Mi querido ángel | L.S.

Cápitulo 1 - El Chico De Ojos Azules

Narra Harry:

"No... Mierda. De nuevo no..." digo al tomar consciencia de donde me encuentro: un sitio oscuro y solitario, con un aire tan pesado y tenso que me provoca espasmos; un lugar ya bastante conocido para mi.
Escucho voces que me susurran cosas inentendibles, miro a todos lados buscando inútilmente alguna salida de este estúpido lugar o al menos algo que pueda iluminar mi camino. "Nada". Suspiro resignado mientras me dejo caer al suelo sin fuerzas ni esperanza alguna, estas jodidas voces están volviéndome loco.
"¡B-basta!" Un grito desesperado sale de mis labios, un grito que parece tan solo un simple suspiro ante esas voces ya no susurran, sino gritan, todas al mismo tiempo dejándome casi sordo.
Mientras cubro ambos oídos con las palmas de mis manos, comienzan a salir lágrimas de la impotencia. "No puede estar ocurriendo de nuevo..." Me abrazo a mi mismo en el suelo sollozando... Dejo escapar otro grito que hace senitr como si mi garganta se desagarrara. "Pronto despertarás y todo cesará, tranquilizate Edward... Tranquilizate... Tranquilizate" me digo a mi mismo intentando controlar la ansiedad que invade mi cuerpo.

De repente todas aquellas estrepitozas voces paran su infernal tortura.

Extrañado y algo aturdido intento ponerme de pie de manera lenta pues los restos de miedo siguen afectandome: respiración agitada, sudor excesivo y dificultad para respirar.
Inhalo profundamente intentando estabilizarme, y al girar mi cabeza hacia la derecha puedo divisar a un chico al otro lado de la "sala", extrañamente este parece expedir luz, y... de alguna manera me inspira confianza.

Me quedo observandolo a lo lejos y él me sonríe, seco mis lágrimas y camino lentamente hacia aquel chico que está ofreciendome su mano.
Puedo distinguirlo mejor ahora: es bastante más bajo que yo, cabello castaño lacio, labios finos, piel de tono caramelo, ojos de un azul tan peculiar y con nariz pequeña y perfilada, además va vestido completamente de blanco... Debo admitir que es lindo.

Tomo su mano algo indeciso, el me abraza y me susurra al oído "Todo esta bien, tranquilo" su aguda pero varonil voz termina de tranquilizarme. Mientras dice eso, puedo notar como la oscura sala en la que estamos se ilumina.
Ahora es una especie de bosque colorido y lleno de vida con un lago al lado, es el paisaje más hermoso que he visto y me siento más tranquilo que nunca.

Nos separamos de aquel abrazo y puedo ver un notorio sonrojo en su rostro, sonrío inconscientemente, se ve tan tierno.
Nos quedamos viendo a los ojos, nuestros rostros se acercan y cuando estoy a centímetros de sus labios...

*Alarma*
"¡Maldita sea!" digo mientras despierto molesto por la interrupción a mi ¿bello? sueño.

En eso entra Zayn a mi habitación con cara de haber dormido perfectamente.
"¡Hoola! ¿Ahora cómo fue? No escuche más que sólo dos gritos tuyos..." Zayn todas las mañanas se preocupaba por cómo soñé, él sabía de mis pesadillas y siempre decía que gritaba durante toda la noche debido a estas. Todas eran iguales: yo en un sitio oscuro, susurros y gritos. A pesar de ya "estar acosutumbrado" aún me afectaban bastante, y es que era inevitable...

"Cambió, esta vez aparecia un chico, él me ayudaba y..." hice una pausa, sentia mi cara arder y mi corazón latía bastante rápido. ¿Qué me ocurre?

"¿Y...? ¿Que más pasó?.. Como sea, se me hace tarde" Giró su mirada hacia su reloj de mano y luego hacia mi. "Me alegro que esta vez todo mejorara, veras que pronto esas pesadillas desapareceran por completo." Dijo sonriendo como tenía de costumbre y salió de mi habitación.
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Me duché y preparé para ir a la universidad. Últimamente no tenía ganas de nada, casi no comía y varias marcas de navaja ocupaban mis brazos, por suerte los largos suéteres que uso gracias al invierno las ocultan. Y a pesar de ser mi mejor amigo, Zayn no sabía nada de eso, no quisiera preocuparlo.

¿El por qué de esto? Ni yo mismo lo sé con exactitud.

Las clases fueron aburridas como siempre. Pero algo extraño ocurre conmigo, no puedo dejar de pensar en aquel chico de mi sueño, ¿Por qué cuándo el apareció todo era tan tranquilo? Y sobre todo, no sólo eso me inquieta... No dejo de pensar en él, en su sonrisa, en sus mejillas sonrojadas, en sus ojos azules como el cielo, en sus labios. Era tan.. Perfecto.

"Joven Styles. Salga del aula por favor" al parecer no noté que el profesor tenía buen rato llamandome.. Mierda.
Tome mis cosas en silencio y salí de aquella aula. Era la última hora, a la mierda todo.

Me dirigí a casa y sinceramente no tenía apetito. En la mañana sólo comi una tostada y jugo de naranja para no levantar sospechas.
Ya le mentiría a Zayn si quería hacerme comer algo más tarde.

En cuanto llegué me recosté y me puse a leer un poco. Al rato llegó Zayn algo preocupado y me preguntó el por qué no le esperé en la salida.

"Me sacaron de la última clase, así que vine a casa" respondí mientras me encogía de hombros.

"Esta bién, ¿quieres comer algo? Últimamente te veo más delgado." dijo él mientras revisaba su celular.

"No gracias, ya comí de camino para acá. Y va, ¿qué dices? Debe ser por el ejercicio." comenté sin interés.

"Bueno, espero que estés alimentándote bien de todas maneras. Yo saldré con Li un rato. No me esperes, llegaré algo tarde. Adiós Hazz" dijo sonriente mientras se alejaba.

Si bien sé, a Zayn le gusta Liam, y creo es correspondido. Me alegro demasiado por mi amigo.
Me quede otro rato leyendo hasta que me quedé dormido.

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