-¿Cooooomoo?¿Me estas diciendo que hay un chico nuevo?
-Si sí!! !Ademas esta buenísimo, y también es guapísimo!
-haaay, ojalá se fijara en mi...
Comentarios como estos eran los que escuchaba Gabe mientras caminaba por los pasillos del instituto. Estaba realmente cansado, y para no estarlo. Llevaba unos cuantos días de viaje sin descanso y antes de eso, había pasado 5 largos años en su búsqueda. Una búsqueda, que, todo sea dicho, no le había dado nada más que dolores de cabeza y pérdidas de tiempo innecesarias. No fue hasta 6 días atrás que se enteró de que aquello que buscaba con tanto interés podría encontrarse allí, y allí estaba. No había que olvidar el hecho de que había pasado todo ese tiempo solo, sin la compañía de ninguna mujer y ahora que se encontraba en un instituto lleno de adolescentes llenas de hormonas no dudaba en aprovechar la situación en la que se encontraba: Era el chico nuevo; guapo y misterioso. Sabía que desde el momento en el que había traspasado la puerta del edificio había captado la mirada de todos y todas en el pasillo. Su pelo, negro azabache, como el ala de un cuervo, no se veía grasiento o apelmazado. Al contrario, era sedoso y brillante, y el chico notaba como se movía cada vez que daba un paso; lo que le daba un aspecto rebelde y sexi, que no pasaba desapercibido por nadie.
Quien fuera que no fijase su mirada en su cabello, sino en sus ojos, quedaba al instante hipnotizada por los ojos azules que poseía, que devolvían una mirada de hielo, con una expresión burlona y sensual.
En cuanto al resto de él, podría decirse que era perfecto; algunas dirían que le sobraba músculo, otros decían que le faltaban. Pero lo cierto era que Gabe no tenía que envidiarle nada a ningún deportista, por muy profesional o quarterback que fuera.
Y en ese momento, en el que entraba y paseaba un verdadero dios por el instituto, una escena totalmente diferente tenía lugar, en otro pasillo del mismo edificio.
-¡Jake!¡Ya vale!¡Te he dicho que me sueltes!-Gritaba una atractiva chica enfadada
-¡No!¡Me niego!-contestaba un chico alto
-¡Ya hemos hablado de esto!¡Hemos terminado!¡No puedes negarte a aceptar la realidad!
-¡No puedo creer que me estés dejando!¡Después de todo lo que hemos pasado!-replicó el chico visiblemente más alterado y apretando el brazo que mantenía sujeto-¡No te creo!
-¡Ah!¡Me estás haciendo daño!¡¿Es que no te das cuenta!?¡Eres un bruto!-exclamó la chica.
Esta, viendo como la gente empezaba a apelotonarse a su alrededor y a murmurar y al apreciar también que su brazo estaba tomando un color rojizo que no le gustaba nada decidió que era hora de acabar con aquello. Y dado que el chico no parecía querer soltar su brazo se las arregló para dirigir a toda velocidad un rodillazo a la parte abultada del pantalón de su ahora exnovio, consiguió el efecto que quería: el chico la soltó y doblándose sobre sí mismo puso sus manos en esa zona para protegerse del golpe que nunca llegó.
Tras una sonora bofetada que impactó en la mejilla de Jake, y una última mirada de frío desprecio, la chica se alejó, con un andar lento, seguro y sensual a un tiempo. A lo lejos, escuchó algo que la hizo girarse:
-¡Debí suponerlo!¡Esta eres la verdadera tu!¡No tienes sentimientos!-Escupía el chico mientras se pasaba la mano por la mejilla marcada con cinco delgados dedos-¡Eres como tu madre!¡Zorra!
-¡Jake!¡Está bien!¡Para ya!¡No eres nadie para juzgarla, y mucho menos compararla con su madre!-Intervino una rubia, con un gesto claro de irritación. Después dirigió su mirada a la chica que se alejaba por el pasillo y esta última, tras una mirada de agradecimiento a su mejor amiga, desapareció en una clase no sin antes darse cuenta realmente de las cosas que hacía Emma por ella y pensando con amargura, mientras notaba las miradas de los estudiantes en su espalda, que quizás había más desventajas que ventajas en el hecho de ser la "temida y respetada" presidenta del consejo y la delegada, Arya Svit-Kona.*******sonido del timbre*******
-Arya...¿de verdad que estás bien?-preguntaba insegura Emma.
-Tranquila Em, lo tengo todo controlado, ¿no lo ves?-contestaba Arya con una sonrisa forzada que no logró creerse ni ella.
-Si tu lo dices...-replicó la otra, no muy convencida y se fue a su sitio, pues la profesora acababa de entrar en clase.
-Ejem ejem, atended por favor.-se hacía oír la profesora-Este año tendremos con nosotros a Gabriel Lancelot, es un estudiante de intercambio que no esta acostumbrado a nuestra cultura, por favor tratarle bien. Adelante, pasa por favor-dijo estas últimas palabras dirigiéndose a la puerta.
Y entonces Gabe hizo su aparición en la estancia, con una sonrisa matadora. Lo primero que sintió fue un olor distinto al del resto de estudiantes, pero no fue capaz de ubicar la fuente del olor, ya que el aire estaba muy concentrado en el aula.
Las chicas no podían creer la suerte que tenían, ¡después de todo, el chico guapo y nuevo estaba en su clase! Los chicos, por su parte, se encontraban realmente molestos, ante la presencia de "ese" en su clase.
-Bueno, hechas las presentaciones, me gustaría que alguien acompañara a Gabriel y le enseñara el instituto.-Comentó la profesora
Al instante, todas las manos femeninas se alzaron (la de Arya no), pero fueron eclipsadas por la voz de una de sus compañeras:
-Profesora, creo que debería ser yo la que...
-Bobadas, dejemos que sea la delegada quien lo haga-En ese lapso de tiempo, en el la profesora buscaba a la delegada, Gabe puso especial interés en la rubia que volvía a sentarse malhumorada. Era guapa, alta, pelo rubio y ojos azules, se notaba que era animadora, por el uniforme, diferente al del resto de la clase y también se notaba que era delgada. Pero también demasiado fría, cruel e interesada. Sus reflexiones fueron interrumpidas por la voz de la profesora-Arya, tengo entendido que este año vuelves a ser tu la delegada verdad? Bien-añadió al ver que esta asentía-Entonces, ¿me harías el favor?
Esta asintió levantándose, y dirigió su mirada al chico que esperaba expectante en el umbral de la puerta.
Este se equivocó, si pensó que ella sería igual que las demás, pues sólo le hizo falta fijarse en su mirada aburrida y desinteresada para saber que era muy diferente. No tardó, tampoco, en percibir el olor tan distinto del resto de mujeres que había percibido al entrar saliendo de ella. Pero todo eso fue antes de verla realmente, y fijarse quien era en realidad esa tal Arya:
Era una chica alta, aproximadamente 1'70 m, delgada y esbelta. Detrás de la corta falda del uniforme del instituto se podían vislumbrar unas interminables y torneadas piernas. Siguió subiendo y quedó sorprendido por la visión de los pechos redondos, turgentes y voluminosos de un tamaño perfecto de los que era poseedora esa chica. Y lo último en lo que se fijó fue en la cara, enmarcada por un pelo castaño, rizado, pero ni mucho menos encrespado. Sus ojos eran... turbadores y electrizantes y, a pesar de la mirada aparentemente ausente que mantenía, en el fondo de sus grises ojos se apreciaba un brillo extraño. En conclusión aquella chica, Arya...era perfecta.
Pero toda opinión positiva que tenía sobre ella desapareció cuando esta fijó en él su mirada y abrió la boca:
-Bueno, ¿nos vamos?¿O estás demasiado ocupado mirándome las piernas?-dijo esto recorriéndole con una mirada llena de desprecio. Cuando se oyó un murmullo de desaprobación en la clase, Arya, molesta, camino hacia la puerta-Ah vamos, no seáis bocazas.-Pasó junto a Gabe sin dirigirle una mirada siquiera. Este inspiró hondo y recibió de lleno el olor tan peculiar que ella desprendía. Cuando se dio cuenta, ella ya le esperaba en el pasillo-¡Vamos!¡No tengo todo el día!-.
Y él la siguió de cerca, mirando sólo la manera en la que ella caminaba, moviendo el perfecto culo que tenía, en el cual Gabe no se había fijado antes; hecho que lamentaba profundamente porque, con cada paso que ella daba, la corta falda se levantaba, dejando ver una parte de las prendas íntimas de la chica, que no podía imaginarse lo que pasaba por la cabeza del chico.+++++++++++++++++++++++++++++++
Holaaaaa!! Bueno, tardé mucho en subir pero espero de verdad que os guste. Dejar comentarios y votos porfiii!!!! :))
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Breaking rules
Teen FictionArya es la típica estudiante modelo: inteligente, guapa y popular. Pero esa es la fachada que todos en el instituto Saint Smith se creen. Arya, la verdadera Arya, es arrogante, ególatra, egoísta y vanidosa, pero, ¿cómo no serlo, con las piernas de e...