Capítulo 1.

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Como cada 15 días, era costumbre llevar al Señor Antonio todos las verduras que cosechaba en el interior del bosque para él usarlas en su restaurante, desde que tenía 13 años, esa era una rutina que no podía faltar en mi vida, pero con la llegada del invierno cruzar el bosque se estaba haciendo imposible, resople fuertemente, me estaba empezando a exasperar, debía llegar temprano al encuentro con el Señor Antonio no quería hacerlo esperar, como si fuera poco,empezó a llover de manera torrencial ¿Por que me pasa esto a mí? me pregunté frustrada, mire mi reloj: 4.20 p.m, aún quedaba 10 minutos para llegar al punto de encuentro, pero si no me daba prisa llegaría tarde, empecé a correr esquivando las ramas de los árboles que habían en mi camino mientras llevaba la canasta con las verduras en mis manos , cada tanto me resbalaba y pareciera que nunca iba a llegar, mire mi reloj nuevamente, 4:26 p.m, corrí mas rápido, mi cuerpo estaba empapado por la lluvia, levante mi vista, se podía ver claramente los rayos que caían del cielo, sabía que era peligroso correr en la lluvia en medio del bosque, pero no me importo, seguí corriendo más rápido, mi visión se nublaba por las gotas de lluvia que caían en mi cara, de repente tropecé con una raíz sobresaliente de un árbol y salí rodando cuesta abajo, lo único que podía ver era como todo daba vueltas, sentí segundos después, como mi cabeza era impactada por algo, mi vista se nublo y de repente todo lo que podía ver era oscuridad.

-¡Señorita!, ¡Señorita! - Sentía lejanas voces mientras sacudían mi brazo.

-¿Está muerta? - Preguntó una voz femenina con pánico.

-No lo creo, no luce como si lo estará -. Seguían sacudiendo mi brazo, dolía, emití un leve quejido.

-¿Escuchaste?Esta viva... Llama rápido a una ambulancia, diles que esperen en la cabaña que vimos antes, intentaré levantarla, y la llevaremos allá.

-¿Por qué no dejas que los paramédicos entren hasta acá?, podría ser peligroso.- Replicó la voz femenina.

-Estamos en medio del bosque, les tomará demasiado tiempo llegar hasta acá, haz lo que digo y ayudame a cargarla en mi espalda -. exclamó una voz masculina, sentí como levantaban mi cuerpo, pero no podía moverme, no podía hablar, sentí poco a poco como la oscuridad invadía mi cuerpo otra vez.

Oía lejanas voces, muchas, quería despertar, obligue a mis ojos abrirse, pero una luz cegadora hizo que los cerrara de nuevo, los volví a abrir lentamente, esperando que mis ojos se pudieran acostumbrar a la luz que había, ¿Donde estaba?, ¿Qué ocurrió? y con esas preguntas en mente, un recuento de todo lo que paso lleno mi cabeza, estaba en un hospital, mire a mi alrededor, podía ver pacientes, doctores, y enfermeras caminando alrededor, no quería estar acá, debía volver al bosque, suspire tratando calmar todo lo que pasaba por mi cabeza

-Señorita ¿Se encuentra bien? -. Una dulce voz me sacó de mis pensamientos, trate de calmarme, respire profundamente, no podía perder mis sentidos, no de nuevo, observe de donde provenía esa voz, era una enfermera, tenía una cálida mirada, me recordaba a mi abuela

- ¿Se encuentra bien? -. Volvió a preguntar con su melodiosa voz.

-Si...- Respondí inaudible, no podía dejar de mirar a la enfermera, no solo su voz se parecía a la de mi abuela sino también su fino rostro también.

-Es un alivio, de no ser por esa joven pareja que llamó a la ambulancia aún estaría en medio del bosque.

-Si...Disculpe ¿Podría decirme cuando puedo irme?-. Quería volver rápidamente a mi casa

-No le puedo decir con exactitud, debes esperar a que el médico lo determine, tal vez creo yo que.... en una semana.

-¡¿Una semana?!- La enfermera sonrió levemente mientras asentía lentamente con la cabeza.

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2018 ⏰

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