El Psiquiatrico

Capitulo 1:

El Inicio...

Supongo que no debería estar contando esto, pero tengo que desahogarme de algún modo, antes que nada me presento. Me llamo Daniel Jepsen y tengo 25 años. Lo que les contaré es una historia real, triste, sorprendente y aterradora. Decidí escribir esto ya que cuando declaré ante un juéz y la policía no me creyeron y así fue como terminé en la carcel. Bueno, sin dar más vueltas así comienza esta historia.

Era una fría y lluviosa mañana de otoño en la capital Francesa, como todos los días me levanté temprano para ir a trabajar. Soy profesor de ética en un colegio privado y este año me nombraron tutor del curso más indisciplinado de todos. Siempre tenían problemas y yo queria ayudarlos a cambiar, pero no pude, era como una misión imposible.

Un día le hicieron una broma pesada a la directora del colegio, ¡Era el colmo! su enojo fue tan grande que les dió dos alternativas: la primera era expulsarlos del colegio, y la segunda era hacer trabajos comunitarios, y por supuesto, eligieron la segunda. Les dieron varias opciones: como cuidar a unos enfermos en un psiquiátrico, ayudar a construir casas para los pobres o colaborar en la iglesia con lo que necesiten e increíblemente optaron por cuidar a los enfermos, ya que eligiendo esta opción tendrían que pasar una semana sin colegio y eso lo que más los entusiasmaba.

Llegó el día en el que el curso completo, que eran veintinueve chicos, teníamos que partir hacia el psiquiátrico que estaba algo alejado de la ciudad. Cuando llegamos no me gustó nada el lugar... El edificio era de dos pisos, estaba arruinado, sus paredes estaban negras y manchadas por la humedad, sus murallas estaban cubiertas de un muzgo viejo color verde oscuro y su jardin tenía esas típicas plantas marchitas, árboles sin hojas y el pasto seco muy común en otoño.

Entramos en la casa, por así decirlo, y no se veía a nadie, era todo terrorifico, sus paredes estaban cubiertas de sangre y frases en otros idiomas que no comprendiamos. Quisimos salir rapidamente pero la luz se apagó y no nos dejó ver nada. Cuando la encendieron nuevamente me encontraba solo en la sala, mis alumnos habían desaparecido. Desesperado comencé a buscarlos por cada rincón de este lugar y al no encontrarlos me senté a llorar. Luego encendí mi cámara, la que había llevado para filmarlos mientras hacían su trabajo comunitario cuando de pronto empecé a oir gritos y llantos. Corrí hacia estos que se oían desde una habitación cercana pero no entré, miré por una abertura en una de las paredes y no podía creer lo que estaba viendo, ¡era horrible!, cinco de mis alumnos colgados de pie ensangrentados por todo el cuerpo. De pronto se les acercó una persona, bueno, no estoy seguro de que fuese una persona, tenía tal forma, pero deforme... muy deforme y traía un hacha en sus manos y sin pensarlo dos veces mató a Roberto, Mitchie, Max, Fernando y luego Alexia, cinco alumnos que se encontraban muertos allí. Quedé horrorizado. Pero había grabado todo. Salí corriendo cuando trompecé y caí por unas escaleras hasta un sótano que estaba oscuro y lleno de agua. Activé el modo nocturno de la cámara, así podría ver ya que no tenía una linterna, hice unos pasos y volví a escuchar gritos y llantos. En medio de la sala había dos tipos también deformes, pero diferentes al primero. Estos eran grandes y gordos y tenían atados a siete de mis chicos que estaban sentados en el suelo llorando y gritando formando un círculo. Estos monstruos agarraron cuchillos y comenzaron a matarlos. Ese era su objetivo, matar, primero mató a Carlín, luego a Emy y Ana, seguidamente fue a Franco y Lucas y finalizó con Marta y Debora, todos estaban tirados en el suelo, salí rapidamente del lugar antes de que estas bestias me vieran, mientras me preguntaba ¿Porqué mataban a mis alumnos?, ¿Qué eran esas bestias y qué era lo que los llevaba a matar?.

Al día siguiente iba caminando por uno de los tantos pasillos cuando al pasar por una habitación, ví fijamente y estaban otros de mis tres estudiantes, corrí a ayudarlos pero oí que se acercaba alguien y me escondí detrás de unos casilleros. Entró por la puerta una mujer vestida de negro, deforme, tan deforme que no se distinguía su cara, llevaba en sus manos una jeringa con un líquido amarillo que le inyectó a ellas haciendolas caer sin vida... Devy, Luz y Taylor estaban muertas también.

Increíblemente quince de mis alumnos estaban muertos y los otros catorce desaparecidos. Tenía una gran angustia, un miedo terrible y una preocupación enorme sobre que decirles a los padres por lo que pasó con sus hijos.

Estaba dispuesto a aclarar mis dudas así que entré a una habitación y encontré un monton de documentos y papeles que me aclaraban todo. Estas personas deformes eran ni más ni menos los enfermos que vivían allí y que por experimentos fueron transformados en monstruos. Seguí leyendo y me enteré que el dueño de este psiquiátrico era un científico retirado que se volvió loco y fue él quien hacía esto con esos ancianos. Agarré esos papeles y los guardé, cuando oí un ruido de alguien acercandose y me fuí de esa habitación.

Seguía buscando a mis alumnos restantes cuando ví que había anochecido. Seguí recorriendo y cuando entré a un baño que estaba allí cerca, casi me muero de un infarto, estaba David, Pedro, Cony, Rodolfo e Ivan tirados en el suelo, sin vida. Entonces me puse a llorar de rabia e impotencia y ví un mensaje escrito en el espejo que decía "AYUDENOS". Supuse que los habían escrito ellos antes de morir. Salí y llegue hasta una biblioteca, entré tratando de aclarar finalmente mis dudas pero me sorprendí al ver a Rocio, Melany y Violeta atadas en una esquina de la habitación y Alexis y Axel en la otra, estaba a punto de desatarlos cuando abrió la puerta uno de estos tipos gordos, grandes y deformes trayendo en sus manos una jeringa igual a la otra pero con un líquido verde, que al parecer tenía el mismo efecto porque los cinco cayeron al suelo muertos. Salí de esa habitación, mi cámara seguía con baterias y habían grabado todo. Sólo faltaban tres de mis alumnos: Josue, Hortencia y Abigail, todos los demás ya habían muerto.

Era el tercer día y seguía sin encontrarlos, entré en un cuarto y había más documentos, los leí y finalmente terminé de aclarar mis dudas, ya sabía quienes eran esas bestias, que sucedía y quien era el autor de todo lo sucedido. Solo me restaba averiguar porque mataban, y lo logré, estas bestias mataban porque este científico les lavó el cerebro haciendoles creer que sus familias los habían abandonado, que morirían solos y que nadie los quería; estos ancianos se llenaron de odio y quisieron matar a este científico, pero este los dominó y allí fue cuando experimentó con ellos y los deformó. Terminé de leer y guardé estos papeles y me fuí.

Al anochecer, desesperado por encontrarlos y buscar una salida escuché unos gritos de ayuda, corrí hacia esos gritos y los encontré, los tres estaban vivos pero atados. Los desaté y salimos corriendo cuando una de estas bestias nos vió y nos comenzó a seguir. Corrimos y corrimos hasta salir de la casa pero Abigail se cayó y este tipo la atrapó y la mató, Josue y Hortencia quisieron ayudarla pero murieron en el intento. Estaba a punto de salir de esa casa cuando sentí un golpe en mi cabeza y caí inconsciente.

A la semana desperté en un hospital, acompañado por policias, no comprendía lo que pasaba hasta que razoné que me habían culpado de la muerte de mis alumnos. Busqué desesperadamente mi bolso donde tenía la cámara y los documentos donde probaba mi inocencia pero desaparecieron, supongo que me los quitó ese monstruo cuando me desmayé, ¡Era el fín!, las autoridades no probaron que yo maté a esos chicos, pero tampoco los encontraron porque ni siquiera entraron a esa casa a buscarlos, yo era el único que estuvo con ellos así que era al único que podían culpar. Les conté la verdad pero me trataron de loco y me mandaron a la cárcel, donde hoy paso mis días escribiendo y pensando en lo sucedido, todas las noches rezo por ellos y por sus almas para que descansen en paz...

Muchas gracias por leer mi cuento, espero que les haya gustado. Es la primera vez que subo

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