C R Y I N G

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¿Por que podía verse tan hermosa mientras llora?

La azabache limpio los ligeros rastros de lágrimas esparcidas por sus mejillas. Lo único que la delataba eran los ojos rojos, hinchados como muestra de que de esos bellos zafiros, de que esa mirada de cielo estuvo lloviendo.

Se arregló levemente las coletas que sostenían su pelo, su pelo tan oscuro. Era el reflejo Perfecto del cielo estrellado: De un azul casi negro,con brillos que se asemejan a los destellos de las estrellas.

Su cabello era ligeramente más largo que cuando sucedió la conmovedora escena del paraguas. Ya no era completamente una niña. Dejo de escribir en su diario, se levantó lentamente de su balcón entrando nuevamente hacia su casa bajando por las escaleras.

Una vez que me asegure que todas las luces estuvieran apagadas, salté muy sigilosamente al balcón donde anteriormente estaba sentada la joven Dupain.

Mire la pequeña libreta en la cual, la bella muchacha acababa de escribir sus más profundos sentimientos, recuerdos que hicieron llorar a mi pequeña compañera de clases.

Jamás pensé que terminaría espiándola desde el mismo lugar donde le preparé una sorpresa a LadyBug.

Todo empezó cuando esta noche, a mi me tocaba patrullar Paris, pero desde ese día en la batalla contra Glaciator, nada a sido igual. Fue la gota que derramó el vaso. Ella me dijo que estaba interesada por alguien más, y, aunque estaba feliz de que siguiéramos siendo amigos no pude evitar sentirme triste después... ¿Quién será el chico que ella ama?

Así, que decidí proponerle tomarlos los patrullajes para no tener que verla, para aprovechar ese momento a solas para reflexionar, pensar con mayor claridad si seguir luchando por ella (más) o simplemente rendirme.

Salí de la mansión y empecé a recorrer la ciudad de Paris saltando de techo en techo, admirando la belleza de la Ciudad del Amor mientras trataba de despejar mi pensamientos de LadyBug.

¿Cómo podría encontrarla en su forma civil? De 2.244 millones en personas en París, ¿cuál sería la posibilidad de conocerla? ¿Suena casi imposible no? Puede ser cualquiera. Acepto que fui muy estúpido a llegar a pensar que Chloé Bourgeois era la chica, no tengo palabras para excusarme. Ahora tengo dos referencias para encontrar a LadyBug: Era azabache. Y número dos: No era Chloé. No podía asegurar si los ojos azules también era una referencia, que por ejemplo: los míos cambiaban a un aspecto felino, mi pelo se volvía más largo.

LadyBug, LadyBug, LadyBug... ¿Acaso está mal quererla? Me enamoro desde que vi su valentía, su fuerza para defender sus ideales y por defender París.

Sé que detrás de esa máscara existen más cosas, que LadyBug es más que una heroína, es una chica como cualquier otra, una chica que tiene defectos y virtudes, que no solo hay que amar la rosa, también hay que amar las espinas, pero... ¿Cómo hacerlo si no me deja conocerla? Sé que no es perfecta, pero eso es lo que me envicia de ella.

Después de un rato, terminé en el balcón donde le hice la sorpresa para ella, donde me dejó plantado y donde me rompió el corazón.

Ella pareciera que le gusta más Adrien que Chat Noir, ¿qué no puede ver que me esfuerzo? Me decepciona tanto que se haya enamorado de la versión perfecta y diseñada, el chico bello de portada de revista, el modelo Perfecto. ¿Por qué ella no ve la versión con errores? Ella no aprecia mi verdadero yo, con mi libertad.

¿Por qué todas aman a Adrien Agreste?

No, no soy perfecto. No soy nadie para juzgar a los demás, soy un ser humano con sentimientos como cualquiera.

¿Acaso estoy llorando?

Merezco alguien que me quiera por lo que soy, que este conmigo en las buenas y en las malas, que sea la compañía que siempre me ha echo falta.

Alcance a ver la silueta de Marinette en su balcón, justo como el día que Glaciator atacó, seque la lágrima que estaba en mi mejilla y decidí acercarme para platicar con ella y reírnos un rato.

Justo cuando estaba apunto de saltar a la terraza, pude percatarme que estaba llorando.

Ella es hermosa.

Me gustaría conocerla mejor, es una chica increíble. Lamentablemente ella rara vez cruza palabras conmigo, pensé que nos apreciábamos mutuamente pero a veces actúa tan raro.

Siento una conexión con ella.

Desde que la conocí. Desde que la salve de DemoIlustrador. Desde el casi beso en Horrorificadora.Desde ese baile en la fiesta de Chloe.

Quería acercarme y hablar con ella, pero sentí que era mejor que ella se desahogara. Me sentí completamente impotente al verla llorar tanto, quisiera ayudarla, hablar con ella.

Se ve tan frágil.

Vi que se limpió las lágrimas y se fue al interior de su casa. Así que decidí visitarla para platicar con ella, ella me escuchó cuando LadyBug me dejó plantado. Salté hacia su terraza.

En el camino un objeto me llamo la atención. Su diario, abierto en una página recién escrita. Se notaba por la fecha y las lágrimas que aún humedecían el escrito.

No no no. Está mal eso.

De un momento a otro, me encontré leyendo el diario de mi compañera de clases, donde expresaba cada una de sus emociones por las cuales se encontraba llorando.

¿Qué?

¿Ella es LadyBug?

¿LadyBug prefiere a Adrien?

Y sin pensarlo dos veces, tomo en mis manos la libreta y me dirigí hacía la puerta de su cuarto. Vi que la luz aún seguía encendida así que decidí tocar. Me vio a través del vidrio y me abrió la puerta.

— ¿Chat Noir? — Vi que sus ojos aún seguían rojos — ¿Qué haces por aquí a estas horas?
— Debemos hablar — Me maldije mentalmente por lo que iba a decir — Debemos aclarar todo, LadyBug.

Sus ojos se abrieron como platos. Es momento, de decir la verdad. De hablar con la verdad.

— ¿Cómo sabes eso, estúpido gato?— Me dijo con molestia.
— Preferiría que me llamaras por mi nombre — Suspire, se acabó — Adrien Agreste.

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