Capítulo 25

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Luke pov

No hay nada que se pueda hacer, la historia está escrita, ese pensamiento aterra a millones, el hecho de no poder controlar tu vida nos hace sentirnos inferiores. Aunque claro, es algo que no siempre sucede, todos hacen algo para cambiar la historia de otra persona.

Todo a mi alrededor eran gritos, el cielo era gris, las nubes se pintaron de un tono carmín. ¿La razón? Mi simple existencia, nada de esto tendría que pasar, no al menos a los inocentes.

Un miércoles por la mañana, como olvidar ese día, el último día en el que pude ver su hermosa sonrisa. Ese día sentía algo extraño, algo que simplemente no podía explicar, tal vez se describía como "Un vacío". Me levanté, me bañe, cambié, hice todo sin dejar de sentir esa sensación sofocante.

Estábamos esperando el bus con los chicos, no me podía concentrar. Hasta que una voz encantadora me saco de mis pensamientos - Luke ¿te sientes bien? - preguntó Butters. Lo miré por unos segundos, desvíe la mirada inmediatamente. Algo en mí sentía que debía abrazarlo todo lo que podía.

Pero, en tan solo unos segundos, me percaté gracias a sus ojos que él o más bien todos ellos sentían esa necesidad. Necesidad que no les arrebaté, nos dimos un fuerte abrazo, incluso no evitamos llorar. El bus llegó, que les puedo decir, todo estaba normal, excepto claro, la sensación.

Todo iba bien, pero lamentablemente había llegado la hora. El almuerzo, la hora en donde todo comenzó, o la hora en donde todo terminó mas bien. Nuestro almuerzo era completamente normal, chistes, risas, cosas que usualmente hacíamos, sin embargo, un fuerte terremoto interrumpió la calma.

Todos corrieron despavoridos a la salida, gritaban, algunos lloraban. Pero no era lo peor, se veía a lo lejos a un demonio de seis pies, sin ojos, con unos colmillos afilados, era incluso más grande que las montañas. Todos se congelaron, todo era silencio. No se escuchaba nada más que sus pasos, todo lo que inundaba el mundo.

Hasta que una risa capaz de hacer llorar a los adultos hizo que todos volvieran a la realidad. Una chica estaba montada en el demonio, su cabello era verde, sus ojos como rubíes. Era idéntica a Uma, era claro que era su hermana. Inmediatamente supe que estaba sucediendo, venían por nosotros y ella destruiría todo el pueblo para ello.

- Gente despreciable de South Park, les obligo a que dejen de ocultar a los gemelos perdidos. O si no, destruiré todo su amado pueblo - exclamó, provocando miradas de confusión

_______ me vio con preocupación, en ese instante su mirada hizo sentirme tan débil, reflejaba su terror, miedo, miedo que yo no podría ser capaz de aliviar. La tomé de la mano, estábamos dispuestos a terminar esto de una buena vez. Caminamos lentamente hasta que unos gritos hicieron que nos detuvieran.

- Escapen del pueblo, nosotros nos encargaremos de esto - exclamó Token. Parándose frente a nosotros para evitar que siguiéramos.

Los miramos muy sorprendidos, poco a poco todos nuestros compañeros se ponían delante de nosotros, haciendo que la chica hiciera una expresión de disgusto pues seguramente notó el compañerismo en el aire. Mis ojos se pusieron llorosos, fue inevitable, ambos llorábamos y obviamente no dejaríamos pasar esta oportunidad.

Obviamente corrimos primero a casa, para asegurarnos que Shi estuviera a salvo, mis padres se habían resguardado. Lo último que quería era perder otra familia.

- Mamá, papá. Debemos irnos... - murmuró ______, mis padres nos abrazaron, dejando a Shi con mucha confusión - Los amamos... Cuiden a Shi - nuestra sala se llenó de lágrimas y sollozos. Shi se acercó lentamente, aún no entendía que pasaba.

- Van a regresar ¿verdad? - preguntó, inmediatamente sentí un pinchazo en mi corazón, en su mirada se notaba su vulnerabilidad. No quería prometer algo que tal vez no podría cumplir.

- Nosotros siempre estaremos para tí, Shi. No importa que pase, nunca te dejaremos... - dijimos al unísono. Lo abrazamos con mucha fuerza, como si fuera la última vez. Lo refugiamos junto a mamá y a papá. Caminamos lentamente hasta la salida. No quería abandonar la casa.

Al estar afuera nos dimos cuenta de que los chicos habían ocupado la carta de Uma, que les permitían ser los héroes que tanto amaban. Me quité un gran peso de encima, ellos tenían la situación controlada, o al menos eso quería creer. Nuevamente empezamos a correr, cada persona que veíamos pasar retrataban expresiones totalmente diferentes, destacaban obviamente las de compasión y rencor, sabían a la perfección que nosotros eramos los responsables de esta atrocidad.

Finalmente habíamos salido del pueblo, estábamos ya por las montañas, cerca del cartel que decía el nombre. Aquí es donde verdaderamente comienza todo el dolor y sufrimiento. Un ejército de demonios se aparecieron justo delante nuestra, evitando que huyéramos de la catástrofe. Nuestra respiración se agitó, nos paralizamos. Estábamos asustados.

De un momento a otro nos separaron, ni siquiera fui capaz de mirar cuando se acercaron a nosotros. Comenzaron los golpes, heridas, comenzó a mancharse la nieve con lágrimas y sangre. Y nosotros no pudimos evitarlo. Todo cesó cuando la chica apareció.

Se acercó a mi hermana, le levantó la barbilla para que la mirara, con el índice hizo que volteara hacia el pueblo, el demonio que me sostenía hizo lo mismo conmigo.

- Que pena, todos ellos luchando por sobrevivir, por protegerlos. Pero fueron tan ingenuos al creer que escaparían de mí. Pasé 15 años buscándolos y por fin lo logré. Aunque primero, les haré sentir lo que yo sentí al perder a mi padre - exclamó, chasqueó los dedos, haciendo que los golpes regresaran, pero esta vez eran más fuertes.

Lo único que se escuchaba eran gritos de los pueblerinos, nuestros sollozos y la risa de la chica, no cesaba ninguno. La chica detuvo a todos, se acercó nuevamente - Que linda expresión tienen... Quiero que recuerden quien fue la que finalmente acabó con su estúpida existencia. Mi nombre es Aku... La futura reina de los tres reinos - gritó, me tomó de mi chaqueta, me lanzó hasta el centro del lugar. Me levanté como pude, lo primero que vi fue a mi hermana, no pude comenzar a llorar, sabía lo que seguía...

Lo sabía... Y no pude detenerlo...

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Dibujo de Aku, porque

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Dibujo de Aku, porque... Why not (?

The lost twins (South park y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora