Descubriré los secretos

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Mama y yo nos encontramos en la estación de tren de Lakewell. Por ahora, esta cuidad se ve muy tranquila y callada, de verdad espero que en ella halla un poco de acción, si no este mes sera de lo mas aburrido.
Buscamos por todas partes algún mapa que nos dirija a un hotel pero no encontramos ninguno. Decidimos que seria mejor preguntarle a alguien, asi que ahora nos dirigimos al cubículo de tiquetes, donde se encuentra una joven mujer con una mueca seria en su cara. Sus ojos parecen apagados con una mirada perdida en ellos. Ella no se mueve, es casi como si estuviera muerta. 

-Hola, me preguntaba si sabias de algún hotel que este cerca de aquí. Acabamos de llegar y es nuestra primera vez aquí- le dice mama a la joven.

Por algunos segundos ella nos da la impresión de que no escucho ni una milésima de lo que mama le dijo, así que intentamos de nuevo.

-Entonces...¿sabe de alguno?

Por pura suerte, la joven escucho lo que mama por segunda vez le dijo. Es algo extraño, es como si algo hiciera *click* en su cabeza y se hubiera despertado. De la nada sus ojos se encienden y una sonrisa un poco finjida y no amigable aparece en su palida cara.

-Perdona, no te puedo ayudar. Pero ten un folleto de Lakewell. ¡Que tengas buen dia!-  nos dijo.

Mama y yo nos vimos la una a la otra como preguntandonos: "¿Y a esta que le pasa?" Y no pudimos hacer mas que solo agradecerle. Al salir de la estacion sin dudarlo le pregunto a mama:
-¿Ella era extraña, no?

-Creo que un poco hija. Es como si estuviera muerta y que en un segundo se reanimara.

-Pensamos lo mismo madre.

Caminamos fuera de la estacion y nos encontramos con un paisaje lleno de montañas y arboles. Una neblina un poco gruesa cubre toda la cuidad y el clima es frio pero un buen sueter lo hace tolerable. Lo primero que viene a mi cabeza al estar frente a esto es: "¡Es perfecto para escribir un libro de misterio!". 
Puede que esta cuidad no se vea interesante, o pintoresca, o llena de aventuras pero, cada cuidad tiene sus secretos y me propongo a descubrirlos.

Creo que estos pensamientos anonadaron mi cabeza gravemente, tanto como para que no escuchara a mama hablarme.

-Sarah...Sarah, ¿estas ahi? Hola, ¿Sara? ¡SARA!- grita histericamente mama.
-¡Perdon mama! ¿Que me estabas preguntando?
-¿Tienes señal en tu celular?
-No, ni un poquito.
-Pues, yo tampoco. Estoy preocupada, no se donde vamos a pasar la noche. Se esta haciendo tarde poco a poco y no tenemos señal para buscar mapas.
-Tranquila, solo caminemos un poco y estoy segura de que encontraremos una manera de solucionar esto.

Caminamos aun mas lejos de la estacion, a traves de una calle de pavimento. Entre la gruesa neblina, logro divisar una pequeña pero muy notable estructura. Esta bellamente decorada por fuera con flores de todos los colores y por estar hecha de madera un poco oscura pero no dejando de ser clara, de verdad se hace notar. Me emociona mucho cuando leo un letrero que dice: "Lakewell Grandstay". 

-¡Mama mira! 
-¿¡QUE¡?- me responde muy alerta.
-¡Un hotel!- le respondo muy muy animada.
-¡Dios mio! Te he dicho muchas veces que odio que hagas eso. Se que es malo pero siempre pienso lo peor y en esta ocacion pense que un camion te arrollo.
-Perdon....pero vamos. Tengo hambre y mucho frio, de verdad que solo quiero descanzar en una cama calientita.
-Bueno, vamos entonces.

Avanzamos por la calle y llegamos a la entrada del Lakewell Grandstay. Por alguna razon, este hotel me hace sentir muy en casa y creo que es por que la misma mecedora que se encuentra afuera y a la derecha de la puerta, estaba en nuestra casa. Me pongo feliz por que esto me trae recuerdos de cuando papa estaba con nosotras. Cuando pasabamos dias completos meciendonos y el contandome historias de princesas y aventureros. Creo que deberia dejar de concentrarme tanto en mis pensamientos y poner atencion a lo que esta pasando alrededor de mi, ya que con lo que me encuentro es a mama gritando como loca.

-¡SARA REACCIONA! Me asusta cuando haces eso. De verdad me gustaria leerte los pensamientos para saber en que te concentras tanto como para ignorar a tu inocente madre.
 No puedo hacer mas que decirle es mismo-de-siempre: "Perdon".

Nos encontramos frente a la puerta. Yo estaba lista para tocarla y ver si alguien nos abria cuando esta se abre de la nada. De esta sale un hombre muy apresurado con unas cuantas maletas. No hace mas que darnos una sonrisa llena de falsedad, preocupacion y estres. 
-No se que tiene la gente de aqui- le digo a mama.
-Lo se, es como si todos odiaran este lugar. Por ahora, a mi me agrada.- ella me responde.

Despues de pasar esa incomoda escena entramos y nos encontramos con un hombre cerca de la tercera edad. Tiene la misma expresion que la joven de la estacion de tren. Es como si todos estuvieran dormidos o viajando fuera de este mundo. No puedo negar que este comportamiento me pone un poco nerviosa y creo que a mama tambien, me volvio a ver con una cara de fatiga como diciendome: "Este tambien". Decido apaudir unas cuantas veces en frente de la cara del señor a ver si despertaba y creo que sirvio. El nos dio la misma sonrisa falsa y actuada de la joven de la estacion y nos dijo: "Bienvenidos, aqui esta la llave de su habitacion. ¡Que tengan buen dia!".
-Gracias- le decimos mama y yo en unisono.

Tomamos la llave y nos dirigimos a la habitacion: B-2. Abrimos la puerta correspondiente y me sorprende ver que tan comoda se ven las camas. Es un cuarto bastante amplio. En este se encuentras dos camas individuales, dos pequeñas mesas de noches con lamparas pequeñas tambien y un escritorio de un tamaño regular. Hay bastantes flores y alfombras, lo cual me agrada. Tambien logro darme cuenta de que tenemos una television y un telefono, supongo que para llamar especificamente al medio-muerto señor de la recepcion. Abro una puerta que se encuentra cerca del escritorio y descubre que esta dirigia al baño. El baño era perfecto. Tenia una bañera tam amplia en la que cabian casi tres personas de mi tamaño. Al ver esto me llene de emocion y le dije a mama sonriendo:
-Creo que voy a tomar una ducha. No te preocupes si nunca salgo del baño-. 
-¡Cuidadito en ahogarte!-  dice mama en tono de broma. -Tu disfruta tu baño, yo me acomodare y pedire un poco de comida para las dos.
-Con ese servicio, creo que puedo tomar un baño de tres horas y nuestra cena no habria llegado- digo bromeando.
Mama no hace mas que reirse incontrolablemente y eso me hace muy feliz. Amo ver como mama se puede desestresar un poco y salir de su mundo de literatura y creacion de personajes ficticios. Tambien, desde la muerte de papa, ella no ha sido la misma mujer feliz de antes entonces cada vez que rie es como un tatuaje que queda en mi para marcarme y recordar que al menos tiene alguien que aun la hace feliz. 

Entro a la bañera, la lleno de agua tibia y jabon que huele a rosas. Amo los jabones de hotel, todos son tan diferentes y dejan la piel tan suave. Creo que lo que mas amo de los hoteles es eso y es un poco ridiculo en mi opinion pero bueno, no puedo hacer nada para controlarlo, ¡son fantasticos! Me meto a la bañera y me dedico a relajarme mientras mama hace lo mismo en las camas que se veian tan acojedoras y calientes. 
"Veremos que pasa mañana"- me repito a mi misma calladamente en mi cabeza mientras disfruto de un embriagante olor a dulces rosas.

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⏰ Última actualización: Jun 04, 2014 ⏰

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