Go To Sleep [Jeff X Jane The Killer]

Un pasado inolvidable

La joven caminaba con paso firme a la casa de su vecino, pues sabía que algo andaba mal y él tenía que ver algo en esto. Ella llevaba cuchillo en mano, temía por su vida y eso se veía en su mirada, ella llegó al pie de la puerta la cual estaba entre cerrada, tocó una vez pero no recibió alguna respuesta, tomo un poco de aire y entro.
Se encontró con la sala de la casa, miro al rededor y parecía estar sola, escucho un ruido venir del comedor, y con paso lento se dirigió a él. Con miedo asomó poco a poco su cabeza y al hacerlo vio la escena más tétrica de su vida, su padre y madre estaban sentados sin vida en el comedor, mientras que él causante de esto reía de manera que parecía disfrutarlo, la chica soltó unas lágrimas y calló inconciente.
Al despertar, estaba atada a una silla, vio al chico de hace un momento, la joven lloraba y con desesperación le pedía piedad.

-¡Porfavor! Déjame libre, prometo no decir nada- lloraba y hacia el esfuerzo de soltarse.

-tranquila...- le regaló una sonrisa macabra y continuó -solo quiero hacerte más hermosa- reía de forma que parecía no acabar, pero de un momento a otro paro, miro a la chica y le lanzó un fósforo.

Todo se volvió oscuro para ella, no había nada más que un pasillo oscuro y al parecer sin salida, solo se escuchaba una voz perturbadora repetir las mismas palabras "go to sleep".
La chica dió un pequeño brinco y abrió sus ojos, vio como los últimos rayos del sol daban su esplendor y dejaban entrar un poco de iluminación a la habitación, al parecer avía tenido una pesadilla más recordándole lo ocurrido, miro su máscara y dijo.

-pagaras por todo lo que me quitaste... Jeff...- se levantó de la cama se dirigió a un espejo y vio como los pocos rayos del sol se reflejaban en el - ¡no me rendiré hasta verte morir! - tomo su cuchillo, se colocó la máscara y salió de la habitación.

Mientras en otro extremo de la cuidad, se encontraba en un callejón un chico con capucha blanca, el joven tenia su mirada bajá, perecia estar esperando a alguien, ambas manos estaban dentro de la sudadera y con una de ellas acariciaba el filo de su cuchillo, mantenía su pie derecho recargado en la pared, mientras que el izquierdo mantenía su cuerpo en el suelo, mantenía una sonrisa y su respiración era lenta y tranquila. Unos minutos más tarde una chica de cabello rubio, ojos verdes esmeralda, y con cuerpo bien formado paso por ese callejón, la chica llevaba un vestido rojo, tacones negros y un bolso de mismo color, la chica paso al lado de jeff, pero ella no le dió importancia, él sonrió y sin dirigirle la mirada dijo.

-¡Eh! ¡Guapa! Es malo caminar sola por estos lares a estas horas, ¿No crees?- mantuvo su mirada caída

-¿Quien lo dice?- la chica miro a jeff con un poco de confusión

-perdon por mis modales, mi nombre es Jeff, y solo digo que una chica tan linda como tú no debería de andar solo... Puede que te encuentres a un loco- sonrió de lado y miro a la chica de reojo.

-puede que tengas razón- la chica sonrió -me llamo Teresa, un gusto Jeff.

-te puedo acompañar, así te sentirás más protegida- volvió su mirada al suelo.

-¿como se que puedo confiar en ti?- dijo en tono coqueto.

-no lo sabes...- sonrió, y con voz coqueta continuó -lo puedes averiguar.

-bien, dejo que me acompañes-.

El chico camino hasta ponerse a la par de Teresa, tomo la mano de la chica y la beso coquetamente, ella sonrió con un ligero sonrojo, y ambos caminaron.
Durante el camino conversaron de temas muy comunes, trabajo, tiempo libre o si estaban en alguna relación, y Jeff en casi todas las preguntas que Teresa le hacía contestaba de una manera cortante. Jeff aún llevaba sus manos en la chaqueta, junto con su cuchillo. Caminaron un poco más, y Teresa iba cada vez más cariñosa con él, la chica menciono que faltaba una cuadra para llegar a su casa, Jeff solo sonrió y continuo caminando.
Pasaron al lado de un callejón un poco más oscuro que el anterior, y en un movimiento Jeff tomo del hombro a Teresa llevándola a una parte más profunda del callejón, la puso contra la pared, se acercó al oído de ella y dijo.

-nuestro encuentro casi acaba, linda- sonrió

-y eso... ¿No te agrada?- sonrió coquetamente y puso sus manos al rededor del cuello de Jeff

-claro...- bajo sus manos por la cadera de Teresa, ella disfrutaba las caricias pero Jeff iba en busca de su cuchillo -lo hace, guapa -mordió los labios de Teresa.

-¿crees que nos podamos ver luego?-Teresa veía a Jeff de manera lujuriosa.

-Je...- miro los ojos de la chica- go to Sleep...- sonrió y acto seguido penetró el estómago de Teresa con el cuchillo.

La chica hizo un gesto de dolor y tomo el hombro de Jeff, bajo un poco la mirada y vio como el cuchillo atravesaba el estómago y parte del vientre, Jeff retiró el cuchillo poco a poco.

-¿Q-que haces?- dijo  la chica con sufrimiento,  dolía cada palabra que decía.

Jeff volvió a penetrar su abdomen y volvió a repetir lo sucedido un par de veces, la chica resbaló dejando marcas de sangre en la pared, serró sus ojos y tomo un poco de aire antes de dormir eternamente.
Jeff retiró el cuchillo del estómago de la chica, y lo limpio con su vestido, se incorporó, de nuevo coloco sus manos en la chaqueta y empezó a caminar dejando el cuerpo tirado.

Unas horas más la muerte de Teresa ya se había hecho publica, tanto en noticieros como en periódicos.

Muere chica desangrada.

La noche del anterior miércoles se encontró el cuerpo de una joven con 20 años de edad en el callejón Bershka, el cuerpo presentaba varias perforaciones en el abdomen, los padres de la joven ya reclamaron el cuerpo, la chica respondía al nombre de Teresa Smith.
Testigos aseguran averla visto acompañada de un joven minutos antes del cometido, las autoridades ya toman cartas en el asunto.
Los padres exigen justicia por la muerte de su hija.

Una joven de ojos oscuro, piel pálida, cabello negro como la noche y vestido del mismo color miraba la nota, parecía molestarle la noticia, ya que en ella nunca se reveló él culpable, pero ella sabía muy bien quien era el asesino.

-¿Otra víctima, Jeff?- doblo el periódico -te haré pagar por cada persona inocente que ah muerto por satisfacer tu locura -la chica se incorporó- ¡Lo juro!