🌟¿Es esto lo que quieres?🌟

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ADVERTENCIA: CONTENIDO RIKO 7U7
(Pongo la advertencia simplemente por precaución, tal vez alguien todavía no se da cuenta de que trata la historia. (?)

La noche había finalmente llegado, ambos estaban ansiosos, a pesar de que lo negaran. Era su segundo encuentro, y esperaban que fuera igual o mejor que el anterior.

El doctor lo tenía todo listo para la llegada de la chica, todo lo que le había pedido para la noche anterior lo había hecho nuevamente, pero ahora sus nervios eran menos.

Por alguna razón su confianza había aumentado casi de la noche a la mañana, aunque en realidad sólo era con ella, sentía que tenía más poder sobre la voluntad de la contraria, se lo había demostrado con sus acciones, sin embargo sabía que no iba a admitirlo.

Volvió a la realidad al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, no necesitaba a escuchar quien era para saber que era ella, pero por alguna razón sentía cierta tensión en la habitación.

-Al fin llegas- Dijo el científico, el cuál se mostraba confiado y hasta un poco burlón a comparación de su encuentro anterior.

Extrañamente no respondió desafiante como se esperaba que lo hiciera, en cambio se acercó bruscamente a él y lo empujó, haciendo que cayera de espaldas en la cama.

-¿Creés que de verdad dejaré que esto se te suba a la cabeza? - Se escuchaba molesta, lo cual era raro en ella, normalmente se tomaba todo como una broma.

Al parecer esta broma no le pareció graciosa.

-Demencia, yo... -

-Cállate - Lo interrumpió, dejando a él joven confundido.

Una pequeña luz entraba por entre las cortinas de la ventana, dejando ver los ojos de la pelirroja.

Eran aterradores, no sabía descifrar que trataban de demostrar, pero le causaban escalofríos.

Viéndolos bien, parecían los ojos de un hambriento depredador acechando a su presa.

-Te voy a demostrar quien manda aquí. -

De inclinó hacia él, quedando en cima de él cuerpo de su contrario. Acercó sus labios al oído de él mayor y sus manos se dirigieron a las manos del otro.

¿Qué intentaba hacer? ¿Matarlo de amor? No iba a funcionar, de hecho sería una muestra de sumisión ante él, en cualquier situación el terminaba ganando.

Cuando menos lo pensó, la chica junto los brazos de él doctor y las ató con habilidad, dejándolo sin escape y haciendo que comenzara a ponerse nervioso.

-¡H-Hey! ¡¿Qué creés que estás-!?-

-Dije que te callaras. -

El cuerpo del doctor fue recorrido por una leve corriente de energía. Su tono al hablar era tan demandante y autoritario que no se atrevió a contradecirle, pues sabía que sí lo hacía iba a irle peor. De ahora en adelante no abriría la boca a menos que ella le indicara lo contrario.

La obediencia del científico logró sacarle una sonrisa maliciosa a la joven, le estaba gustando el control que tenía sobre él, y al parecer podría divertirse molestándolo esa noche. 

Sin pensarlo mucho, la chica puso sus manos en el pecho del contrario y poco a poco fue bajando su propio cuerpo hasta que su rostro estaba frente al miembro del mayor, siendo estos separados por la tela que lo cubría. La respiración de Flug era lenta, pero pesada, estaba nervioso, su corazón latía con frenesí, pero la temperatura en su cuerpo aumentaba con cada roce. 

De pronto se vio pensativo, ¿Cómo es que había llegado a esto? En un pasado ni siquiera se le hubiera pasado por la cabeza que algo así podría pasar entre ellos, y ahora lo estaba disfrutando más de lo que hubiera podido imaginar.

-¡Mh!- Un quejido salió de los labios del doctor, era un sonido entre sorpresa y ligero placer causado por el abrupto movimiento de la chica bajando sus prendas inferiores, dejándolo expuesto de la cintura para abajo.

Aunque no podía ver el rostro de la chica con detalle, podía notar que lo estaba mirando, sus ojos le transmitían lujuria, deseo, y eso lo desesperaba, solo con mirarlo lograba causarle un cosquilleo en su vientre a la vez que un calor adictivo. 

De repente comenzó a sentir un aliento cálido sobre su miembro, estaba provocándolo, jugaba con él y lo volvía loco en el proceso. No tardó mucho en pasar de solo sentir su respiración a sentir algo húmedo jugueteándo y lamiendo su hombría, esto hizo que tuviera un pequeño espasmo acompañado con un jadeo, no esperaba que se sintiera tan bien. La lengua de Demencia lamía como si se tratara de una paleta, de cierta manera inocente y tímida. Desde la base hasta la punta en un ritmo tortuoso, pero solo lo hacía para ver como poco a poco se desesperaba hasta perder la cordura. Los jadeos comenzaban a inundar la habitación, acompañados de suaves gemidos y suspiros frustrados, ahora su respiración era rápida, su pecho subía y bajaba con desespero, quería más, necesitaba más.

Fue ahí que Demencia se detuvo.

Flug estaba confundido, ¿Por qué paraba?¿Acaso había hecho algo malo? En el momento que iba a preguntarle que pasó su miembro se vio envuelto entre los labios de la joven, y su acción tan repentina hizo que su espalda se arqueara de placer, gimiendo mientras comenzaba a temblar ligeramente. 

Demencia empezó moviendo su cabeza de arriba hacia abajo con lentitud, se tomaba su tiempo, y mientras lo hacía el doctor temblaba, demostrándole que lo que hacía era muy efectivo ante él. La velocidad de sus movimientos cambió bruscamente, ahora iba lo más rápido que podía, haciendo que la espalda del contrario volviera a arquearse y gimiera más fuerte que antes. El temblor de su cuerpo también aumentaba su brusquedad, dentro de poco llegaría a su límite. 

-D-Demencia... Y-Ya casi... - Dijo con dificultad, pues sus jadeos y gemidos acompañados con su poca cordura le hacían más complicado hablar con claridad. 

Pero sus palabras no hicieron que Demencia se detuviera, por lo contrario, comenzó a moverse con más energía, motivada por los sonidos que salían de los labios del científico. El cosquilleo y la calidez en el vientre del chico se hicieron más intensas, hasta el punto que se hicieron insoportables.

-¡M-Mh!- Un fuerte gemido reprimido al morder sus labios salió en el momento que llegó al climax. 

La joven de cabello bicolor logró sacar su miembro de su boca antes de eso, así que todo el líquido proveniente del doctor cayó en su cara.

Ahora solo el ruido de sus respiraciones agitadas se escuchaban en la habitación, ambos estaban agotados después de lo que habían hecho. Ya una vez ambos estaban calmados Demencia se levantó y desató las manos de Flug, luego se apresuró a salir de ahí antes de que el doctor dijera algo. 

Flug solo se quedó ahí por un segundo, no le sorprendía que la chica se fuera, tal vez arrepentida de lo que habían hecho, eso lo hacía sentir algo mal, hasta un poco preocupado por ella, pero eso sería algo que hablarían en la mañana. 

Se preparó para dormir, se acostó en su cama, y trató de descansar, pero se la pasó pensando en lo que le diría a Demencia cuando volviera a verla.

¿Deal? ~[ Dr.Flug X Demencia ]~ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora