Le mentí a mamá le había dicho que fue un tipo de las pandillas el que lo había hecho, pase tres días en el hospital hasta que me dieron el alta con la advertencia de que no me exigiera mucho hasta que me cure. Después de que conoció a Julián nuestra vida cambio completamente era un buen hombre me compraba ropa y las cosas que necesitaba en el instinto, el pago todos mis estudios y dejo sus bienes a mi nombre, él no podía tener hijos así que siempre me trato como si yo fuera uno para él.
— No Annie no te preocupes ahora soy más fuertes y esta vez voy a protegerte no dejare que nada ni nadie te haga daño cariño. — como pude decirle eso espero que no lo tome a mal.
— Siempre me cuidaste cuando tenía miedo me protegiste después de todo así eres tú.
— Me estas alagando acaso. — si decir nada me toma por el cuello y me besa.
No puedo detenerme introduzco mi lengua en su boca, acariciando cada espacio de esta había soñado siempre en besarla pero éramos muy jóvenes y lo más lejos que llegábamos siempre era a un beso en la mejilla. Tomo su cadera y la coloca encima de mi beso su cuello mientras le toco la espalda, tocando cada parte de su cuerpo era tan suave, la mezcla de los aromas que llevaba me embriagaba me hacía volar por instantes, le quito la camisa de camarera y veo muy bien su figura, tomo sus pechos como si mi vida se fuera en eso, ella hace lo propio con mi casa misa y empieza a depositar suaves besos en mi torso. La toma en brazos para dirigirme a mi habitación, deposito suavemente su cuerpo en mi cama, beso su cuello de nueva cuenta y doy ligeros mordiscos a mi paso.
Gemidos salen de su boca y eso hace que me excite aún más bajo por sus piernas hasta encontrarme con su parte central beso su monte de venus, acompañándolo con mordidas pequeñas, introduzco mi lengua en ella, es tan deliciosa es dulce nunca había experimentado nada igual bajo mi pantalón, me introduzco en ella, varios gemidos salen de sus labios.
— Alec, Te Amo. — suelta entre gemidos, mientras me pide más.
— Y yo a ti pequeña. — es lo último que le digo antes de caer juntos en un éxtasis profundo, sin darme cuenta lagrimas empiezan a regalarse entre mis pómulos, regreso a verle y ella está igual que yo, lloramos juntos y abrazados hasta que nos quedamos dormidos.
Por primera vez en dos semanas no he tenido pesadillas, no he soñado nada fuera de lo normal más bien dicho puede ser por ella, siempre me ha gustado su compañía es mía, siempre lo fue y siempre lo será. Salgo de la cama en busca de un vaso de agua, tengo la garganta totalmente seca regreso a ver y esta profundamente dormida me esfuerzo por no levantarla, me dirijo hacia la cocina tomo un vaso de cristal lo llenos con agua y antes que el cristal rose si quiera mis labios, un grito ensordecedor sale de la habitación.
El vaso cae al piso haciéndose mil pedazos, sí que lo pueda retener pasa proe encima de los miles de vidrios que han quedado esparcidos por todos lados, salgo en busca de Annie, su grito me ha recordado varias escenas en las que ese hombre la maltrataba tomo el bate que tengo junto a la pared y entro.
— No papi, por favor no lo hagas. — Grita mientras las lágrimas le inundan la cara. — Me acerco rápidamente y la tomo en brazos.
—Ya cariño, estas bien es solo una pesadilla, solo un mal sueño nada te va a suceder. — roso suavemente mi mano contra su frente que está llena de sudor.
— Alec, no me dejes. — acerca su boca contra la mía fundiéndonos en un beso consolador.
— Ahora eres mía, voy a protegerte con mi vida si es necesario.
— Promételo, te he echado tanto de menos, no sabes cuantas veces llore sin ti, cuantas veces te pensé, cuantas veces te necesite.
— Tranquila mi vida ahora estoy aquí.
— Vuelve a dormir sí, yo estaré a tu lado cuando te despiertes.
No sé cuántas veces en mi mente imagine estar así con ella en paz en clama, se roba mi corazón desde el día en que la vi sabía que sería mía para siempre, me lo prometí a mí mismo que no dejaría que le pase nada, aunque falle ella está conmigo recostada junto alado de mí.
Levito perdido en el color dorado de su cabello, mi vida sin ella ha sido igual que una noche sin luna, como un infierno sin sus demonios, la amo siempre lo he hecho. Me destruyo el corazón alejarme de ella pero ha vuelto a mí, esta vez seré fuerte la mantendré a mi lado para siempre, así tenga que pelear con los mil demonios la protegeré.
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Amour
RomancePensé que los años me la sacaría del corazón, que los meses la borrarían de mi memoria y que los días se encargaran de desvanecer la . Como siempre Annie sabe como burlarme y a vuelto nuevamente a darle un vuelco a mi vida, pero esta vez seré fuert...