Siempre Terminas Siendo Inevitable || Vauseman

Parte Única

Hola! he aparecido con nueva historia. One-shot eso sí.

He de reconocer que Vauseman tienen un no sé que. Así que por eso me he animado a subir esto, aunque no crean que le he dado varias vueltas, es un contenido más adulto, así que... no sé... no es nada Smut o algo así, no me sale escribir esas cosas. Pero aun así he dudado bastante.

En fin.

Espero que les guste.

Ya dije que no es obra completamente mía, pero tengo todo los permisos xD

...

Que no haya mejor lugar que donde sea contigo.

Que no haya mejor momento que cualquiera contigo.

Que no haya mejor compañía que la tuya, como sea.

.

Piper caminaba raudamente hacia el pasillo que llevaba a la capilla, preocupada de que alguien más diera con los últimos papeles que había escrito Alex en un intento de aclarar el asesinato del guardia "sin nombre".

Miró de reojo a la morena que le seguía el paso en silencio.

Por un lado, la entendía.

Tal como Vause le había explicado, el tipo no era un desconocido. Habían trabajado y se habían divertido juntos. Podía entender eso. Claro que sí. Entendía que quisiera que tuviera un funeral y que su primo y la gente que lo conocía y lo quería pudieran hacer el duelo.

Pero era muy peligroso.

Y por eso estaba tan preocupada y nerviosa, porque ahora sabía que no podía perder a Alex. Que no sería capaz de seguir si algo le pasaba. Si se alejaba de su lado.

Suspiró y volvió a mirar al frente apretando un poco más el tarro donde llevaba el resto de los papeles para quemarlos todos juntos.

Estaba molesta con Alex por intentar revelar el nombre, pero más molesta estaba consigo misma; se había comportado como una idiota; engreída y egoísta, sin tomar en serio el miedo de Alex hacía Kubra. En vez de prestarle atención, había sido mucho más importante la estupidez de ser la jefa de las bragas, de "labrarse" un nombre en la prisión, ser respetada.

Pura mierda.

Cada vez que lo pensaba se insultaba a sí misma.

¿Por qué no había sido capaz de escucharla? ¿De escucharla realmente? Alex conocía bien a su ex jefe. Probablemente lo había visto deshacerse de otras personas que ya no le eran útiles o que le habían traicionado antes. Tenía sentido, solo que jamás se le pasó por la mente que lo hiciera hasta en una jodida prisión de mínima seguridad.

Por otro lado, también estaba el hecho de que Stella la había encandilado. Rodó los ojos al recordar aquello.

Definitivamente era tonta.

Había sentido curiosidad por aquel acento australiano.

Además, Stella la miraba como si de verdad ella fuera... "La Jefa", como si en realidad hubiese logrado adueñarse del control de Litchfield con el estúpido cartel de bragas. Un espejismo que duró muy poco, a decir verdad.

Bufó sin poder evitarlo.

― ¿Qué te pasa?

La voz de Alex la sacó de sus pensamientos, y ladeó la cabeza para mirarla. ― Pensaba―. Contestó aminorando el paso hasta detenerse ― Fui muy tonta al creerme el cuento de, ya sabes, ser una... Gansta.