Diario de un loco

20 de Febrero del 2017

-¿Hola?
-¡David!¡Me están gritando!
-Tranquilo, no es nada, debes  calmarte -dijo con una voz tranquilizadora.
-¡Pero me están acosando!
-¿Quieres que vaya? -siguió con esa tranquilizadora voz.
-¡Sí, y rápido!

Aún siendo corto el trayecto entre la casa de David hasta la mía, el tiempo que  tardó en llegar se me hizo eterno. Risas, burlas, insultos... El momento en el que ví a David atravesar el marco de la puerta una autentica seguridad me invadió derrepente. Se me acercó, me trató de calmar y me intentó convencer de que todos los cadaveres molestos que me acosaban no eran reales pero no le creo.
                                                                                                 *                     *                      *

Tras mi anterior intento de acudir a la comisaría en busca de respuestas, David ha decidido trasladarse  a mi casa. Esto podría ser más una bendición que una maldición porque, a pesar de que mis intentos de salir de casa sean totalmente nulos, no necesitare salir a la calle en busca de información porque tendré a un colaborador en el caso durmiendo en el sofá de mi salón.

Una vez desechas todas las maletas David ha salido a hacer la compra por lo que voy ha rebuscar entre ellas en busca de informes o apuntes que me puedan servir. Tras una exahustiva busqueda de información el unico material relevante es una carpeta verde llena de hojas que podrían ser apuntes o simples notas personales. Abro la carpeta y mis sospechas se muestran ante mi con una increible cantidad de sucesos y fechas contando cada uno de mis movimientos: qué he hecho, qué he pensado,¡incluso todos y cada uno de mis sueños! Parecía una especie diario.

   "19 de Febrero 12:32: Le he dejado en casa y he salido a entregar las notas.
19 de Febrero 12:43:Me lo encuentro de camino a casa. Se dirigía a la comisaría.
20 de Febrero 1:45: Voy a su casa porque me ha llamado por un incidente con las visiones.
20 de Febrero 1:53: Tras entrar en casa su aterrorizado rostro se convirtió en una mirada sosegada."
Hasta ahí llegaban las notas. Depronto me invade una rabia indescriptible pero al mismo tiempo una idea recorre mis pensamientos. Dado que aquí están apuntados todos y cada uno de mis movimientos, si busco el 18 de Diciembre del pasado año debería poder encontrar respuestas. Me dispongo a buscar la página correcta cuando un ruido inesperado proviniendo de la entrada me sorprende. El cerrojo se abre con su habitual ¡clac! y el chirrido de la semioxidada puerta me advierte de la presencia de David. En los pocos segundos de los que dispongo para recoger el desastre causado por mi busqueda, guardo la carpeta y el resto de material bajo el sofá, cierro la maleta y corro hacia mi habitación esperando ocultar ese desorden.

-¡Hola!