Un Bebé En El Área (Newt y tú) CORRIGIENDO ORTOGRAFÍA

3. Dieciséis

-Llegamos. Debemos bajar-habló Jorge luego de estacionar el Berg-En cinco minutos bajamos-anunció, y se perdió en la cabina del piloto.

-¿Estas seguro de que no quieres venir con nosotros?-le pregunté a Newt.

-No, _______. Ya tomé mi decisión, los esperare aqui. Ademas, sabes que es muy posible que no logre entrar.

-No quiero dejarte solo.

-No me ocurrirá nada-besó mi frente.

-¿Quieres que me quede contigo? Solo dilo y me quedo contigo, Newt.

-No, tienes que ir para que te quiten ese aparato de la cabeza. Luego volveras. No te preocupes por mi.

-Está bien-asentí.

-Cuida mucho a los niños-besó de nuevo mi frente, soltó mi cintura, y se dirigió a la cama tomando a Alaia.

-Lo haré.

-Te amo, hija. Eres la luz de mis ojos-besó muchas veces su rostro, y luego me la pasó para tomar a Dylan-Pequeño, una de las mejores cosas que me pasó fue tu llegada, tú me enseñaste más que cualquiera. Te amo-besó también muchas veces el rostro de Dylan para luego bajarlo al piso y hacer que tomara mi mano-Te amo, cuidate mucho, y cuidalos, no sé que haría si les pasara algo. Te amo.

-Yo tambien te amo, Newt-le asegure para luego sentir sus labios sobre los mios.

-Chicos, ¿están listos para lo que viene?-preguntó Brenda. Estabamos afuera del Berg, a unos treinta metros había muros de cemento con grandes puertas de hierro.

-Había olvidado lo atractivo que era este lugar-dijo Jorge

-¿Estás seguro de que sabes lo que haces?-preguntó Thomas.

-Sólo tienes que mantener la boca cerrada, hermano, y dejar que yo me encargue de todo. Usaremos nuestros verdaderos nombres con apellidos falsos. Al fin de cuentas lo único que les importa es que seamos inmunes. Les encantará tenernos registrados. En uno o dos días nos van a rastrear para pedirnos que realicemos alguna tarea para el gobierno. Somos valiosos. Y lo repito una vez más: Thomas, tienes que cerrar tu bocota.

-Tú también, Minho-agregó Brenda- ¿Está claro? Jorge hizo documentos falsos para todos, y él es un maestro del engaño.

-No me digas-musitó Minho.

Jorge y Brenda comenzaron a caminar hacia las puertas con Minho detrás. Thomas y yo caminamos juntos detras de ellos, con los niños en brazos, y a cada rato yo volateaba hacia el berg, no quería irme y dejar sólo a Newt, pero no tenía de otra, por suerte sólo serían unos días.

Cuando finalmente llegamos a la inmensa entrada, escuchamos un zumbido electrónico seguido de una voz femenina.

-Indiquen sus nombres y motivo de la estadía.

Jorge respondió en voz muy alta.

-Soy Jorge Gallaraga y estos son mis socios, Brenda Despain, Thomas Murphy, _______ Murphy y Minho Park. Vinimos a reunir información y hacer un análisis de campo. Soy piloto de Berg matriculado. Traigo todos los documentos necesarios, pero pueden revisarlos si lo desean

-Un momento, por favor-ordenó la voz.

Esperamos varios minutos hasta que se escuchó el repiqueteo de una serie de sonidos metálicos y un golpe fuerte. Luego, una de las puertas de hierro comenzó a abrirse hacia fuera. Mostrando un pasadizo angosto que había del otro lado, que estaba vacío. Al final, había otro muro inmenso con otra serie de puertas, que parecían más modernas. En la pared de la derecha había paneles y pantallas empotrados en el cemento.