18 de Febrero de 2013.

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Caminando hacia mi oficina, en el departamento, me lo encontré, está hablando por teléfono algo enojado, podría decir que le estaba gritando a alguien, pero tenía más prisa de llegar a mi destino que de seguir viendo aquella escena.

—¡Nicole, hola!

—¡Hola Laura! ¿Cómo estás? —yo la saludé con dos besos evitando que siguiera viéndolo.

—Bien Nicole, vengo a ti a pedirte un favor.

—Dime, ¿en qué te puedo ayudar?  —Laura era buena compañera de trabajo y jefa del departamento de Negocios.

—Me entregaron este sobre en listas para el vicerrector, tu sabes la junta, pero me acaban de marcar y tengo que salir urgentemente y no sé a qué hora regrese, le pedí a Olivia que avisara pero era tanta mi prisa que se me paso dárselo, no tienes por qué dárselo en mano con que lo dejes en su oficina, sería demasiado sólo avisarle a Michel que lo vas a dejar y listo. Pero me dijeron que solo llegue a sus manos y no sabía en quien más confiar, ¿me podrías ayudar Nicole?

—No te preocupes Laura, yo lo hago.

Laura me dio las gracias con un efusivo abrazo y se fue. Metí el sobre a mi portafolio y fui a mi oficina. Dejé lo que no necesitaba, descansé un momento y a las 3 fui a la oficina de Erick para entregarle el sobre. Atravesé varios módulos para poder llegar con él, su secretaria estaba demasiado ocupada, le pedí permiso para entrar y dejar el sobre tal y como me pidió Laura, lo saqué de mi portafolio, y lo dejé en su escritorio, pero no lo dejé bien acomodado y se fue al piso. Puse los ojos en blanco y lo levanté, me encontré con una foto en su papelera, observé la puerta, parecía que nadie iba a entrar.

Saqué la foto, lucia como él, su cara rígida y sin expresiones me lo hacían creer, había dos personas, dos mujeres, una más de lejos, pero tenía cara de amargura y la que lo estaba abrazando, sin duda era su mamá, se notaba que lo quería, pero que era estricta, su forma de abrazarlo, de cómo lo miraba y tocaba, tal vez por ella era así, como me había tocado verlo, frío y calculador, pero la otra mujer me llenaba de intriga, su cara, su manera de observarlo a él, era algo que me daba escalofríos.

Escuche la puerta y deje rápido las cosas como estaban.

—Doctora...

—Vicerrector, perdón por estar aquí, me dieron un sobre para usted y solo entré a dejarlo.

—¿Y por qué no me buscó o se lo dejó a la señorita Michel?

—Me pidieron que lo dejara en su escritorio, que no implicaba nada de riesgo y que podía dejarlo así, me lo dio Laura, tuvo que salir —¿porque le estaba dando tantas explicaciones? ¿Porque me temblaban las piernas?

—Comprendo, gracias por traerlo.

—De nada, lo veo en la junta.

Salí de su oficina casi sin aliento, ese hombre me producía escalofríos, traté de erguirme y seguir con mi camino, no podía dejar que viera que producía un efecto negativo en mí y además tenía clase, no podía permitir que mis alumnos me vieran en ese estado.

—¿Michel? —le habló a su extensión.

—¿Doctor? —entró Michel a su oficina.

—¿Cuánto falta para la junta?

—2 horas señor.

—¿Hay algo pendiente?

—No Doctor, ya terminó con todos sus compromisos.

—Perfecto, déjame solo, que nadie me moleste a menos que sea muy urgente, tengo que revisar con mucho cuidado unos documentos.

—Claro Doctor, con su permiso.

Atrapada ||Completa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora