Desde el inicio

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Era un día lluvioso, los alumnos ya habían pasado de grado y nuestros protagonistas se encontraban ahora en su segundo año en la UA.

Sin duda muchas cosas habían pasado y por lo tanto muchas cosas habían cambiado tanto física como internamente en nuestros jóvenes héroes, lo más notorio era su relación entre compañeros de clase, al convivir día y noche, juntos y en el mismo espacio, inevitablemente empezaron a notarse muchas cosas que probablemente algunos nunca quisieran que pasara.

Hablar de todos los sentimientos que experimentaron por primera vez cada uno de los estudiantes de la antigua clase 1-A seria como hacer un resumen de la Odisea, se perderían detalles importantes y sucesos que marcaron a cada uno, en esta ocasión solo nos enfocaremos en los últimos 3 meses.

Era la noche del 25 de Diciembre, el dormitorio de la clase A estaba celebrando la Noche de Navidad, todos estaban muy felices, contando anécdotas e intercambiando regalos, para ninguno de los compañeros de clase era secreto los sentimientos que algunos tenían por otros e intentaban no entrometerse demasiado en sus relaciones, ya que con el constante ataque de villanos debían mantener muchos secretos, tanto de lo que veían y escuchaban de sus compañeros de edificio como propios, como buenos compañeros que eran sentían la necesidad de protegerse entre sí, dejando al lado el cotilleo de una buena platica de chicas y de aquel consejo no pedido entre chicos, se hacían a un lado para darles la suficiente privacidad pero estando lo suficientemente cerca para reaccionar a tiempo si algo llegase a suceder.

-Mira, mira, Katsuki-kun, te compre los guantes que querías- Uraraka Ochako había dejado atrás los sentimientos que tenía por su compañero Midoriya Izuku y aunque no buscaba tener ningún amor por el momento, se había descubierto a ella misma pensando en su compañero de clases Bakugou Katsuki después de varios entrenamientos en los cuales habían hecho pareja y que sin dudas habían demostrado tener una gran afinidad juntos.

-Pensé que no habías prestado atención cuando te dije lo que quería, ¿Verdad que tengo buen gusto Ochako?- Bakugou, aunque no podía dejar de lado todo su orgullo y ego que lo caracterizaba, se tomaba unos pequeños descansos en días como este, hablando un poco más gentil y sin comentarios hirientes o llenos de gritos. Él se sentía un poco admirado por todo lo que la chica pasaba y aun así era dura como el metal, cálida como el atardecer y sensible como un bebé.

La habría consolado de no ser porque en ese tiempo era un insensible que solo quería vencer a Deku y ser el número uno, aun quería eso pero ahora sabia controlarse, al querer hacer algo por la chica "Cara Redonda" pedía estar con ella en la mayoría de los entrenamientos para no dar oportunidad a que emparejaran al estúpido de Deku con ella, y se sorprendió cuando su sincronización era perfecta y su alta afinidad en batalla había sido casi al instante tan buena como se vería en profesionales que llevaban años juntos.

Bakugou de ningún modo había visto a Uraraka de forma romántica, pero al convivir juntos en el mismo edificio y en las clases, prácticamente no se separaban por mucho tiempo, llego un momento en el que se sorprendió de la soledad que sentía cuando no estaba con la chica que intento de todas las formas posibles alejarse, era demasiado tarde para eso, los dos ya estaban sintiendo algo más que solo amistad y compañerismo que les fue imposible separarse más de un día.

Y aunque no lo decían en voz alta por miedo a que algo malo fuera a pasar y su felicidad terminase, ambos sabían que ese sentimiento se había convertido en amor, su primer "Verdadero Amor".

-Oye Ochako,¿Quisieras algo en particular?-

-¡Eh!... ¿A que viene esta pregunta justo ahora?, ya me has dado mi obsequio de navidad-

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⏰ Última actualización: Feb 14, 2018 ⏰

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