𝙐𝙣𝙖 𝙩𝙖𝙧𝙙𝙚 𝙜𝙧𝙞𝙨, 𝙪𝙣 𝙘𝙖𝙡𝙡𝙚𝙟𝙤́𝙣 𝙮 𝙪𝙣 𝙜𝙖𝙩𝙤

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ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ

Narra Bucky:

Jueves. Por suerte hoy no tenía misiones por parte de S.H.I.E.L.D, ni por parte de los Vengadores.
Me dirigía a mi departamento en las inmediaciones de Brooklyn.
Hoy era uno de esos días grises, donde las nubes no dejaban observar las pocas estrellas que se pueden apreciar en una gran ciudad, si, era un día triste, apagado y fresco ya que corria una buena cantidad de viento que calava hasta los huesos. Por eso llevaba una gorra roja sobre mi cabeza, mi pelo atado en un desordenado chongo, una remera manga larga roja, y una gran campera marrón, sin mencionar mis botas militares marrones. Ya eran pasadas las 11 de la noche por lo que las calles de la ciudad estaban poco transitadas. Pero para mi mala suerte, el cielo estaba en contra mia esa noche ya que empezó a llover con fuerza, pero yo no tenía muchas ganas de llegar a casa ''temprano". Por lo que seguí mi camino tranquilamente y sin apurarme.
Luego de caminar por cinco minutos oí un ruido de algo callendose en uno de los callejones por el cuál atravesaba para llegar a casa. Fue de suerte a mis desarrollados sentidos que pude oírlo bajo todo el ruido de la lluvia.
Yo, como buen soldado experto en diversas tácticas de combate y espionaje, me adentré en el callejón listo para cualquier situación, porque aunque ahora era parte de los Vengadores siempre debia estar alerta ante cualquier amenaza.
Fue tal mi asombro que solo gruñi por mi paranoia, ya que lo único que encontré fue a un pequeño e indefenso gato negro, con unos hermosos ojos verdes y con cuatro "zapatitos" blancos adornando sus patitas.
Se ve que había sido maltratado pues cuando me quise acercar, este retrocedió y me gruñó.

-tranquilo, no te haré daño-
El gatito pareció entenderme porque se tranquilizó y sólo me maullo en respuesta.
-estas solo pequeño,¿No tienes dueño?- genial, pensé, ahora le hablo a un gato como si fuera de lo más normal.
Desvie mi vista del gato y la dirigí a casa lado del callejón para verificar que sí, estábamos sólo él y yo.
-ven aquí, no soy tan cruel como para dejarte aquí en la lluvia- Le decía mientras lo recogía y lo metía dentro de mi campera. En estos momentos me odiaba por no prevenir el clima y traer un paraguas.

Llegué a mi departamento todo mojado y enbarrado.
-bienvenido gatito- decía mientras me quitaba la chaqueta mojada y lo dejaba en el suelo.Parecía extraño, revisaba todo con su mirada felina, cauteloso diria yo.
-si ya se que no es mucho pero es acogedor.-dije cuando vi que miraba la habitación como si fuera un asco.
-quien lo diría, el soldado del invierno acoge a un gato en su pequeño pero acogedor departamento.- eso fue más para mi que para el gato.
-ven aquí pequeño- quiso escapar de mi agarre pero unas pequeñas garras no pueden hacer nada frente a mi brazo de metal, vivo recordatorio de mis días en H.Y.D.R.A.
-uff, apestas. Bien es hora del baño y luego preparare le cena-
Parece que me entendió pues estiró sus orejas hacia atrás y se puso en una pose defensiva.
-Shhh, tranquilo, no te haré daño- lo tranquilise pasando los dedos por detrás de su cabeza, dando ligeros masajes en círculos. Pareció funcionar ya que dejó de estar tenso y comenzó a ronronear.

Luego de bañar al gato y de ducharme, bajé a la cocina a preparar la cena de madrugada, Sip, ya eran pasadas las 1:30 de la madrugada. El pequeño gato estaba recostado sobre la mesada de la cocina.
-hey, conque ya te instalaste, eh?-sólo me maullo en respuesta. Mientras yo preparaba la cena, el gato no apartaba la mirada de todo lo que yo hacía. Extraño. Pareciera como si me analizara con esas dos esmeraldas que tenía por ojos, hermosos ojos verdes.
Como le faltaba un poco para que la cena estuviera lista, me senté en una de las sillas de la mesa y lo recosté en la mesa.
-Haber, no puedo pasar los días diciéndote ''gato" así que, te voy a poner un nombre.- Le decía mientras me miraba fijamente.
-umm, que te parece Umbra?. No, eres un chico así que Umbra queda descartado...y Piches?...no me suena a galleta...y que tal Loki?- Lo había leído en uno de los tantos libros que tengo.

MIAU

-Te gusta Loki?...pues Loki será...pequeño Diablillo en cuatro patas- Le decía mientras le masajeaba detrás de las orejas y Loki ronroneaba.

Luego de comer mi comida y alimentar a Loki con una buena porción de atún me fui a dormir con mi pequeño felino.
-bueno, ya es tarde así que dormiras conmigo, pero mañana te conseguiré una linda cama para gatos.-
Me puse una remera Blanca más holgada y me quite mis pantalones quedando sólo en boxers. Luego me acosté asegurandome de poner a Loki en una cómoda posición para no aplastarlo.
-Buenas noches Loki, descansa-dije antes de caer en los brazos de Morfeo.

En eso una niebla verde rodeó la cabeza del pequeño gato.
-descansa midgardiano-

ᴄᴏɴᴛɪɴᴜ́ᴀ

𝗠𝗶 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗻𝘇𝗮 𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗹𝗮 𝗹𝗹𝘂𝘃𝗶𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora