Capítulo 34: Tú de nuevo.

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Un idiota me rompió, destruyó toda mi inocencia. Un rey cruel me hizo dura, las chicas de papá nunca son lo suficientemente buenas.

Iba en camino a la entrevista, era a las nueve, así que dejé a Selene con ___, ella se ofreció a cambiarla y darle de desayunar. Está era la propuesta de trabajo más decorosa que me habían hecho, es en el centro de la cuidad, supongo que hay dinero de por medio, así que tengo que dejar impactados a todos. 

Llegué a la dirección y mostré un permiso que me habían mandado por vía Internet, y me dejaron pasar, este era un edificio grande, subí hasta el ultimo piso, era el número 22. Me atendió una mujer quizá un poco más alta que yo, morena clara, con un estilizado cuerpo. Creo que el jefe tenía unas buenas reuniones con ella, reí en mi interior, la seguí hasta la oficina, me dijo que esperara al señor unos dos minutos, por lo tanto me ofreció un vaso de agua. 

- No, no Nicole, te dije tres veces que canceles todas las citas de mañana.- Azotó la puerta, conocía su voz. 

- Buenos días Señorita Jauregui.- Dijo mientras tomaba asiento frente a mi. 

- Bu...-Me quedé muda por los siguientes segundos, pero Lauren Jauregui no perdía la compostura.- Buenos días. 

- ¿Cómo estás Lauren?.- Sonrió mostrándome una divertida mueca que veía diariamente. 

- Bien supongo.- Crucé mi pierna izquierda sobre la derecha. 

- No vas a preguntar nada.- Tomó de un vaso de vidrio. 

- No, no lo necesito, vine a que me hicieran una entrevista.

- No seas tan ruda Lauren, según lo que sé necesitas el trabajo.- Me quedé callada.- Bueno , cuéntame que pasó después de que me fui...

- Todos seguimos con nuestras vidas.- Dije rodando los ojos. 

- ¿Cómo así, sin extrañarme?.

- No es como que fueras el líder del equipo Luis, en todo el caso el líder de algo. 

- Pero ahora lo soy Lauren.- Dijo señalando a su al rededor. 

- Podemos hablar del verdadero motivo por el que estoy aquí. 

- Mmmmm... o hablamos de tu hija.- Sonrió cínico. 

- Mejor dime de ¿qué es de lo que quieres hablar?.- Negué con la cabeza. 

- Pues bien Lauren, me dijeron que tenías una hija, quién es el papá?

- No sé Luis.- Le dije viéndolo fijamente a los ojos, él no hacia nada sólo permanecía quieto. 

-Hablé con colegas de la preparatoria, me dijeron que podía ser mi hija.- Se paró de su escritorio y se colocó frente a el. 

- Oh, o sea que se te vino a la cabeza cómo te aprovechaste de mí.- De igual manera me paré.

- No me aproveché de ti, sí, estabas muy ebria, o drogada o cualquier cosa, ya no importa. Pero quiero conocer a nuestra hija. 

- Mira.- Dije tocándome las cienes.-  En cualquier hipotético caso, podrá ser genéticamente tu hija, pero no quiero, no necesito que monetaria mente te hagas responsable de ella. Ya tengo suficiente como para estar aguantando eso.- Tomé mi bolsa que estaba en el sofá de su oficina y salí del lugar. 

- Hay que hacer bien las cosas Lauren, bueno empezar a hacerlas bien, no necesitamos apresurarnos, confió en ti, ten.- Me entregó una bolsa hermética con un hisopo de algodón adentro.- Tráemelo con su saliva, y podemos ver que hacemos. Ten mi número de teléfono.

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Llegué a la escuela de ___.

No sabía que hacer, Luis estaba loco, pero tampoco era psicótico, supongo que si era papá de Selene merecía de alguna manera dejarle algunos de sus supuestos bienes a nivel nacional. A parte no sabia si mi hija quería pasar tiempo con él, nunca me había planteado a mi misma el hecho de que el regresara, por que supongo que como mujer tengo el sentido común para poder decir que él es su papá. Muchas cosas de diferente relevancia rondaban por mi cabeza.

Subí las enormes e interminables escaleras, y le llamé a ___.

- Hola.- Dije sonriendo inconscientemente. 

- Hola.- Dijo seria.- Qué pasó?

- Estoy afuera, me abres?

- Si Lo, van.- Colgó

Después de unos segundos vi al conserje acercarse a abrir la puerta, me dio una sonrisa, la cual correspondí con nerviosismo, empecé a caminar ¿lo iba a hacer? Todos los niños estaban en el receso, por lo que me desvié al patio busqué hasta encontrar con la mirada a Selene, la observe fijamente, es muy bonita. Unos segundos después conectó su mirada con la mía, y me sonrió, hasta acercarse a mi. 

- Hola amor.- Me agaché para besar su mejilla. 

- Hola.- Dijo sonriendo. 

- ¿Me acompañas al baño?.- Nadie nos podía ver. 

- Sí, supongo.- Me dio la mano. 

- ¿Cómo va tu día cielo?.- La miré. 

- Bien, hoy entendí muy bien tooodoo.- Sonrió. 

- Bien. eso es bueno.- Sostuve su hombro. 

- ¿Y tú mamá, ya conseguiste trabajo?.- Inclinó la cabeza. 

- Ya casi, creo.- Sonreí. 

Seguimos hasta el baño en donde las dos entramos,  después de unos minutos salió ella, se lavó las manos yo la seguía con la mirada. 

- Oye Selene, te gustaría conocer a tú papá?.- Me volteo a ver dudosa. 

- No lo sé mami.- Dijo con una sonrisa en el rostro.- Sí, creo que sólo un poco. 

- Un poco?.- Levanté una ceja.

- Quiero saber por qué se fue, y ya. 

- Bueno.- Comencé a buscar en la bolsa de mano. 

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- Muy bien Lauren, si estas pruebas salen positivas quiero decirte que puedo darle a Selene parte de mi actual fortuna, es mi deber compartirlo con ella, pero no quiero que le cambies el apellido a Santos, no necesito una mala imagen de mi ahora. 

- Pues no sé si ella quiera que le dejes...

- No es que ella quiera, es que es lo que yo quiero darle. 

- Bueno, cualquier cosa llámame, si?

- Oh espera Lo.- Se acercó a mi.- Yo sé que quizá tu no lo recuerdes, pero yo sí, como pedías a gritos que te follara esa noche, quiero decirte que si hace mucho no... que si... voy a ser sincero, que si quieres follar de manera segura puedes venir aquí.

- Crees que te buscaría por eso?.- Dije cruzándome de brazos.

- No, no no, no me mal interpretes, quiero decir que de manera formal, podemos mantener relaciones sexuales. Sin compromisos ni nada. 

- Lo que nos une es "nuestra hija" Luis, no todo un mundo. 

- Logré que vinieras a pedirme trabajo.- Se cruzó de brazos él. 

- O sea que no tienes una bacante para ese puesto?- Me molesté.

- No Lauren, pero puedo pagarte por tu cuerpo.- Se acercó a mi y plantó un beso en la comisura de mis labios, lo alejé. 

- ¿Me crees una prostituta?.- No contesto por unos segundo y me dirigí a la salida. 

- Te conviene Lauren no tienes que trabajar, sólo vienes,  gastas el tiempo en cualquier cosa, te acuestas y tienes relaciones conmigo a cambio de eso te doy los lujos que tendría mi mujer, pagos sobre gastos de cualquier tipo. 

- Necesito pensarlo. Dame tu número regreso mañana o te mando mensaje.- Salí del lugar para ir con ___.

Miss [Lauren Jauregui y tú] G!P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora