enseñanza, se habla de crianza.
A través de este vidrio. Observo el andar de las personas. Caminan de forma lenta y sonríen unos con otros en un lugar llamado sociedad. Un lugar lleno de misterios controvertidos que emergen en los momentos más polémicos de lugar llamado "país". Antes y después de estos "momentos". Se desenvuelven dentro de barras metálicas que restringen y guían sus caminos de forma invisible.
El que escribe música en la clase de matemática, el que recita poemas en la clase de educación física, el autista que dibuja en los recreo o el que es discriminado por ser sordo. Estas personas se ven envueltas en una crianza dudosa, se preguntan ¿qué hago aquí?, poco a poco se van olvidando del dibujo o del poema, Poco a poco el autista cursa los años y el sordo simplemente observa el pasar de las nubes. Antes de darse cuenta ya están sumergidos en el ciclo.
Una disculpa sin sentimientos es herirte dos veces. Eso ocurre el día de hoy. Los niños hacen bullying a sus compañeros y los docentes no saben cómo tratar con ellos. Aunque quisiera corregir sus conductas se ven envueltos en las restricciones de hoy en día. Si les llamas la atención, si los castigas u exiges que se disculpen, solo te acusan y rezas para que los apoderados no hablen con el director. Si eso ocurre, de repentina llega un aviso de ser más blandos con los alumnos o una carta de despido... ya nada se le puede hacer a un niño. ¿Dónde se imparte la educación?, si hoy en día un niño tiene más poder que un docente, ¿qué se puede hacer? La familia es fundamental en la crianza de un niño, esto acción se comparte con el establecimiento educacional y ninguno puede fallar. Si falla el hogar es culpa de la escuela, si falla la escuela es culpa de la familia. Todos se echan la culpa y nadie reconoce el error. Entonces ¿quién es el verdadero culpable? Yo diría que no existe solo una respuesta y una sola pregunta. La más llamativa y común es la sociedad de hoy en día. Todos nos vemos envueltos en la tecnología dejando de lado la comunicación personal. Todos damos por sentados que la educación ya está forjada e impresa en un libro. Todos esperamos a que alguien más solucione el problema cuando todos somos parte del mismo. ¿Sabían que como humanidad nos encontramos atrasados unos 100 años por la censura en el avance tecnológico? Si hoy somos incapaces de solucionar errores que ya dábamos por solucionados, que nos deparada en un futuro...
Como dije en un comienzo. No conozco el camino correcto y menos aún como terminara todo esto. Solo comparto la leve brisa que sostiene mi mano en este momento. Lejos de aquí, en una puesta de sol, divago por lo que ocurre antes mis ojos.