¿Alguna vez has sentido el deseo de desaparecer de este mundo? ¿Dejar todo y salir corriendo? ¿Sentir la culpa de las tragedias de los demás? ¿Te has sentido como una basura? ¿Cómo si no merecieras vivir? Yo sé que sí, no te engañes más.
¿Qué quién...
Eran las 7:00 de la mañana de un sábado, estaba más que dormido, era un sueño un tanto pesado hasta que sentí que una almohada me pegó en la cara, me levanté de golpe encontrándome con Stan con una cara muy seria.
- Viejo, son las 7, déjame morir - murmuré de mala gana, recibiendo un golpe, Stan me había golpeado con mi ropa.
- Ponte esta mierda, debemos ir al zoológico - dijo, comenzando a desvestirme.
Comencé a gritar, mientras empujaba lo más que podía a Stan, estuvimos así unos segundos hasta que escuchamos la puerta de mi habitación abrirse. Era Shi, nos miró un tanto sorprendido, no me había dado cuenta que ya no tenía mi camisa, mi pantalón estaba un poco abajo y Stan estaba sobre mí, sin chaqueta y gorro. Shi cerró la puerta lentamente, escuché sus pasos que se dirigían hacia la habitación de mis padres.
- ¡Mamá, Luke ya empezó con sus homosexualidades! - gritó Shi, Stan y yo corrimos hacia la habitación, luego de una incómoda explicación mamá nos llevó al zoológico, obviamente ya estaba vestido.
- ¿Que hacemos aquí? - pregunté.
- Kyle y ______ iban a venir para hacer la tarea, pero conozco a Broflovski. Está tramando algo - dijo, comenzando a examinar el lugar. Pagué nuestras entradas y nos adentramos a esta "aventura".
Aprovechamos y tomamos algunas fotos para el trabajo, pero al terminar no podía tan siquiera sentarme, Stan estaba tan obsesionado con encontrar a esos dos que parecía una novia loca en busca de "la amiguita".
En una de tantas logramos dar con el objetivo, estaban viendo un letrero. Stan saltó escondiéndose detrás de un basurero, yo solo tomé una rama y me la puse en la cara, no tenía ánimos para hacer el ridículo.
- ¿Qué diablos están haciendo? - se escuchó preguntar. Volteé a ver, encontrándome con Gregory y Christophe.
- acechando a la presa - dijo Stan sin salir de su escondite.
- Claro... Stan quería venir a ver a esos dos, ¿Y ustedes que hacen aquí? - pregunté.
- Gregory quería venir, porque supo que tú ibas a venir - murmuró lo último, me sonrojé por lo último pero actué como si no lo hubiera escuchado.
- Se están moviendo - exclamó Stan, los seguimos un tanto aburridos, llegamos hasta la cafetería, Stan se compró un par de periódicos, nos sentimos algo lejos de ellos y ocupamos los periódicos para escondernos. Bueno, básicamente Kyle se dio cuenta y luego nos regañó.
Obviamente Stan no se detendría, los seguimos y bueno. Ahora estamos siguiendo a la chica, ya que Stan tenía ganas de ir al baño. Entré junto a él para lavarme la cara, estaba agotado.
- Luke, la verdad es que te traje aquí para hablar... - dijo Stan muy serio, lo miré muy extrañado por su expresión -Luke, eres un buen amigo y creo que deberías saber algo. Algo que todos en la escuela te esconden... -
Se iba acercando poco a poco a mí, me puse nervioso - Se está volviendo salvaje - exclamé, salpicando un poco de agua hacia su cara.
Se limpió un poco y suspiró - Luke, me gusta tu hermana. Y no soy el único que siente algo por ella, Kyle Kenny, hasta a Clyde le gusta -
Comencé a reírme, mis carcajadas inundaban el lugar, me comenzó a doler el estómago de tanta risa - ¡¿Qué?! ¿Si saben que ella es casi idéntica a mí? Es como enamorarse de mi versión chica - me tiré al piso sin dejar de reír.
- ¡No es por eso, idiota! Ella tiene... Es que... No sé como explicarlo - se quejó, se apoyó en la pared y se sentó, dejé de reírme. Me senté en frente de él, viéndolo.
- Viejo, no es por nada. Pero entre todos ellos, tú eres el adecuado. Aunque, bueno, ella es una idiota con respecto al amor. Suerte enamorándola - dije, después de unos segundos nos levantamos, intenté abrir la puerta pero esta estaba con llave.
- Mierda - dijo Stan, pateamos, golpeamos, gritamos pero no pasaba nada - Espera, ya sé que hacer - dijo, sacando una tarjeta de su bolsillo. Con mucha habilidad abrió la puerta con esta - Quien lo diría, Shelly puede tener razón - dijo Stan.
Caminamos hasta la puerta donde supuestamente estaba nuestro premio, pero antes de abrir escuchamos unos gritos provenientes de otra. Corrimos hasta esta, estaba con llave. Me extrañé demasiado, esto ya no era una casualidad.
Stan hizo lo mismo que con la otra, adentro de esta estaban Kyle y ______, salieron casi de inmediato, estaban helados. Me quite mi sudadera y se la di a mi hermana.
- ¿Cómo llegaron hasta allí? - pregunté.
- Uma y su hermana... - dijeron al unísono.
Salimos de las instalaciones, encontrándonos con Gregory y Christophe. - ¿Se divirtieron? - preguntó el rubio.
- Yo sí - dijo Kyle. Ninguno, además de él, había disfrutado este viaje.
Regresamos a casa, no le dije nada a mamá para no asustarla. Cenamos y nos acostamos.
Les seré sincero, tal vez si le hubiera contado no estaría en esta situación. Si le hubiera contado ella tendría una sonrisa en su hermosa cara. Si le hubiera contado él no estaría llorando y gritando. Si le hubiera contado yo...
Pero bueno, ya saben que dicen, no existe el hubiera, todo pasa por una razón. Una razón que ignoré completamente, me estaba acostumbrando a algo, algo que simplemente pudo haberse evitado.
Ya estaba mi vida perfecta, ya no tenía tantos problemas. Ya tenía amigos, ya tenía una familia nuevamente, incluso me había enamorado de ese pequeño. Tenía todo ya planeado para un futuro, un futuro junto a ellos, incluso me había imaginado a mi familia.
Pero claro, fui un estúpido, un estúpido que no pensó antes de actuar, un estúpido que llego a amar a su hermana mas que otra cosa en este cruel mundo, el mundo que no permite que las buenas personas disfruten su existencia. El mundo odia a las personas con una alma pura.
Los gemelos perdidos... Creo que ahora deberán cambiar ese apodo. Ya que para mí todo se tornó oscuro, todo se volvió silencioso, ya no hay melodía, solo escucho sollozos.
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