Uno

2K 84 2
                                    

Carolina me puso un labial de color rojo puro,lo que me hizo sentir incómoda,no suelo usar labiales ni mucho menos tan llamativos como el que ahora era pasado por mis labios.

— Tus pecas,tu color de cabello y este labial van a atraer a todos con esa cara de muñeca que te ha quedado.— Sonrió la morena.

Ella los anteriores días siempre me recordaba que no era tan malo como sonaba,pero nunca terminaba de enorgullecerme de lo que hacía en ese lugar de buena muerte.Los hombres bien vestidos entraban cada minuto a ver los shows,y en compañía de Chantal,Juliana y Fanny, yo soy la "novedad" de la casa.Con pocos días cumplidos de mi ingreso,los hombres me conocían como "la niña pelirroja".

La necesidad de mantenerme en pie económicamente me había llevado a estar parada en un camerino con mujeres en lencería sensual que se movían de aqui para allá sin parar.No me pareció tan mala idea cuando entré al lugar,personas bien vestidas,buena seguridad, y por encima de todo que las mujeres ahi se trataban con compañerismo,no me podían dar una mala impresión.Despues de todo,hace cuatro encuentros sexuales mi virginidad se había ido con mi inocencia de la mano,no perdía nada excepto la poca dignidad que tenía.

— Vamos Luciana.— Fanny me dió un ligero empujón para que siga el paso de Chantal.

La rubia nos guió con sus pasos hasta el medio del escenario.Donde solo dabamos rienda suelta al baile aleatorio."Earned it" de una de mis bandas favoritas,comenzó a sonar haciendome cerrar los ojos y hacer un pacto conmigo misma.

— Conseguimos el dinero y nos salimos de esto.— Me murmuré y comencé a caminar a paso lento con el ritmo de la música.

Mire a un punto ciego en la barra todo el tiempo,hasta que un billete de a cien fue extendido a mi alcance.Lo tomé colocandolo en el caderal de la tanga y me acerqué al hombre de pintas de treinta años,jugué un poco con su corbata y me senté en su regazo,sus amigos lo alentaban mientras el miraba fijamente mi cintura y torso.

— Es su despedida de soltero.— Me informó un rubio apuntandolo y sonreí pícara.

— No te va a matar,no está aquí.— Le dije al joven y me moví sobre el casi frotandome,mientras sus manos recorrían mis muslos y cadera.Me levanté y seguí con lo mío hasta que llegó el turno de Hilda,Tamara y Amara.

Por un momento pensé en el chico que me gustaba,como toda nueva en la ciudad y nueva en un instituto ya me llamaba la atención alguien. Castaño,de piel bronceada y ojos mieles,actitud confiada y misteriosa,típico crush de secundaria, Cornelio Vega se hacía presente en mis pensamientos este día.

Me senté en la barra y le pedí un trago a José para que se me bajen los nervios que tenía cada día.Era de alguna manera irritante no saber con quien te podrías acostar esta noche y que ni tu lo decidas.

— Hola,preciosa.— Me dijeron y sonreí falsamente antes de voltearme y que mi sonrisa se desvanezca.— ¿Sorprendida,cariño?.— Preguntó el castaño y yo seguía con mi misma expresión.

Hasta que recobré el sentido y mi mente solo repetía "Esto no puede estar pasando".

— T.tu no puedes estar aqui,eres menor.— Dije confundida.Perdón por tartamudear pero que tu compañero de clase te vea en tu trabajo de prostituta es...humillante.Y más si es Valentin Vega de quien se trata.

— Tu también,amorcito.— Respondió irónico y apreté mi expresión.

— ¿Quién te ha dejado entrar?.— Pregunté apoyandome en la barra.

Esto quizas era la cancelación de mi nuevo comienzo.

— Hoy cumple 17, angel,mi papá nos trajo.— Escuché a mi lado izquierdo y ví a Cornelio Vega, con un trago en la mano y una sonrisa en el rostro.Fruncí mi ceño mientras sentía como mis ojos se aguaban.

— Hey,hey,¿Porqué lloras, plebita?.— Preguntó Cornelio tomando mi mentón ligeramente,como si no lo supiera.— ¿Porqué estas aqui y porqué vives sola?.— Preguntó directo y me alejé rápidamente.

— Podemos hablar en un lugar donde no tenga música,porfavor.— Pedí limpiando las lagrimas apenas largadas antes de que se note demasiado.Caminé por los pasillos y le pedí a Raul que me abriera la puerta de reuniones de Sonia,la dueña,que ahora no se encontraba.

— ¿Porqué te lo tomas tan mal? Tanto para traernos a "hablar" aquí.— Dijo Valentin.

— Se callan y me escuchan,primero que nada tú.— Señalé al que reconocía como Cornelio.— ¿Cómo sabes que vivo sola?.— Pregunté tomando una de los batas ahí y poniéndomela.

— Debo averiguar como es la vida de mi futura novia,¿No crees?.— Preguntó con una sonrisa fastidiosa para mi vista.

— Y yo de mi amante.— Valentin ladeó su cabeza.

— ¿Ahora de qué mierda están hablando?.— Pregunté finalizando su jueguito idiota.

— Hey,Angel,cuidado con esa boquita.— Advirtió el mayor de los hermanos divertido.

— Ya basta con sus apodos.— Gruñí.

La situación me desesperaba y no tenía idea de que estaban haciendo esos hombres ahi hablando conmigo,y con esa oportunidad de arruinar mi vida en sus manos,¿Qué despiadado demonio les había dado ese poder?.

— ¿Qué opinas de...esto?.— Preguntó Cornelio mostrandome algo en su teléfono,la miré y claramente era yo bailandole,básicamente con mis senos en la cara del joven que el día de mañana se casaría.

— Que están a punto de decirme como van a arruinar mi vida.— Respondí sincera cerrando mis ojos con fuerza.

— Angel,sólo queremos amarte.— Valentin se paró a mi lado pasando su brazo por mis hombros e instantáneamente me aparté.— Y que sigas nuestras ordenes,como buena novia.

— Tengan consideración,no lo hago por gusto.— Aclaré secando mis lágrimas.Y Cornelio rió mientras que Valentin solo hizo una mueca algo decaída y trató de acercarse,pero retrocedí.— ¿Qué quieren?.— Pregunté cortante.

— Quiero que me des sólo una razón para no mandarle a toda la prepa esta foto de ti en tu honorable trabajo...contando desde hace dos semanas y dos días, amorcito.— Me miró expectante.

Yo solo quería volver a empezar,estaba desesperada con lágrimas en mis ojos viendo a los que podrían ser los adolescentes más insensibles que había conocido.

— Está bien,haré lo que me ordenen,lo prometo.— Dije pasando mis manos bruscamente por mi cabello.

Ellos se sonrieron.

— Solo queremos que seas...— Dijo Valentin haciendo una pausa algo indecisa.

Rodé los ojos harta. Arruinaba el comienzo de una persona de la que no conoce ni la mitad de la historia y ademas le daba "pena" hacerme más mierda aún.

— Sólo díganlo.— Me dejé humillar más aún si es posible.

— Nosé como decirlo Ang...— Valentin fue interrumpido por su hermano y un ligero empujón.

— Nuestra zorra.— Dijo directo.

— Quedaba mejor si la llamamos novia,no seas irrepetuoso con la chica.— Pidió Valentin frunciendo el ceño.

— Pero es una zorra,y pagada.— Cornelio alzó una ceja irónico.

Suspiré al reconocer que mis pensamientos de las posibilidades fueron las correctas,¿Qué otra cosa podía ser?¿Qué esperar de adolescentes inconcientes?.

— Si,ya me lo imaginaba.— Reí con amargura.— Si con eso compro su silencio,está bien.— Acepté.

Esa tarde el infierno recién había dado su broche de inicio.Ya que a partir de esa semana comencé a usar las ventajas y desventajas de ser la zorra de los hermanos Vega.

La zorrita de los Vega ( Cornelio y Valentin Vega )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora