Capitulo 1: ¿Destino o Casualidad?

3 0 0
                                    

Iba trotando por el gran parque principal de mi barrio. Captando las miradas de todos los jóvenes que pasaban cerca de mi.
Yo estaba haciendo mi rutina diaria de ejercicio.
Sacudía mi melena castaña con gran seducción y mis ojos verdes reflejaban un espíritu bondadoso.
Siempre en esa plaza, por desgracia, había un grupo de chicos de mi instituto que no apartaban la vista de mi buen trabajado cuerpo.
A mi me avergonzaba muchísimo. Yo no quería resaltar de ninguna manera, asique optaba por ignorarlos.

Mientras trotaba , me chocó con un chico.

- ¡¿Acaso no miras por donde vas?!

Furiosa me froté mis rodillas que aún ardían.

- Discúlpame, no estaba viendo por donde iba, estaba apurado..

- Ten un poco más de cuidado la próxima vez.

Alze la mirada y me quede hipnotizada por sus ojos avellana realmente brillosos.

- ¡No es mi culpa que estés distraída babeando por los chicos que estan allá! - Ríe él señalando a mis compañeros.

- ¡Yo no babeo por nadie! ¡Tu serás el que babea por esas chicas!

El soltó una carcajada y me ayudó a levantarme.

- Me llamo Ethan, ¿Y como se llama la perrita rabiosa?

- ¡No soy una perrita rabiosa! - dije riéndome y dándole un ligero golpe en el hombro a Ethan. - Mi nombre es Luciana.

- Bien, me tengo que ir, estoy llegando tarde a mi trabajo. ¿Será que me puedes pasar tu número?

Sonriente nos pasamos nuestros números. Bajo la mirada atenta de mis compañeros de clase.

AL DIA SIGUIENTE.

Me desperté con el pegadizo ruido de mi alarma.
Me levanté y me dirigí hacia al baño.
Me pegue una ducha y me prepare para ir al Instituto.
Tenía prueba de Historia y había estudiado muchísimo.

Me puse un top azul y un jean de color negro apretado.
La ropa estaba acompañada por unas Zapatillas negras (tipo botita) y un colgante de mariposa.

Cuando llegué al instituto, directamente me dirigí a mi casillero ignorando todas las miradas de deseo y envida que me lanzaban mis compañer@s.
Mientras guardaba los libros alguien se puso atrás mío , agarrándome de la cintura.

Me gire firmemente y lo empuje hacia atrás.

- ¡Epaaa gatita! ¡Sabes defenderte!

Nathaniel Hopper era el chico más popular de la secundaria. Y me deseaba más que a todas sus pretendientas. Pero yo, como orgullosa que soy , nunca le daba una oportunidad porque sabía que me terminaría lastimando.

- No soy una gatita. - Lo mire desafiante - Gatitas son tus amiguitas que se acuestan contigo todas las noches.

- ¿Celosa?

- Para nada - Dije riéndome y haciendo que el se enojara más.

El se cansó y me agarro de las manos poniendolas arriba de mi cabeza.

- ¡Sueltame imbecil!

- No te pienso soltar.

El lentamente se iba acercando más a mi, haciendo que nuestras narices se rozen.
Yo asqueada, moví la cara para rechazarlo.

- Tu no entiendes por las buenas, tendré que hacerte entender por las malas - Río.

El se acercó más a mi, acorralandome contra los casilleros y su miembro rozo mi feminidad. Haciendo que yo me avergonzara más.
Todos los que estaban en el pasillo contemplaban la escena.

- ¡Di que eres mía!

- ¡Yo no soy tuya ni de..

Alguien en ese momento nos interrumpió.

- ¿Que está pasando aquí?

Reconocí está voz...
Era Ethan.

Engaños Al CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora