Chocolate parte 2

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Sí, no había duda, aquella tarta era la misma que desechó, así que... ¿Porqué el  azabache se la estaba comiendo? Y no solo eso, sino que... ¡Sólo quedaba por decirlo menos una rebanada!
El azabache se limpió los restos de pastel que quedaran sobre sus labios y dirigió su mirada al castaño quien seguía incrédulo ante lo que sucedía.

—Yukina... Bienvenido

—¿Q-qué... Qué estas  haciendo?

—la pregunta es ¿porqué lo echaste a la basura?, ¡estaba delicioso! He guardado un poco para ti, quería que lo probaras y te dieras cuenta de que hiciste mal en tirarlo.

—pero, Shouta-san... Prácticamente lo has acabado...

—¡¿eh?! Pero... Yo... Es que... La... La tarta estaba... estaba deliciosa y yo...

— Shouta-san, ¿qué pasa?

—es que yo... Quería saber... ¿d-dónde la compraste?... Lo que pasa es que yo... Yo quiero más tarta— dijo decidido pero algo avergonzado al mismo tiempo,  ya que había casi terminado aquella tarta, prácticamente era una hazaña el pedir más.

—bueno, no creo que haya más... Pienso que era la única, así que estará bien si la terminas de comer tu solo...

—¡no!, yo quería que la probaras...

—esta bien, no importa si no la como

—pero yo...

—de verdad debes tener mucho antojo de chocolate, este es tu segundo pastelillo después de todo ¿no?

—¿segundo? ¿A qué te refieres?

—a cuando te fuiste, la verdad es que tardaste mucho y salí a buscarte, te vi con aquel sujeto y... Pude notar que comías un pastel de chocolate,

—¡no! ¡Te equivocas!

—ya, ¿asi que dices que no conozco a mi marido? ¿Y que te confundí?

—no, eso no, me refiero... A que, si era yo, pero... Ese pastel...

—¿si?

—¡estaba horrible! ¡Apenas lo probé y sabía horrible! No iba a comer algo así, al contrario que este de aquí, que sabe delicioso... Por eso quería mas...

—yo...

—y solo para que lo sepas ¡me encontré con ese guardia por casualidad! ¡Así que no quiero que pienses que planeé encontrarme con él!

—...ya veo...

—Yukina...

—¿pasa algo malo?

—lo siento...

—¿qué?

—¡dije que lo siento!... Yo... Te traté mal y dije cosas que no debía, de verdad lo siento

—...bueno...

—esta bien si te enojas conmigo, sé que te trate mal, sé que te dije cosas horribles y lo siento.

—...no estoy enojado... Shouta-san ¿estás usando esa blusa?

—¡¿eh?! ¡ah! S-si bueno, tú... Tenías razón, l-la verdad está bonita y... Es cierto... Que necesito ropa más grande— dijo algo avergonzado y desviando la mirada ya que sus mejillas ardían en un tono rojizo, Yukina mostró una sonrisa y se acercó al azabache para acariciar su mejilla, por un momento conectaron sus miradas, con intención de besarlo se acercó a sus labios y...

Festejando el cumpleaños de Kisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora