Amnesia [One Shot Changlix] Félix & Changbin

I. Amnesia.

Desperté asustado, demasiado asustado diría yo. Estaba en una camilla, en una gran habitación, sentía el calor del pequeño rayo de sol que entraba por aquella ventana. Mi cabeza daba vueltas, y mi cuerpo, oh mi cuerpo, dolía con cada movimiento, no recordaba nada y todo indicaba que estaba en un hospital, pero, ¿Por qué estaria yo en un hospital? Cuando era lo que más odiaba en mi vida. Siempre he evitado entrar en contacto con el, cuando enfermaba una persona la cual no la puedo recordar en este instante me cuidaba hasta que me ponía mejor.
Trate de sentarme en la camilla, el suero conectado a la muñeca derecha me incomodaba, me desespere al ver la aguja, la saque tan rápido como pude y exclame por ello. Luego de varios minutos de intentar sentarme, me di por vencido. Prácticamente no podía moverme, es como si solo mi cabeza funcionará y ni eso, ya que no podía recordar muchas cosas.
Pasaron varios minutos hasta que el cansancio me ganó. No sabía porque estaba cansado ni mucho menos porque apenas sentía mi cuerpo y ni decir el porque estaba en un hospital si lo último que recuerdo es que estaba en casa, acostado abrazando a Félix.
Mis ojos lentamente comenzaron a cerrarse hasta entrar a un profundo sueño.
Abrí mis ojos, y poco a poco fui sintiendo como el suero entraba por mis venas, sentí una desesperación enorme, mi respiración se volvió agitada y solo quería quitarme la aguja de mi muñeca. Lo estaba logrando, poco a poco la aguja salía hasta que la dulce voz irrumpió el silencio en la habitación.

–No lo hagas, podrías dañarte nuevamente.

–¿Nue... Nuevamente? — a duras penas respondí.

–Si, nuevamente, hace unos días lo hiciste y te dañaste la zona —hice caso omiso a lo que la joven había dicho y termine por sacar la aguja. No pasó mucho tiempo para que la sangre comenzará a escurrir por mi muñeca ensuciando las sábanas blancas.

–Señor Seo —suspiro la chica, dio la vuelta, tomó una venda y la pasó por alrededor de mi muñeca.

–¿Qué es lo que ha pasado? —pregunté mientras la chica terminaba de envolver mi muñeca.

–Sufriste un accidente.

–¿Accidente? —pregunté confundido, realmente no recordaba nada de nada. Mi cabeza poco a poco comenzaba a doler mientras trataba de recordar que es lo que había pasado. El dolor que sentía antes de dormirme era cada vez menor.

–Le avisaré al doctor que ya estas despierto —salió de la habitación sin responderme. A los pocos minutos regresó con un apuesto sujeto, no parecía más de 30 años.

–Señor Seo, ha despertado, ¿Como se siente? —es sorprendente como es que aparenta ser tan joven y tiene tremendo vozarrón.

–¿Por qué estoy aquí? –pregunté nervioso pensando en que pensaría Félix de todo esto, seguramente estaría preocupado y angustiado.

–¿No recuerda nada señor Seo? —dijo mientras anotaba en una libreta.

–No, ¿Donde esta Félix? —pregunte cada vez más nervioso.

–¿Félix? —dijo la enfermera con su dulce voz —¿Quién es Félix? —preguntó algo confusa.

–Mi novio.

–Señor Seo –respondió el sujeto de bata blanca —No hay registros en visitas de alguna persona llamada así —comencé a temblar.

–¿¡Qué carajos ha pasado!? ¿¡Dónde está Félix!? —mi cuerpo comenzaba a tensarce, sentía como mi corazón latía cada vez más rápido, no sabía el porqué estaba en la camilla de un hospital ni mucho menos el porque no podía recordar nada.

–Señor Seo calmese —alzó la voz el sujeto. Si se altera podría empeorar todo. Como no recuerda nada le ayudaré un poco. ¿Puede decirme lo último que recuerda?